
ni me pares la sangre,
que me duele el intento
de conservarte
sabiendo que tú, caprichoso
no esperas a nadie…
Oye mi voz cautiva,
que grita un sudario de renuncias,
grito voluntario,
a probar un veneno
sin antídoto,
para morirnos de amor,
un día de estos…
Ay amor
que atraviesas mi alma
y la desgarras,
envolviéndome en la bandera
sin patria de tus besos.
Amor que requiero,
amor que contemplo,
amor que sostengo,
amor a gritos
y amor con su cortejo de silencio.
¡No me rompas el pecho!
ni te claves tan dentro
ni me empapes los ojos,
ni te derrames luego…
sobre el corazón,
ajeno e indefenso…
Corazón que inocente te mendiga
a las puertas de la vida…
te regalas como aliento
y luego,
como espuma levantas el vuelo…
ay Amor, no me rompas el pecho,
no me robes la sangre,
no me pidas la vida…
¡No separes mi piel de tu caricia!
Ojala esta poesia sea para alguien que te quirea mucho y respete !!!!! :)
ResponderEliminarHola Miguel.
ResponderEliminarGracias por tus bellas palabras en este y en todos los poemas que me lees y me comentas, eres un cielo.
Un beso amigo. :)