Solo soy… o me siento, una pasajera del alma, una loca de la sensibilidad, a veces pasajera anónima y otras con identidad propia, ¡Qué más da!
Si igual sienten los poros de
los dedos la caligrafía viva de la fantasía ¡y qué suerte la mía!
Que desnudo verdades
probablemente sin haberlas negado antes, enfrentándome a los fantasmas del
presente, del pasado y de la imaginación, a veces crudamente destrozando el
corazón, aunque otras también sea tristemente inútil deshabitarme tantas veces
para volver a habitarme de las extrañas criaturas de ese espectro lacerante de
la musa que me arrastra como sombra y me habla desde el silencio como un mártir
enlace del decir y de la crítica, unas veces ignorado, tantas veces cuestionado
y tan poco valorado.
Pero ahí sigo… No me he ido.
Fiel amante de la tinta,
temeraria del fondo de la vida que siento y que proclamo pues si no, me quemo
de fuego interno entre las manos, asesina de memoria, termita de historias,
apostando en las palabras bajo el riesgo y sobre el húmedo cuaderno de la gran
sabiduría callejera, para luego ser la misma la que juzga…
Mientras yo, escribiente de tercera me sumerjo en noches de
estrellas sentada en una silla también húmeda de locuras y de lunas,
reinventando firmamentos de alfileres en la nuca.
No te has dado cuenta, Cinta, de que no hay más musa que el alma? El alma, esa esencia ética, espiritual y emocional del ser humano. Todos tenemos alma, lo llamemos como lo llamemos.
ResponderEliminarBien vale parar en algún momento, especialmente si es de descanso, y tomar aire, y mirar atrás para ver lo que nos dejamos en el pasado, y mirar hacia delante, y ver qué podemos construir en el futuro con el bagaje del pasado y el ímpetu del futuro.
Y las fuerzas… Y las heridas… Y las ganas… Pero somos rebeldes porque somos sensibles, porque no nos conformamos, porque siempre estamos pendientes de ese algo más que guarda la vida con disimulo.
Sigamos adelante, Cinta. Yo ya un tanto cansado. La vida pesa como el agua. Unas gotas sobre los hombros no se notan, pero todo un mar encima es difícil de sobrellevar. En cualquier caso, que nunca nos falte la ilusión de sentir, experimentar y, en definitiva, vivir.
Hola Karol. Espero que te encuentres bien de salud. Te envié un saludo por tu cumple el pasado viernes 13 -vía whatsapp- y lamento no haberte visto en línea. Un fuerte abrazo y te reitero mis saludos y abrazos. Un beso extenso
ResponderEliminarGracias Amigo por recordarme en ese día, es un detalle. No ando por las redes ni siquiera apenas por aquí mi blog, apenas tengo tiempo, mi madre está mal y entre el trabajo y lo personal pues me estoy alejando, espero que tú también estés bien y de nuevo Gracias, un abrazo.
ResponderEliminarCómo siempre te recuerdo, una loca de la sensibilidad, bien hecho poetiza
ResponderEliminarQué canción tan bonita suena mientras te leo.
ResponderEliminarMi sensibilidad te lo agradece.
Hola Nike Gracias, ya podría ser un poquito menos sensible seguro que ganaría más mi ❤
ResponderEliminarun abrazo y cuidate.
Hola Toro, sí es muy bonita,quizá me haya equivocado al ponerla me entristece más de lo que ahora estoy, solo tiene que pasar tiempo para que se suavicen los casos y las cosas. Gracias.
ResponderEliminarSigue siendo. Sigue sintiendo. Sigue siendo hermoso volver aunque transite poco por estos lares. Te deseo lo mejor y que tu madre se restablezca. Besos
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