
sin esfuerzo,
entre mis versos...
y arrastra como el viento
cuando es tan cierto...
Ay amor que te mantienes quieto
bajo la cumbre frágil de mi pecho,
que espera las caricias
de deseo y vértigo...
esa boca que quiero
esos brazos que anhelo,
esos trayectos,
donde palpitan mis sueños
en las horas propicias
para este verso...
El amor camina sin esfuerzo
cuando es, tan cierto.
Qué maravillosas palabras querida amiga...
ResponderEliminarLa fuerza del amor verdadero abre caminos de la nada y llega al destino correcto... en el tiempo preciso..
"bajo la cumbre frágil de mi pecho"... qué bello verso..
y 'ciertas' también han sido tus palabras..
Tu escrito ha sido el regalo perfecto para esta noche enamorada ;)
besos!!!!
Un regalo perfecto es este blog cargado de poesía, es un gustazo entrar y quedarse, eso si que es cierto, y que el amor camina entre tus versos, no es menos cierto.
ResponderEliminarUn Vico desde Galicia querida poeta.
Cuando el amor se desliza, "camina sin esfuerzo", como tú dices, es un prodigio seguir su curso, mecerse en él, dejarse llevar... Por desgracia no siempre sucede así, y a veces las cosas van a trompicones. Pero, claro, es que hablamos de él... y hablamos también de la vida.
ResponderEliminarUn abrazo, Karol.
Gracias a todos amigos que me regalais vuestro tiempo y vuestro cariño. Gracias :)
ResponderEliminarDedalus y qué es la vida sino amor por todo y entre todas las cosas? Ah...
:)