Los latidos de mi corazón hieren la noche
Se derraman, uno tras otro hasta que me apaciguan
Mi corazón te busca, sin encontrarte,
Se deshace en el aire delatándome, y la tristeza,
Se hace pequeña ante un amor tan grande.
La noche brota y tú llegas con mi sueño,
Bebemos ambos de la locura ,
sn tocarnos.
No me siento en mi, porque es en ti
en donde habito.
Con las baladas del verso,
Con el amor en el tiempo,
Con el amor desatado
Poblado de silencios,
Y el amor desplegado
Siendo siendo …
Mis latidos al aire, amor,
Son solo besos
Besos de agua fundidos con el cielo,
Amor, con este amor desobediente y terco,
Sucede que te quiero
Y te lo grito, para que la palabra calme, dome,
Disuelva y arrastre los deseos de la noche.
“No niego que en tus páginas de impecable poeta equivocado,
encontré la claridad para el camino”.
Antes de despedirme,
Morderé tus besos para saciar mi sed
Y respirar el azahar y la yerbabuena
Que destilas en el perfil de tu boca
Ya no sé cuantos besos te debo…
Aquí te los dejo…
Que detrás del horizonte
Se queda el corazón.