
Aquí llego,
con nuevo intento
de narrar con mis versos
todos los sentimientos
que acontecen en mi pecho…
Que son orgullo y desvelo
de mi pluma,
de mi alma
y de mi cuerpo…
Vuelvo,
pero sobre todo,
quiero que quede constancia
de admiración y respeto,
a todos esos lectores
que regalando su tiempo,
me leyeron…
Y porque escribiendo
me abandono a las mareas,
al bullir en el caos,
a ser de nuevo en la multitud
contemplando todas las cosas que nacen
y que aquí siguen creciendo…
No soy más que un ser
Anidando sentimientos…
Y porque no renuncio al árbol,
al junco, a las aguas,
a las velas desplegadas de mi barco,
y entregada a todos los vientos,
procuraré ser fuerte
a lo que vaya viniendo...
Y aquí estoy sin remedio, con mis prosas, con mis versos, porque cuando algún hueco me nombra y me atacan las faltas y los excesos, a la sombra de mis letras delimito lo que soy, y son ellas las que hablan del paso de mis pasos, sin temor, a la luz, y dispuesta, y en ellas me crezco con el goce de estar viva, y derrocho mis fuerzas sin medida, atrapando cada instante en las cumbres del latido, allí donde me aguarda, la vida y su sentido… y escribiendo…nada más... y todo eso...
Y aquí estás y es un placer leer tu poesía.
ResponderEliminarHoy diste sentido a cómo escribes, con el corazón, y eso es algo que me gusta de ti.
Un besito muy fuerte mi niñaaaaaa.
Gracias Ana por tu cariño.
ResponderEliminarUn beso.
Qué bien ya de vuelta, te echábamos de menos, tus palabras dulces y sentidas son un aliciente en nuestras vida. Besos!!!
ResponderEliminarY yo que me alegro tanto de que vuelvas, tan especial, tan encantadora... tan... tú.
ResponderEliminarBesos.
Gracias Davo, eres un sol. :)
ResponderEliminarHola Bluess gracias por tus lindas palabras, me alegro que te guste lo que escribo, un beso.
ResponderEliminarYa te lo he dicho -y siempre te lo diré- que me alegra tu regreso -tu permanencia-
ResponderEliminarTal vez debería decir que me alegra por disfrutar de este arte tuyo tan sublime. También pero no es eso... Me alegro por recuperar a la persona -persona y mujer, por este orden- que te habita y que habla en tu prosa y en tu verso. ¿De qué valen las palabras si no son la acogedora morada de nuestra alma y de nuestro aliento?
Bienvenida, una vez más. Y un gran abrazo.
Gracias Suri qué hermoso comentario, respira poesía, no sé qué decir, más que gracias por tu cariño que es mutuo, un beso.
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