
jueves, 27 de septiembre de 2007
Adios

Dejaste tu débil fuerza,
Sobre mi cansancio inmenso,
Pero tú sabes descansar en otros,
Abrir tu palabra en otras bocas
Que para ti “dirán mejor”
Lo que añoras…
Yo, demasiado para tu gusto,
Voy sola en algunos asuntos,
me gusta ser independiente
Sin motivos, sin lazos y sin cosas,
No soy yo quien deba sostenerte.
Sino la fuerza de ti mismo
Hasta donde tu amor, crece y decrece,
Es un peso que duele,
Y el esfuerzo es muy grande,
Esfuerzo de corazones
Sobre los cuerpos…que los contiene.
¡Dónde caminarías tú
Sobre mis pasos desorientados!
Búscate una sábana acorde,
En extremo suave para tu tacto,
Yo soy rebelde y mis manos,
Humedecen un rocío desvelado.
Solo me resbalo en tus brazos,
Yo soy esquiva, sana, tierna, libre,
observadora,
Pequeña cosa, para ti tan...¡grande!
Y muy pequeño en mis labios,
El beso de tu boca.
Soy tan normal, sencillamente,
Tan pa dentro, tan sola,
Tan etérea, tan rara,
Tan maravillosamente loca…
Que es mejor que estés sin mí.
A solas o con otra,
que no sea tan rebelde, directa
y no tenga mi risa contagiosa.
Ni mis rimas y mis prosas.
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