
recorrer los caminos
que hemos andado,
sentir esa tibieza
y ese amparo
que dejamos en el aire,
y andando en esa ausencia
sentirnos aún el alma
mullida y traspasable,
regalarnos nuestros ojos
y al mirarnos,
disolver esa pureza inconfesable
en que ambos nos tallamos.
Que consuelo
rondar tu alma de nuevo,
rozar tus párpados
acariciar tu pelo,
libar tus labios,
sentir tu aroma
de madera y ébano.
Que consuelo
sentir como respiras mi aire
de azahares, de jazmines
y romero,
y entre los pétalos de tu boca,
sentirme flor
empapada de rocío mañanero,
o bañada de luz
como una estrella reventada
escapada de la bóveda
cayendo abandonada
en la alfombra tierna de tus brazos
apagándose en tus labios…
Que consuelo
sentir que bebo
de la fuente fresca del veneno
que me da vida y me muero…
ver como diste vuelta al tiempo,
buscando el horizonte conocido
de mi cuerpo…
Y que consuelo y que alegría,
ver como transitas por mi alma y por mi vida.
Uf creí que no te lo decía…
¿Te lo has creído?
Tú que no crees… no te lo creas,
pero que consuelo sería,
que mañana pudieran juntarse
mi noche con tu día…
Nuevamente increible. Que consuelo sería darle la vuelta al tiempo para rozar siquiera aquellos horizontes...un fuerte abrazo
ResponderEliminar¡Como echaba de menos esta música de bienvenida…!
ResponderEliminarMe pregunto, Cinta, donde guardas tanto sentimiento, tanta emoción a punto de rebosar. Porque tu sentir se desborda en calma…
Me pregunto si no hierve el aire al contacto de tu piel…
Un abrazo.
Gracias Luis. :)
ResponderEliminarOh ay Trovadorrrr no me pongas coloráaa jaja.
ResponderEliminarPues ejem, posiblemente si !qué hacer¡
Es malo o es bueno o ni bueno ni malo,,, yo que sé, solo soy toito sentimiento.
Gracias amigo un beso.
Y no dejes de serlo, que siendo "toito" sentimiento abres caminos por los que pasamos los que no encontramos el nuestro.
ResponderEliminarUn abrazo.