Sueño y Vuelo, aunque me caiga luego...

Sueño y Vuelo, aunque me caiga luego...

Corramos... Hay que salvar el planeta.

Corramos... Hay que salvar el planeta.

La Tierra

La Tierra
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sábado, 19 de noviembre de 2022

Velero.

En mis tiempos abiertos , cuando escribo en el retiro buscando el ánimo perdido, construyo en el papel un velero que lanzo en mi mar Atlántico, ese mar que tanto amo, dejando a bordo lo que siento. ¡A donde irá a parar! Buscando ese ánimo perdido que me deja en soledad, entre oleajes y tormentas y no alcanzo a rescatar. Cuantas veces quiero irme con el barco mar adentro en ese espacio inmenso que no me encuentre ni yo… Cuando las aguas se calmen, me encuentre conmigo y me vuelva a saber, quizá una red me traiga a la orilla Otra vez… Me he perdido, y no sigo el curso de mi ser, quizá esté ahí detrás de la memoria buscándome hacia dentro.

martes, 23 de agosto de 2022

Primer AmoR.

Cerrastes tus párpados sobre los campos color Violeta que vestían tus ojos cuando los abrías.
A veces abro las galerías hondas de mi alma Para volver a encontrarme Y me pliego a mí misma Con esa laxitud de una flor dormida Que recoge sus pétalos cuando se siente perdida. Y otras sonrío y camino con los ojos llorosos Y la sonrisa puesta Abandonando ese abrir del alma Sin puertas ni ventanas sellando las heridas. Ayer te fuiste, apresuradamente, antes de tiempo Sin previo aviso… Confieso que me ha dolido tanto, tanto, Como duelen los primeros amores Esos que no quedan nunca en el olvido. Tu corazón no aguantó y no te valió la aspirina Con la que frívolamente nombrabas tus infartos. Un fino temblor enhebra mi pensamiento No voy a verte, no soy valiente. Porque sé que te vas cautivo, preso y quieto Bajo la cumbre de mi pecho… Lo siento. Ahora desde algún lugar más puro y radiante Seguirás mirándome como lo hiciste siempre Rondador por el aire … quizá en su día nos volvamos a ver En alguna otra parte, lejos de los ojos terrenales… Nunca voy a olvidarte.

jueves, 5 de mayo de 2022

Lo que Puede hacer La Musa

 


Solo soy… o me siento, una pasajera del alma, una loca de la sensibilidad, a veces pasajera anónima y otras con identidad propia, ¡Qué más da!

Si igual sienten los poros de los dedos la caligrafía viva de la fantasía ¡y qué suerte la mía!

Que desnudo verdades probablemente sin haberlas negado antes, enfrentándome a los fantasmas del presente, del pasado y de la imaginación, a veces crudamente destrozando el corazón, aunque otras también sea tristemente inútil deshabitarme tantas veces para volver a habitarme de las extrañas criaturas de ese espectro lacerante de la musa que me arrastra como sombra y me habla desde el silencio como un mártir enlace del decir y de la crítica, unas veces ignorado, tantas veces cuestionado y tan poco valorado.

Pero ahí sigo… No me he ido.

Fiel amante de la tinta, temeraria del fondo de la vida que siento y que proclamo pues si no, me quemo de fuego interno entre las manos, asesina de memoria, termita de historias, apostando en las palabras bajo el riesgo y sobre el húmedo cuaderno de la gran sabiduría callejera, para luego ser la misma la que juzga…

Mientras yo, escribiente de tercera me sumerjo en noches de estrellas sentada en una silla también húmeda de locuras y de lunas, reinventando firmamentos de alfileres en la nuca.