jueves, 30 de octubre de 2014
Porque a veces perdemos las gafas,
Que bien me saben los besos
en el azúcar de tus labios,
donde yo subo a pedales
para beber de su fuente
de sabores frutales
y de pinos verdes…
Qué suave,
ese tacto de tus manos
nido de pájaros desnudos,
donde me llueven tantas notas
como besos de tu boca
recorriéndome despacio…
Y estos ojos,
estos labios,
estas manos,
son testigos de ese júbilo
que festonan de mi cuerpo,
los caminos del amor… esos caminos.
Ese Amor que recorre los páramos
de espumas y palomas,
con sus alas felices
atravesando el tiempo,
y latiendo
en las grandes aortas del mundo,
con la buena sangre
que apasionada riega,
las venas de la tierra, y de su historia…
Ese amor que abarca
y busca ojos para mirar el alba,
con infinita agua,
amor que abarca todas las miradas,
agua oxigenada…
Mójame el alma…
Agua de amor, agua…
que se derrama como el mar
cuando sus olas se levantan,
y olfatea los astros y los vientos
abarcando el azul del firmamento
y toda la galaxia…
Amor nunca me dejes…
para que yo, nunca me pierda…
Que tu mano se extienda
en los campos de amapolas y de piedras,
y me levantes cuando mi herida sea tan grande,
que me venza
y vaya a dar
con mis rodillas en la tierra,
no te olvides de mi,
dame paciencia…
Llévame a lomos del corcel de la esperanza,
cántame al oído tu trino
como ese ave primera que desde el principio,
rompió el silencio… desde que las cosas,
comienzan y transitan…
Quédate amor,
que no te lleve el viento
y si te lleva, y danzas buscando dueño,
en una esquina del aire, yo te encuentre,
que así sea, siempre, siempre…
Amor que seas tú quien me llene de asombro
y seas, mi patrimonio…
sábado, 11 de octubre de 2014
He Vuelto
He vuelto.
como aquella amante del sueño que recitalos viejos versos que ya casi ni recuerdo.
He vuelto y aún no sé porqué lo he hecho.
Posiblemente como quien viaja al pasado
en aquello que fue nuestro.
domingo, 13 de julio de 2014
Qué sé Yo ...
No sé si tengo
el corazón en la sonrisa
o la sonrisa en el corazón -qué sé yo-
-y yo qué sé- si solo veo lazos de colores
andando ilusiones con esa sensación
de vestirme de alas, andando de puntillas
sobre los pliegues de tu madrugada.
Haciéndome mirada, aliento
beso, palabra
que se clave en tu pecho, te crezca dentro
y te empape el corazón,
que ajeno, levanta su vuelo y se derrama luego,
por el cristal vedado de tus ojos ciegos.
Aire, soy aire, y a veces viento
pasando en tormenta o en suave brisa
después de la cadencia de los versos ...
después de haber amado sin saberlo.
el corazón en la sonrisa
o la sonrisa en el corazón -qué sé yo-
-y yo qué sé- si solo veo lazos de colores
andando ilusiones con esa sensación
de vestirme de alas, andando de puntillas
sobre los pliegues de tu madrugada.
Haciéndome mirada, aliento
beso, palabra
que se clave en tu pecho, te crezca dentro
y te empape el corazón,
que ajeno, levanta su vuelo y se derrama luego,
por el cristal vedado de tus ojos ciegos.
Aire, soy aire, y a veces viento
pasando en tormenta o en suave brisa
después de la cadencia de los versos ...
después de haber amado sin saberlo.
domingo, 27 de abril de 2014
Esperanza_ Dedicado a mi gran y buen amigo JULIO
Sé que a veces aunque me demore adormilada entre las susurrantes hojas de Mayo, aunque mis ojos a veces echen fuego y el agua de la lluvia chorree por mi pelo, sé que no está todo perdido.
Y es esa fuerza que en medio de la oscuridad más grande nos hace ver las estrellas.
Es algo grande como ese corazón tuyo que se inclina reverente ante la vida y es entonces y por eso, que yo me pongo el verde manto que arrojas a los pies de tus amigos y me siento sobre la hierba y las flores que asienta la extensión de esa llegada "La Esperanza".
Desde aquí te hablo con el ligero aire que recorre la marisma , sumando a mi voz y ondulando en mi pecho, ese cariño inmenso y esa estima como ondulan del trigo sus espigas.
jueves, 6 de marzo de 2014
No tengo tiempo
Se va el tiempo.
Corre a dentelladas
a zarpazo limpio, a traidoras zancadas,
sin apenas darte cuenta de que no lo hay
para tanto proyecto,
que se va dejando amontonado
en los divanes de los deseos ajenos.
El trabajo, horas y horas en la mesa de un despacho
gris y desmantelado de todo afecto.
Reprimir el deseo, la voz, para acallar el llanto sutil
del anhelo de hacer y estar en otro sitio,
horas muertas y las diversas cosas perdidas
llenando el vacío de esperanzas sin esperas.
Oasis de deseos donde se perpetúan
“Los mañanas será otro día”
“los quizá mañana pueda”
rodeados de fronteras imposibles
y de carnavales del tedio.
No está pagado con ningún sueldo
descargar la vida en las estulticias de las proclamas
como aquella de que el trabajo realiza y dignifica,
puede ser, pero dignifica el espíritu la resta de algunas horas
del tiempo que regalamos para júbilo de los indecentes dogmáticos
que se aprovechan …
Pero el tiempo perdido se vuelve gris
no espera rosas sin espinas,
ni dibuja corazones libres de margaritas que dobla el viento,
solo nos queda dibujar silencios en los matorrales del aire
desde los cristales que nos retienende lunes a viernes
para que otros se den banquetes, de sol y aires ...
Pero yo sé que las estrellas parpadean a los que sienten la magia
como a mí en este despacho, esta tarde larga,
mientras escribo como me siento.
Cuando ya la luz se va haciendo tenue, confusa y distante
y me vuelva a redimir con el perpetuo “quizá mañana” …
se romperá la fe de los amontonados tic-tac
que amoratan el día, con la misma labor cansina, bronca y desolada
de una máquina en una mesa, que me despierta el ansia de la fuga.
Corre a dentelladas
a zarpazo limpio, a traidoras zancadas,
sin apenas darte cuenta de que no lo hay
para tanto proyecto,
que se va dejando amontonado
en los divanes de los deseos ajenos.
El trabajo, horas y horas en la mesa de un despacho
gris y desmantelado de todo afecto.
Reprimir el deseo, la voz, para acallar el llanto sutil
del anhelo de hacer y estar en otro sitio,
horas muertas y las diversas cosas perdidas
llenando el vacío de esperanzas sin esperas.
Oasis de deseos donde se perpetúan
“Los mañanas será otro día”
“los quizá mañana pueda”
rodeados de fronteras imposibles
y de carnavales del tedio.
No está pagado con ningún sueldo
descargar la vida en las estulticias de las proclamas
como aquella de que el trabajo realiza y dignifica,
puede ser, pero dignifica el espíritu la resta de algunas horas
del tiempo que regalamos para júbilo de los indecentes dogmáticos
que se aprovechan …
Pero el tiempo perdido se vuelve gris
no espera rosas sin espinas,
ni dibuja corazones libres de margaritas que dobla el viento,
solo nos queda dibujar silencios en los matorrales del aire
desde los cristales que nos retienende lunes a viernes
para que otros se den banquetes, de sol y aires ...
Pero yo sé que las estrellas parpadean a los que sienten la magia
como a mí en este despacho, esta tarde larga,
mientras escribo como me siento.
Cuando ya la luz se va haciendo tenue, confusa y distante
y me vuelva a redimir con el perpetuo “quizá mañana” …
se romperá la fe de los amontonados tic-tac
que amoratan el día, con la misma labor cansina, bronca y desolada
de una máquina en una mesa, que me despierta el ansia de la fuga.
miércoles, 5 de marzo de 2014
Déjame que te diga
Déjame que te diga que existo,
que ya no entiendo el eco
porque estoy recostada en tu propia memoria
vestida de mujer en tu carne incendiada,
en tu hoguera de agosto solicitando lunas.
Que tu cuerpo es la roca
de mi eterno naufragio,
que tus manos suponen orillas
donde navegan los dedos de mis sueños
hasta llegar al aullido del amor que te grito,
que tu boca es el ático que bebe mi locura
cuando allí entre tus manos
abrevian las horas…
Que mañana sí existe, en cuanto amanecieron
Tus dos brazos desnudos para zunchar la aurora
como la curva limpia de una ola sin agua,
que tus ojos son soplos que acarician mis ojos,
que la ladera alta de tu cuerpo es más hermosa
que aquella amapola última que acaricié en la lluvia.
Que me quiero en tu pecho
ese algodón refugio de hierro interminable,
y en tu pelo revuelto
encanando su colección de olvidos,
en tus ojos mágicos que tantas veces he mirado
y en los que ya me he perdido.
En tus anchos hombros y en tu aroma impaciente…
Déjame que te diga
que no sé si exististe, aunque pueda probarte
que un día yo existiera
en el lugar del aire que tú solo conoces,
clavándome en la nuca alfileres de besos
sobre la orografía de la pared del ansia.
Déjame que te diga
Que no te digo nada
Porque ya enmudezco masticando tu nombre
y que por eso, mi corazón se diluye en el aire
aterido por un siglo de asfixias,
aunque después ocurra que mi voz,
Siga aullando detrás del Universo.
Déjame que te diga… no te lo dije, Todavía.
que ya no entiendo el eco
porque estoy recostada en tu propia memoria
vestida de mujer en tu carne incendiada,
en tu hoguera de agosto solicitando lunas.
Que tu cuerpo es la roca
de mi eterno naufragio,
que tus manos suponen orillas
donde navegan los dedos de mis sueños
hasta llegar al aullido del amor que te grito,
que tu boca es el ático que bebe mi locura
cuando allí entre tus manos
abrevian las horas…
Que mañana sí existe, en cuanto amanecieron
Tus dos brazos desnudos para zunchar la aurora
como la curva limpia de una ola sin agua,
que tus ojos son soplos que acarician mis ojos,
que la ladera alta de tu cuerpo es más hermosa
que aquella amapola última que acaricié en la lluvia.
Que me quiero en tu pecho
ese algodón refugio de hierro interminable,
y en tu pelo revuelto
encanando su colección de olvidos,
en tus ojos mágicos que tantas veces he mirado
y en los que ya me he perdido.
En tus anchos hombros y en tu aroma impaciente…
Déjame que te diga
que no sé si exististe, aunque pueda probarte
que un día yo existiera
en el lugar del aire que tú solo conoces,
clavándome en la nuca alfileres de besos
sobre la orografía de la pared del ansia.
Déjame que te diga
Que no te digo nada
Porque ya enmudezco masticando tu nombre
y que por eso, mi corazón se diluye en el aire
aterido por un siglo de asfixias,
aunque después ocurra que mi voz,
Siga aullando detrás del Universo.
Déjame que te diga… no te lo dije, Todavía.
sábado, 1 de marzo de 2014
Cuando sale la luna.
Te has quedado mirando
Justo en las aristas de mis labios,
Por si acaso te incitan, tú cierras los ojos
Sintiendo mi aliento-tan tibio-
Y de adentro me masticas y me tragas
Manchándote el corazón
De la sangre que me sacas.
Entonces despeinas tu mal humor
Y vuelves gatuna tu mirada
Tan dulce, tan llena, tan triste,
Un chorro de zumo de luna
Chorrea por tu figura
Es una música que la noche te regala.
Selene te abre la ventana
Devolviéndote la calma.
Yo soy la sangre, sustancia, existencia, vida
Y tú eres el Drácula.
Y cada luna, yo te estaré esperando
Aunque tú ya no vengas.
Justo en las aristas de mis labios,
Por si acaso te incitan, tú cierras los ojos
Sintiendo mi aliento-tan tibio-
Y de adentro me masticas y me tragas
Manchándote el corazón
De la sangre que me sacas.
Entonces despeinas tu mal humor
Y vuelves gatuna tu mirada
Tan dulce, tan llena, tan triste,
Un chorro de zumo de luna
Chorrea por tu figura
Es una música que la noche te regala.
Selene te abre la ventana
Devolviéndote la calma.
Yo soy la sangre, sustancia, existencia, vida
Y tú eres el Drácula.
Y cada luna, yo te estaré esperando
Aunque tú ya no vengas.
domingo, 9 de febrero de 2014
Y fui Yo
Volados, tímidos robados
Fueron mis besos
Y fui yo, quien atrevida, nueva, imprudente
Y sin permiso, le robe la esencia a tus labios.
Esos que foráneos, me recibían en el primero
Y más puro de mis besos.
Te dejaste llevar y te llevé
Al cielo apretado de mis brazos
Sin siquiera preguntarlo
Y te di vida nueva con mi aliento nuevo
Y te amé y me amaste como si no hubiera mañana
Y desde entonces la huella se ha quedado tallada
Como a la roca, en la geografía hermosa de los labios
Esos que te robe un día en aquél césped con aquel beso
Tan nuestro.
Y ahora eres una sonrisa que alegra la vida mía.
Fueron mis besos
Y fui yo, quien atrevida, nueva, imprudente
Y sin permiso, le robe la esencia a tus labios.
Esos que foráneos, me recibían en el primero
Y más puro de mis besos.
Te dejaste llevar y te llevé
Al cielo apretado de mis brazos
Sin siquiera preguntarlo
Y te di vida nueva con mi aliento nuevo
Y te amé y me amaste como si no hubiera mañana
Y desde entonces la huella se ha quedado tallada
Como a la roca, en la geografía hermosa de los labios
Esos que te robe un día en aquél césped con aquel beso
Tan nuestro.
Y ahora eres una sonrisa que alegra la vida mía.
jueves, 30 de enero de 2014
La memoria del olvido
Hay quien dice que España no tiene
memoria
Que se olvida fácil del daño recibido
Pero eso no es olvido, es paciencia.
Es una ilusión de los otros
Que los olvidadores no recuerden su
vileza.
Sucede que el olvido es un páramo del
pasado
Y éste es siempre otra morada
Que el olvido no es capaz de demoler.
Y como dijo Benedetti …
El olvido está lleno de memoria.
Por donde asoman agravios y grandezas
Y donde el olvido, se olvida de sí
mismo.
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