
Querías uno de mis cabellos
para quizás guardarlo
en el cajón de los sueños,
y entre las manos de la soledad
anudarlo
en el silencio absoluto
de tu cuarto,
no pude darlo,
porque cuando
yo doy algo,
es con algún significado
y si no es gemelo
no vale nada, o vale poco,
salvo para el corazón que lo guarda
pero mejor no guardarlo
si no lleva implícito
lo que se va buscando.
Cuando no es el momento de los sueños,
brota ceniza de los ojos,
y es que esos hechos,
no son voluntarios,
el mundo no nació en mayo
y para ser más exactos,
ni verde ni esperando.
Pedacito de desmayo
ya mi risa, mi metáfora,
mi llanto estaba ocupado
lo decían mis versos
amontonados,
quizá no te hayas percatado
de mi nudo en la garganta
como muestra
de oxígeno recalentado,
pero claro…
nadie tiende su mirada
hacía otros ojos, hacía otras lágrimas
en el lenguaje de los sueños que cabalgan,
nadie atiende si está obcecado
en su circunstancia,
y es casi lógico,
nadie está preparado
para saber qué hacer
cuando el pecho se nos abra,
y es que todo en el amor,
tiene la forma de un mundo,
de un nudo,
de un hecho inacabado.
No quise que mis ojos
fueran lanza de corazones,
ni yerbabuena en el rostro
ni que mis manos fueran
escarchas de oro y plata,
sobre las tuyas cálidas,
solo quise ser y lo aclaraba,
bocanada de alma blanca
para tus lágrimas.
si es ke nadie esta preparado para saber que hacer en esos momentos" creo que llorare
ResponderEliminarbueno bye saludos
cuidate