
No conozca la llena saca del cartero
Ni atraviese la ventana de tu casa
Para caer planeando en el suelo.
Como si el universo
Se fuera a acabar ayer
Enredábamos nuestras piernas
Y nuestros besos
Y yo..caía sobre tu pecho
Como torrente de satén
Amaneciendo con esos momentos
Y tus dientes en mi piel.
Acurrucarme en tus brazos
Siempre con el temor
De que la realidad nos aplastara.
Más bien flotaba
Y de tu mano
Las calles atravesaba
Paso a paso tramo a tramo.
Moribundos y malvas
Cogidos de la mano
En los dorados médanos
De las nubes livianas
Y los anocheceres plácidos.
Con la plenitud del cosmos
Que sufren alucinados
Los enamorados
Con todas las sonrisas
Y todas las dichas.
Los momentos únicos y fugaces
Que nadan en la memoria
Y aparecen como luces
Alegres luciérnagas cerebrales.
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Huellas.