
toma,
te presto mi silla
húmeda de luna,
y mi pecho horadado
por un artificio planetario,
y deja la cruz en el alféizar
aquí, donde he dejado la mía,
que faltan mil y una noches
para el día,
que se ha vuelto loco el cosmos,
velo como llega.
Embriagado,
Como nosotros ambos.
Y esto, esto es una verdadera joya, me ha gustado mucho, no te pares Karol_a.
ResponderEliminarUn abrazo Chiqueta.