Sueño y Vuelo, aunque me caiga luego...

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Corramos... Hay que salvar el planeta.

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La Tierra

La Tierra
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miércoles, 2 de mayo de 2007

No CambieS.


A veces te aferras a mi como el naufrago a su Dios cuando le pide ayuda una y otra vez.

A veces las palabras que pronuncio las pasas de inmediato al debe y al haber de los sentimientos.

a veces en el póquer que estamos jugando te he repartido cuatro ases y tú crees que tienes dobles parejas.

a veces eres el sabor dulce de una boca y otras eres el nido donde la serpiente incuba el feto de los celos y los malentendidos.

A veces pareces el único Dios en el que crees y ante el que te postras desarmado y cubierto de la oxidada armadura de tus perjuicios.

y otras veces desde que navegamos en la misma barca, estás arrojando la sonda para medir la profundidad de lo que me das y comparándolo con lo que recibes.

A veces eres Diógenes que busca la verdad cegado por sus pensamientos.

Pero sé que a veces cuando no estoy, tus ojos se empañan sin que ninguna de las anteriores incertidumbres rubrique las lágrimas.

No cambies los murmullos que guardaban nuestros pasos, rojos y brunos, esos que explotaban en las madrugadas en los que el amor y la pasión, hacían cabriolas con los deseos ocultos.

No cambies el cómputo de los silencios y de las entregas a cuenta, por los orgasmos de ternura, esos que incluso sin pasión sangraban nuestras manos en sagrarios de versos y espumas.

MiS HombreS.

A ti primer amor, que te fuiste de este mundo dejándome a medias el camino del amor, la muerte no distingue la juventud, ha pasado tanto tiempo desde que te fuiste, pasó de todo, hasta crecí, al final le vino al corazón una sequía indomable que secó la charca que me ofreciste. Ya no estás y eso es evidente, lo peor es que a donde te fuiste, ya no se vuelve.


A ti error, porque me distes amargura donde solo plante un corazón,ahogándome sin dejar salir la flor, no sé si debí encontrarte aquella tarde, cuando aún sin saberlo, entraste en mi vida y quizás sin querer me ahogaste, ya emergí de aquél amor pueril y el alba te sorprendió como a un furtivo irritado al que se le había escapado su presa.


A ti porque me dejaste sola, para morar en el mundo de los sinmemoria, un día vaciaste la cantimplora de besos que me habías llenado y se quedó en el recuerdo el aire limpio y crecido de las alboradas rabiosas en las que me llevabas de la mano, desayunando fresas y azahares como preludios de futuros, tú papá que has abandonado los brazos tiernos de la memoria, sintiendo la eternidad sin retorno en el tiempo, te has olvidado que te sigo esperando.


A ti mi hermano preferido porque te olvidaste que yo seguía siendo la misma que rebosaba el amor filial, durmiendo siempre en las retinas de tus ojos y te fuiste un día , a tu vida a lo tuyo y abandonaste el roce y la confianza que siempre tuvimos codo a codo , por lo que sufro, por lo que lloro.

Y a ti amor, que no estas en mi cama y nadas en la distancia, en un lago o un pantano queriendo ser un río brotando, escribir un libro en otras manos, es como la soledad… que detrás de ella siempre va el olvido cojeando, todo está en el corazón, el orgullo y la ilusión… también la resignación, el amor, eso es el corazón, todos lo tenemos, cada uno ocupa un anhelo, un sueño esperado.


A ti amigo porque quisiste convertir en amor lo que era tan bella amistad rompiendo en pedazos, los trozos recuperables de mi maltrecha esperanza, pero aquí sigo, es mi canto a la amistad, esa que no se marchita que en el tiempo rodando va en la nostalgia y la cuita.


Todo está bien, todo está dentro, sobrevivo en cada nuevo latido que zarandea mi ternura, subsisto en vuestro aliento y casi sin darme cuenta, me tiráis de los brazos, me besáis en la nada y me sacáis del marasmo.

Tercos son los miedos y terco el recuerdo en todo lo que se pierde, al otro lado fugaz del pensamiento, donde digerimos los propios sentimientos.

martes, 1 de mayo de 2007

DesDe Cuando...




Desde que te conozco, hay un eco en cada hueco que repite tu nombre; en las ramas altas, lejanas; en las ramas que están junto a nosotros, se oye. Se oye como si despertaras de un sueño en el alba. Me respira en la piel, se mueve como se mueven las gotas del agua, y me transpira. "He aprendido a decir tu nombre mientras duermo. Lo he aprendido a decir entre la noche reflejado, junto a tu nombre el dolor es una palabra extraña, el se va y tu nombre me deja iluminada.

Es muy difícil explicar por qué estás enamorada tan difícil como saberlo a ciencia cierta, pero, hay algo que lo hace tan natural que sobra la razón.

¿Será por tu mente? Está llena de ideas y sólo quieres que nunca se termine la arena del reloj que vuelco y me engaño, para que nunca acabe de contarte cuál es su manera de ver el mundo.
¿Será por su valentía? Su forma de luchar contra la nada cotidiana, su manera de perseguir lo que desea aunque no sea lo que debiera, su fuerza a la hora de mostrar sus sentimientos.
¿Será por sus manos? Son mapas, son calor, son quitamiedos que dan forma a las cosas.
¿Será por sus abrazos? Incienso, chimenea, cobertor, calidez, cobijo.

¿Será por sus impulsos? Pasar el día en la playa, querer verme en medio de la madrugada, llamarme a todas horas, mostrarme el corazón en la lejanía desde las alturas, contarme miles de historias sentados sobre paisajes imaginados que domina la ciudad y con las piernas suspendidas en el vacío, confesarme que es buscador de tesoros en el alma, hablarme de la guerra, de las miserias y de los dolores internos.
Un día llegó de improviso como los vientos de la primavera, sin aviso, libre como los sueños y los días, con su mirada triste, dura y tierna, mojándome el rostro como una penetrante y silenciosa llovizna inundando mi cielo azul y alto de libre gaviota, como una ceremonia, se asomaba a mis ojos y miraba mi vida, con un mirar hacia dentro que me comía a puro golpe de carcoma.
Después otra vez sus ojos tristes polvosos de olvido, color bruno, era como mirar a un cóndor trepar los andamios de la altura con sus alas pintadas de noche y de infinito.
Después me mira en sus adentros en medio de un silencio largísimo con todo el cielo encima y el viento quieto. mientras yo sin remediarlo me inquieto.
Me sonrío y le doy gracias por haberme dejado desorganizar así, aunque creo que a veces he intentado ser realista, pero me he dado cuenta de que la realidad es ésta, que no podemos evitar querernos en este mundo que intenta guardar todo en cajones etiquetados, medidos por relojes de los que nos burlamos desafiando diferencias horarias, insignificantes distancias eternas.

Me deja el asombro asomando a los ojos y una larga espera para poblarla de palabras, es un gran misterio, como un viento por el viento, como un largo escalofrío.