
ahora es de seda
de tantas lejías vividas.
en el cielo de tus nubes
cuando el calambre atenace tus piernas,
cuando el amor, el odio, la pasión o el llanto
aterroricen la impotencia,
tienes el deber de caminar al sol.
Mereces caminar al sol.
Yo te ofrezco mi vestido de seda.
Y así serás el caballero
que en mis sueños me besaba,
quién rozaba mi cara y
me hacía batir entre paisajes
nublados y violetas_ Mis alas_.
de sofá, mi mirar entornado,
de párpados extendidos
mi vaho sobre tu pelo, alborotado
ávido de alientos y también mi silencio.
Y yo tendré tu voz, tu olor,
tu pijama, tu frío, tu sonrisa
tu boca y sentiré tus pasos
fuertes por la alfombra.
Ha llegado la noche y
un trozo de viento,
ha entrado por mi balcón,
sus celos,
han despertado mi cuerpo.
Eres mi sueño,
tus ojos aparecen en mis calles
y en mi otra gente
y siempre busco tu mano
para pasear,
comienzo a sentir la nostalgia,
cavidades de vientos y mareas
antes de que me vaya,
y estoy atando mi historia a la tuya,
porque,
es difícil deshacer esa línea que nos separa.
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Huellas.