
en mi aguacero tu imagen reflejada
y una lluvia incesante anegaba mi cuerpo.
Tome café y seguía el aguacero
esquivando los reclamos de tu sombra,
las cuartillas huían desaforadas de mi mesa
desenchufé mi llanto, desconecté el teléfono.
Y esperé a que tus fotos me hablaran
o al menos que tus labios mojaran mi cintura
y tus besos subiendo a lo más dentro
retomando las formas del silencio,
bajé el volumen de tu grito entre la niebla,
me senté, prendí un cigarrillo y vencida pensé
Si de amores así valen despedidas,
mientras tanto empezaré a recorrer
el laberinto resbaladizo hacia el olvido,
a pesar del aguacero y de mi mejilla rota
por esa letra que lo carcome todo_ Tiempo _.
ya es tarde para plantar azucenas
para que en el tiempo mi corazón
pueda mirarte, justo lo preciso
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Huellas.