Sueño y Vuelo, aunque me caiga luego...

Sueño y Vuelo, aunque me caiga luego...

Corramos... Hay que salvar el planeta.

Corramos... Hay que salvar el planeta.

La Tierra

La Tierra
.

lunes, 3 de septiembre de 2007

Tengo


Tengo mi aura empapada
de zumos de luna
y, mientras los coches rebuznan
su canto metálico
paseo las calles que me eluden
forjando un vacío en derredor mío.

Me hago un punto de nada
en mi ciudad que me ama
me visto de un caparazón sin
carne que mira, sonríe,
enciende un cigarro y
sigue andando.

Tengo los recuerdos en mi cabeza
como gotitas de estaño
refulgen en mi memoria, y forman un calendario
como un hilo inconsútil de tu pasar a mi lado.

Tengo los oídos empapados del sonido de tu voz
controlo con eficacia mis pasos,
late en mí la huida maldita
que me ocupa el corazón.

Asesino mi calma y pido la misma vida,
a la frescura en gotas de lluvia que
invaden las cuencas de mis ojos,
nacen de un brillo, se arrastran
ven la luz
y caen al fondo donde solo

es real el recuerdo.

Observo el cielo gris, lo transformo en un rostro,

le abrazo, me acuesto en sus labios y empiezo a sonar a hueco

estoy huyendo.¿ Por qué me aprietas la mano cuando me pierdo?.

domingo, 2 de septiembre de 2007

Asombro



El asombro fue siempre patrimonio

del hombre,

comenzó en una chispa

su gran descubrimiento

después _ Inteligente _

pero inmóvil y monstruoso.

Fue despojándose de ideales

y de sueños…

de utópica cosecha redoblada

dejando a la tierra sumergida

en retazos sanguinolentos.

Recomiendo silencio,

a los que duermen en el lodo

y de pronto se destapan

en el poder mal-usado

matando el ágil cuerpo de la esperanza.

¡Por favor enjuáguense la frente¡

los que hablan desde la noche,

a los impotentes del aire

a los enfermos de actos y palabras

a los de la mala entraña perturbable,

a los que van de un lado a otro violando

hasta la flor y el agua.

¡Pero hay quien los condena¡

la muerte por sus labios,

la vida es demasiado para poder cortarla

y segarla como ortigas,

llevando su dolorosa carga.

También ellos caerán,

sobre su peso,

y caerán sobre las sábanas

manchadas con la sangre

de otros muertos.

No nos harán cómplices

mataremos sus raíces

sus pensamientos,

esos que nos clavan

ahora en nuestros pechos,

poniéndonos sal en las heridas

de nuestros cuerpos,

dando pasos en silencio

sintiendo el dolor de otros muchos

y los nuestros.

Se coronan lo índices

señaladores de muerte,

tú me condecoras,

yo te condecoro

condecorados los poderes,

las medallas rubrican el celeste

condecorados los pinos y los puentes,

la ciudad se corona de los humos

de las voces calladas

de la muerte,

y con un escalofrío

de látigos y cadenas,

nos obligan a decir

¡viva la gente¡

la falacia que se agacha

y luego nos derriba

y aún tenemos que decir:

¡estamos vivos, muchas gracias¡

Maldita sea la gracia

del fálico poder penetrador,

que nos doblega la vida

y nos arrasa.

LuceS.



Antes de verme, la nada, la incertidumbre, el desasosiego, el pensar que será, el sentir que un día me fui.

Me encuentras después de tanto tiempo, viendo de lejos mi cara y cuando nos presentan (como si no nos conociéramos bastante tú y yo) me estrechas la mano, la aprietas hasta que me duelen los latidos, me aferras cada segundo como queriendo que yo sienta lo que es de ti ahora, como llenando todos mis instantes, me regalas todas tus sonrisas y todas las palabras no dichas que desearon salir de tu mirada y de tus gestos implorantes.

Pasa el tiempo tan rápido que la dicha dura un instante y el sin sabor a veces se torna eternidad.

Queriendo siempre entender lo sentido, comprender lo deseado,- te vuelcas en mí- y me dicen tus miradas que solo vale lo que se ama, solo llena lo que se siente, y que solo nos vacía cuando nos duele el alma.

Amor de ayer, amor de antes, amor de vida que se lleva errante el fluir de esta vida provista de vaivenes, de luchas y de algarabías.

Hoy como ayer, en este momento te aferras a mí, y parece que el dibujo de tus labios sea inequívoco y juegas con tu mirada dibujando lo nunca dicho.

Porque ya no es lo mismo y todo es distinto sin tu mano extendida, clamando implorante que la acune en el vacío donde los sentidos se pierden, donde las luces bailan, donde el caminar se vuelve suspiro que nos acoge a ti y a mí y nos deslumbra en el espacio vacío.

Vuelves a mí, sin saber porqué, me buscas en cualquier imagen mientras yo siento que no queda más allá que llene lo que antes rebosó de ti sin más.

¿Cómo manifestar un lenguaje ignorado por la razón?

¿porqué utilizar instrumentos que el corazón no posee?

¿Cómo escribir cuando el mutuo silencio ha sido la palabra más bella?

Después de tanto tiempo, el amor aprende a entregarse al recuerdo, al principio lo proteges, lo dibujas en el cristal empañado en una noche pluviosa, mientras el paisaje se sucede ininterrumpidamente, hallando en cada simple objeto un motivo especial para conjurar a la memoria, que con presteza, tejerá el estambre de la relación camino del olvido…

¡Amor¡, impredecible amor, imposible de comprender, al igual que la eternidad, todo el significado y pureza recaen en una simple sustantivación. Toda complejidad es reducida y enclaustrada en cuatro letras.

Pero también el amor va con el dolor, ambos son aquella lágrima última que se sumerge en aguas del Leteo…

hay muchas luces en este encuentro, si, luces antiguas que de repente han aparecido, pero a pesar de las luces y de tu mano apretándome, para robarme algún latido, a pesar de eso, no te he advertido,,, El leteo está turbio y yo no te veo.