LA LOBA DEL ANDÉVALO

sábado, 30 de mayo de 2009

Ay Amor.



Ay Amor, no me pidas la vida,

ni me pares la sangre,

que me duele el intento

de conservarte

sabiendo que tú, caprichoso

no esperas a nadie…


Oye mi voz cautiva,

que grita un sudario de renuncias,

grito voluntario,

a probar un veneno

sin antídoto,

para morirnos de amor,

un día de estos…


Ay amor

que atraviesas mi alma

y la desgarras,

envolviéndome en la bandera

sin patria de tus besos.


Amor que requiero,

amor que contemplo,

amor que sostengo,

amor a gritos

y amor con su cortejo de silencio.


¡No me rompas el pecho!

ni te claves tan dentro

ni me empapes los ojos,

ni te derrames luego…

sobre el corazón,

ajeno e indefenso…


Corazón que inocente te mendiga

a las puertas de la vida…

te regalas como aliento

y luego,

como espuma levantas el vuelo…


ay Amor, no me rompas el pecho,

no me robes la sangre,

no me pidas la vida…

¡No separes mi piel de tu caricia!


2 comentarios:

  1. Ojala esta poesia sea para alguien que te quirea mucho y respete !!!!! :)

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  2. Hola Miguel.
    Gracias por tus bellas palabras en este y en todos los poemas que me lees y me comentas, eres un cielo.
    Un beso amigo. :)

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Huellas.