domingo, 22 de agosto de 2010
En el Muelle
La noche se crece señalando el camino
me envuelve y me llega su olor marino,
el aroma colombino se esconde en mis bolsillos
y asoma la luna orgullosa por el muelle del Tinto,
se respiran los aires de descubridores antiguos
y se me dobla el alma sobre la paz del puerto.
Cierro los ojos y entre las pestañas
siento las gotas mojadas,
no hay otro lugar en la noche
que desprenda más magia
donde mis pasos se desprenden desgranados ...
Los abro, y un paisaje insondable
dibuja el pincel dulce y salado
sobre la negrura sin tregua de un cielo estrellado,
me emborracho de sueños
que hacen piruetas sobre la caleta
y se mecen en un pulso ligero
sobre las aguas ...
Se ha parado el tiempo y me voy deshabitando
sobre la piel de un verso,
mi corazón es el instrumento que canta su silencio.
sábado, 21 de agosto de 2010
Decirte...
Decirte que estoy aquí ...
desde un amanecer cualquiera,
cuando la luz inunda las entradas de mis ojos
y mis pestañas abrazan las aristas blandas de tu alma
con esa mirada regalada en primavera
de verde hierba y azul enredadera ...
Decirte ...
que me impregno de aire
buscando tu ausencia
agarrada a mis poemas,
que se hacen agua en el cielo de mi boca
mientras te pienso,
que huelo a cielo, a mar, a tierra,
a horizonte verde , a plata, a infinito,
a sueños, a arena, a vida, a sal
a brisa marinera ...
Decirte ...
que irradian en mi, "toas" las estrellas
en una noche cualquiera,
hasta caer en una honda evanescencia,
que confunde nuestras sombras ...
Decirte,
que sigo ahí envuelta en magia,
en esa visión de loca cuerda
respirando tu nombre hasta saciarme toda
rondando tu alma,
en un amanecer cualquiera ...
sintiendo el pálpito de tu mirada hoguera
que horada mis ojos de gema,
en una noche cualquiera de luna llena,
besada por sensaciones etéreas ...
Decirte,
que si no asomas en el abrir alegre
de mis pestañas, nada es, nada nada ...
o suda el alma llorando lágrimas.
¡que bien que asomas cada mañana!
sábado, 24 de julio de 2010
Arroz sin tenedor.
Ella come arroz con cuchara y helado con tenedor,
limón a mordisco y le echa miel al cordero,
hace zumo de sandía, mango y piña y lo adorna con cerezas,
con un solo sorbo de champán, lo mismo rie a carcajadas que rompe a llorar...
y lo curioso es que contagia...
Su vida está llena de palabra
lleva poética la mirada y el poder de observación,
se le nota la tristeza y está llena de alegría,
disfruta de la memoria y de la melancolía
y es divertida en la fiesta...
Su pecho es un corazón que se rompe con frecuencia,
y recompone día a día, tanto es su fortaleza como su fragilidad,
ella es una roca y un finísimo cristal, y a veces, un arco iris inmenso.
Busca sin cesar, encuentra y no deja de buscar,
dice que siempre hay algo más o un más allá,
sabe volar, nada por la tierra y camina por el mar,
para darse batacazos sin parar, uno y otro y otro más,
siempre se intenta levantar.
A veces se pierde y se cuela en otro mundo, y siempre vuelve al suyo...
Sus lágrimas como sus risas son explosiones de cristal
tan espontáneas que incluso pueden dañar,
Podría parecer rara y no digo que no lo será,
pero para mi es única y la quiero a rabiar, ¿Quién será?.
Más allá de toda crítica,
que para ser crítico no solo hay que entender de una cosa
sino comprenderla, y yo a veces no la comprendo,
pero es un arte ser una misma todo el tiempo y en esta jungla,
y ella es como el arte, verdadera, sana, sin colgajos...
¿Que puede ser un defecto?, pues también...
Pero no hay nada más falso que lo perfecto...
Suscribirse a:
Entradas (Atom)