No inventé la magia
Aquél día,
En que vi como a ti
Las alas te crecían,
Mientras mermaban las mías
En el corazón ahíto de melancolía.
Tus poemas marcaron tu rastro,
Y al mirar su tristeza
Fueron espejos
De mis recuerdos,
Tu dolor se mezcló con el mío.
Yo no quise soñar,
Ni buscaba ternura en mi vida,
Ni apagar la sed ni el hambre
De tu soledad con la mía.
Yo no quise volar,
Ni soltar el hilo de mi fantasía,
Ni marcar tus labios
Con la boca mía.
Yo no quise quererte,
Ni hacer de tu ausencia
Una letanía,
Solo soy un poema
Anónimo de rebeldía.
Yo no tuve la culpa ese día,
Pero la llevo pegada al costado.
Me duelen los besos,
Que nunca me has dado.