
esa que se me clavó en un momento
y empezó a crecer
y a arraigar
como las raíces
de un árbol
tierra adentro
y poco a poco se fue extendiendo.
Una brisa tentadora
que recorrió mi piel
sin permiso ni tiempo
que llenó de calor
no solo mi corazón,
sino también mi cuerpo.
Esa mirada
que me deshoja
y hasta a mi boca
dejó sin aliento…
Tus ojos
que se clavaron profundos,
negros
como carbones
buscando fuego,
empachados de deseo…
Esa mirada
que me escuece,
me traspasa,
me quema
y se clava en mi
como alma en pena,
buscando consuelo:
“ojalá niña ausente sepas que existo”
No me mires así,
que delatas tu secreto
no me bañes de negro,
con tu negra mirada
no me hagas tu esclava…
¿Porqué? ¿Yo qué te he hecho?
“pa” que me mires de esa manera…
¿Qué culpa tendré yo…
que las corrientes no sean parejas?
¿Porqué cuando me miras
me pintas de grandeza?
¿porqué dicen tus ojos mía,
si no soy tuya?
No sueltes tu mirada negra
Al verde, verde del mar
Que se derrama y te puede ahogar…
Cada prosa tuya nos cuenta mucho....entendemos.........
ResponderEliminarDonde estas que no te veo !
ResponderEliminarjaja hola Migue lindo, y donde estás tú que yo tampoco te veo.
ResponderEliminarMira arriba, allí en la estrella más pequeña que parpadea, estoy mirándote y te mando un beso con todo mi cariño, ojalá y pudieran verse la gente solo con entrar en internet, !tantos amigos a los que quisiera ver¡
:)
Niñoooo ¡¡¡ al menos asómate a la ventana jaja.
ResponderEliminarQUERIDA AMIGA: HACE TIEMPO QUE NO TE VISITABA EN TU BLOG... ME ALEGRA SABER QUE ERES LECTORA Y ESCRITORA Y APASIONADA POR ESTA MEDICINA DEL ALMA... ESPERO VOLVER A LEERTE PRONTO, PARA ACTUALIZARME DE TU VIDA...
ResponderEliminarUN ABRAZO Y UN BESO,
PAVLO ZAMORANO
Voy a tener que pintarme los ojitos de negro para que este poema sea más mío de lo que es.
ResponderEliminarEspero que estés bien belle femme.
He andado trotando mundos.
Ciao