Sueño y Vuelo, aunque me caiga luego...

Sueño y Vuelo, aunque me caiga luego...

Corramos... Hay que salvar el planeta.

Corramos... Hay que salvar el planeta.

La Tierra

La Tierra
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jueves, 30 de abril de 2020

COMUNICADO

Porque conozco el amor y a veces el miedo
 antes de perder pie aligero el paso y corro,
antes de sufrir un roto. 
Puedo salir al paso ahora, en este día de encierro
salir airosa espantando mariposas 
a manotazos con mis manos
y con mi corazón no sé si entero 
pero ileso.

  No fue fácil, lo confieso...

A veces se captura al instante el filo de un latido
y se queda el resplandor...
lo mejor es el reflejo autentico 
donde se reflejan nuestros rasgos 
el mío, ahí lo llevo. Dentro.





lunes, 27 de abril de 2020

MARASMO

Estoy cansada, estar cansada te da alas…
Vuelas unos momentos intentando alcanzar el cielo... o es el universo…
Pero no te deja, será que  es solo eso, el marasmo soñoliento que deja el cansancio.
Estoy cansada de  las normas, de unos, de los otros, de los gestos, de los actos, del bullicio sin entendimiento, de la desprestigiada rutina que si te falta, se convierte en un anhelo, de las cosas y las casas…
Será que estoy cansada  porque a mí me gusta mucho  andar bajo la lluvia entre las casas y las cosas… pero esta parsimonia, este marasmo, este letargo que me molesta tanto.

Voy a descansar, alzarme al espacio como una nube en la luz que me cegara, y como puñales o flores o chorros de agua, mañanas, tardes, noches o madrugadas, me despertara…y luego todo este letargo colectivo, fuera solo eso, un momento soñoliento.

El cansancio da alas… pero no sirven al vuelo.

El Aguacero de ayer

Se rompió la luna esta noche de blanco nácar
sobre el brocal del cielo
con esa luz que murmura una plegaria.
Rompe aguas,
y van cayendo las gotas
sobre mis labios de aristas blancas
despertando en la mañana.
Se ofrece el aire sobre los árboles… llueve…
El agua solemne estremece las palmeras
como si fueran acariciadas,
sus roces rompen en cascada y caen sobre la calle
abriendo surcos…
Amenazan el oído con sus silbidos todos los vientos
y el agua en jauría se apodera de todo lo que a su paso alcanza,
rebelde, explota en su torrente
y en su corriente,
bajan lluvias y llantos, furia y temblores…
hasta que su cauce se desahogue…
aguas y vientos,
lluvias y llantos,
esas que anegan el paraguas roto de los sueños…
no hay barrotes para el agua, ni jaulas para el llanto…
agua, agua, que llega y una fractura escarba.
Acribillada de lluvia... pienso
hasta abstraerme en el sonido de sus gotas,
mientras me acoge el balcón ... que no está roto
y me protege los sueños... aunque encerrada, aquí estoy YO.