Tus dedos impacientes recorren mi cuerpo
tus labios se abren en la rosa de mi pecho
Provocando un río turbulento de deseo,
Tu boca, sedienta, dejó seco el océano,
Tus manos y tus labios se perdieron inquietos
Lentamente, piel a piel, en un abrazo eterno,
Mi pelo atorado en tus dedos
Éramos, yo tu tierra, tú mi cielo.,
Ardiendo, ardiendo…
En clamores de besos
Y lenguas de fuego.
Arder arder, que bella ensoñación vivir ardiendo, eso es pura vida,, el frio es muerte,, tus palabras me hacen arder,,un besito..
ResponderEliminarJulio
Genial, es muy hermoso este poema¡¡¡
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