Cuanto deseo a veces escapar del aburrimiento entre la gente
de ese sin sentido de la elocuencia humana,
escapar de esas frases sublimes e hipócritas
y refugiarme en la naturaleza, Siempre tan callada.
Todos tenemos algún don especial
los que saben aprovecharlo
cuentan de ese modo con una fuente de alegría.
Si todos tirásemos en la misma dirección el mundo volcaría.
Mientras otros no tienen ideas nuevas y viven atropellados
sentados con sus anclas en la arena.
Y otros suben a las columnas altivas,
carcoma humana que acribilla el monte
erguidos torsos que siguen en la lucha (elección inhumana)
arrollar al mundo, a la vida sobre épocas y espacios
adentro de nosotros, contra nosotros mismos
y que poco vemos, si no vemos
más allá de todo aquello que se expresa.
Ya no existen los héroes.
La naturaleza es la madre eterna e infinita.
ResponderEliminarNo sé si tengo algún don... supongo que tendré alguna habilidad y si que sé que tengo muchos fallos... intento remediarlos en lo posible.
De los humanos me alejo... no sé si es otro fallo pero es que no me sientan bien en general, claro que hay excepciones.
Besos.
Hola Toro. Gracias por tu comentario,
EliminarCreo que no es bueno alejarse tanto de los humanos, solo elegir y hacerlo bien. Pero eso es indescifrable como la vida misma. Los amigos si se eligen pero el ser humano es sociable por naturaleza y además la soledad total impuesta es nociva, pero puedes elegir, la elegida tiene muchos matices y no es tan mala, supongo que la tuya será elegida. Pero es algo extraño ya que los humanos en tus poemas los tienes a cientos, no? abrazote Toro, que no eres tan bravo...