Sueño y Vuelo, aunque me caiga luego...

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Corramos... Hay que salvar el planeta.

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La Tierra

La Tierra
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jueves, 31 de julio de 2008

Y este aire


Y tu beso se ahoga

en el limite de mis labios...

secreto amargo,

Que horizonte tan lejano- tu sonrisa.

...Y esta necesidad de verte

…Y este aire que respiro a las puertas de tu vida.

Y así a veces, solo a veces, me siento

Canción Triste para un abrazo del viento

Como ese que arrastras blanco en mi cara,

Mirada de agua y rocío cuando me abraza,

Ciega y muda sobre la tarde

Como un corazón henchido que se marcha

Dejándome latidos en la garganta,

Y una mano tendida,

Puñales de gritos

Luces de ámbar.

Mañana te cuento

Como el amor se me alarga

En la bitácora del alma.

Qué bello sino

Atarte a mi latido

Y soltarte en el último suspiro

Deshojándote,

Hasta saciarme

A borbotones de aire,

Tan consecuentemente

Irrespirable…

Abro los ojos,

Y algo más…

Para besarte,

Sutiles devoradores

De besos y palabras- mis labios.

Estaba Mirando que...



Cuando me besabas se te quedaba una sonrisa en los labios…

Y siempre terminabas recordándome la noche que me llevaste deprisa a mirar las estrellas, noche sin luna, noche de estrellas, de esas que se dibujan a sí mismas en el cielo, con explosiones pequeñas de luz.

Tú me trajiste un regalo y yo no lo llevaba para dártelo, así que recordé la única vez que mi padre no pudo traerme un regalo y apurado e ilusionado, me señaló una estrella del cielo y me la regaló con toda su carga de luz y de amor…

Entonces te regalé una estrella, te señalé en el cielo, la más pequeña, “esa la más chiquita es tu estrellita” - ¿porqué la más chica?

¡Para que estemos siempre muy juntitos sobobo¡

Y me besaste, y me pedías que te mirara, ¡Mírame¡

Para no sentirme perdido, hacer el amor en una estrella y sentir que me sobra la vida y te abrazo, y que no me falten tus labios, tus besos y tus relámpagos.

Mírame, que sienta tu ternura en lo hondo, en lo más hondo, y para siempre…

Desde Entonces...

¡Cuánto tiempo sin ese color imposible

que tengo enfrente ¡

-¿Cual?-

Tus ojos niña, ¡Mi niña!

-¿Me quieres?

-claro que te quiero, ¡desde siempre!

¿Y tú, color imposible, me quieres?

-¡claro que te quiero¡-

¿Desde siempre?

-Desde entonces…