
Estoy segura de que la justicia
que de verdad a mi me va o no a condenar,
no ha de ser divina,
sino la terrenal,
si sé quien soy y lo que quiero,
me propongo justicia,
a mi misma y a los demás…
si vivo aunque me duela
con la verdad,
aunque sea ella la que me pueda
matar… mi conciencia me lo dirá,
y con otras ajenas, me juzgará...
no hay que esperar los milagros,
Esos…para los santos,
pero no para este mundo cínico,
… ni para mí…
Coincido contigo, amiga querida. Los milagros, para los Santos.
ResponderEliminarEn este mundo debemos obrar nuestros propios "milagros" a base de actitud, lucha, principios, honradez, humildad...
Muchos besos.
Siempre he pensado que cada cual con su conciencia...leyes, jueces, opiniones, comentarios...nada de eso sirve si uno no tiene la conciencia limpia...cada cual recoge lo que siembra ...un besito.
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