Mi mirada va colgada
de tus labios,
y mis besos derramados en la orografía
de tu cuerpo,
callado galopa mi corazón
por la llanura de tus manos,
recipientes vacíos de caricias…
Te duelen mis ojos,
no quieres verlos,
sabes que mis pupilas son
el pálpito inmenso
de tus párpados,
y el deseo que te quema
en las yemas de los dedos,
no es más que el calor
de mi aliento al sorberlo…
que te quema la razón
y el pensamiento.
Niña, pero si este escrito te ha salido genial! Sin palabras... Muy bueno, eh.
ResponderEliminarmuy bueno y como dijo!! esta genial!!!
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