¡Qué alegría hay en el cielo¡
Y qué tibia la mañana,
Vuelven las golondrinas
A trinar en mi ventana,
Las que en invierno marcharan…
Mami qué será lo que palpita
En mi corazón que ya no para?
Cuando en mi balcón los trinos
De los pájaros me halagan,
Son suspiros tras suspiros
Los que de mi boca escapan, ¿qué pasa?
Las calles tan bulliciosas
Que hasta las esquinas hablan,
Y el aire me trae las notas
De música enamorada,
Y este brillar de mis ojos,
Que revienta la alborada
Y este palpitar hermoso
Que hasta el aire ya me falta,
Y es mi voz entrecortada…
Mami ¿qué me pasa?
¡Ay mi niña!
La primavera que viene… te pasa…
¿No estarás enamorada?
Y qué tibia la mañana,
Vuelven las golondrinas
A trinar en mi ventana,
Las que en invierno marcharan…
Mami qué será lo que palpita
En mi corazón que ya no para?
Cuando en mi balcón los trinos
De los pájaros me halagan,
Son suspiros tras suspiros
Los que de mi boca escapan, ¿qué pasa?
Las calles tan bulliciosas
Que hasta las esquinas hablan,
Y el aire me trae las notas
De música enamorada,
Y este brillar de mis ojos,
Que revienta la alborada
Y este palpitar hermoso
Que hasta el aire ya me falta,
Y es mi voz entrecortada…
Mami ¿qué me pasa?
¡Ay mi niña!
La primavera que viene… te pasa…
¿No estarás enamorada?
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Si, llega la primavera; la misma que tu nos has ido trayendo con cada una de tus poesías durante este largo invierno.
ResponderEliminarUn abrazo, amiga.
Hola Rubenlois :) gracias amigo por tu constante apoyo, me alegra leer eso, siempre es hermoso poner la primavera en los ojos, aunque llueva a mares y el sol no alumbre los ojos.
ResponderEliminarUn beso.
Que suave se siente esta poesía, llena de primaveras, es como un canto alegre, una brisa tibia, una carita de niña mujer, me ah encantado amiga.
ResponderEliminarBesitos
Precioso este tu poema. Tras un comienzo un tanto dubitativo (perdona la franqueza) tomo el mando ese corazón tuyo tan empapado de vida y cariños, tan abocado a la poesía. Así que hacía la mitad de mi lectura ya cabalgaba a tu acelerado ritmo, enardecido por esos versos llenos de sentimiento, agitado por encontrar el desenlace final. Y el broche es sencillamente maravilloso (por sencillo y por maravilloso): La primavera que viene… que pasa… ¿no estarás enamorada?
ResponderEliminarY ¿quién no se enamora en primavera, bello ser? ¿Quién no quiere ser prenda de tan emotivo comercio? ¿Quién puede leerte sin descubrir que el corazón se le ha acelerado…? Nadie.
Gracias por tu primavera, por las bellas flores con que adornas tu casa. Haces difícil no volver continuamente para disfrutar de su aroma y de su belleza. Es una bendición….
Un gran abrazo.
Bueno, no es fácil enamorarse, al menos para mi, es algo tan grande que como las cosas grandes, son dificiles y por eso tienen un extraño vínculo con lo verdadero.
ResponderEliminarPerdona si aceleré tu corazón.... :)
Gracias Trovador, un abrazo.