Me buscaste entre las notas de una canción antigua, entre los versos de poemas desgastados, me has hablado en el silencio, me has moldeado a tus anchas, me perfilaste entre sombras, me respiraste diáfana, has enloquecido sin mi, me has buscado en la distancia.
Para creer que existía, había momentos que tomabas papel y lápiz y me soñabas despierto, hasta intentaste olvidarme y ya ves que no has podido, me buscas en el silencio tras tu imaginación suspendida del recuerdo, vistiéndome de versos como el que no sabe que escribe y pone rima a lo que vive.
A veces me buscas y tantas otras me encuentras porque llego, tantas veces te hallo dormido sin lápiz ni palabras que te definan…
Y me traslado a tu mundo, divago en tus rincones y respondo a tus sinsabores.
Entre un sin mi y un conmigo, me entiendes aunque no digo y sin tener alas vuelo y te toco y no me has visto.
Fuimos casi siempre dos y sin embargo…
Mantuvimos parado el reloj de nuestro primer abrazo, tatuando ese te quiero en el corazón, mientras guardamos silencio.
No estuvimos nunca juntos y sin embargo…
No creo que la luna y el sol se hubieran amado tanto, no hizo falta una razón ni tan solo una sonrisa, nos hablamos una vez e hicimos saltar la chispa…
Me suspendiste en tu nube, me alojaste en tu sueño, caminabas junto a mi_ todo eso ya es pasado _ y sin embargo… ¿qué más se pudo pedir?
Si nunca carne tocamos…
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