
En ese instante se volvió sonriendo y me dijo:
Hoy es mi cumpleaños, he cumplido 32 años, ¿qué te pasa?
Mis ojos se abrieron tanto
Que convirtieron la tarde en un océano,
La sorpresa sus olas,
Su infinito profundo el asombro
Y por un momento
Nadamos en un mar
De infinita armonía,
Su voz era mía
Mi pensamiento le pertenecía…
Dios mío lo olvidé… ¿Cómo he podido? _Pensé_
No importa, sólo fue olvido_ dijo_
¿Y lo tuyo?
¿Cómo llamas a lo tuyo?
Mirándome con una mirada larga, contestó:
Lo mío de una forma u otra, siempre será lo tuyo,
Aunque ande por una playa
Y su arena, tus cabellos rubios
O sean orillas llenas de fango y junco…
Y qué…
Mientras sean de verdes sus sombras
Y tiemblen entre mis manos…
Lo mío será lo tuyo…
Sobre la foto de arriba.
ResponderEliminarNo te imaginas lo que deseo estar en ese camino, y que derrepente encontrar una cabaña de madera y que me reciban, me den chocolate caliente y me brinden hospedaje, y me ponda a dormir en una cama que este pegada a una ventana en la cual se pueda ver el bosque.
Y dormir.
Hola Migue¡
ResponderEliminarbueno pues si es hermoso eso, pero puede suceder no? porqué no? tú no pierdas la esperanza.
Gracias por charlar un ratito conmigo.
Besitos.