sábado, 21 de febrero de 2009
Merecer una Medalla.
“Aver” señores, yo pago mis impuestos, no pago las multas porque soy muy prudente y sólo tuve una que fue de aparcamiento,- injusto por supuesto- pero tampoco la pagué, porque para algo me debe servir tener amigos policías que son “mu” buenas gentes, en especial mi amigo Manuel, al que quiero mucho y él a mí también… Gracias desde aquí Manuel, por eso y por todo lo demás que sigues siendo tan tolerante y tan buena persona. Ojalá y toda la policía fuera como tú... y no lo digo por las multas que no pones o las quitadas, sino por tu buen hacer y tu implicación en la labor de la tolerancia y la compresión y sé porqué lo digo...
Bueno a lo que iba… sigo, obedezco las señales de tráfico, las de buen comportamiento, las cívicas esas y demás… pero sobre todo también soy buena persona, voto en todas las elecciones( que no sé ni pa qué) guardo las colas y a veces me toman por sopa… apoyo a mi equipo de fútbol, y ayudo a quien me necesita dentro de mis posibilidades y lo que es más difícil y más fuerte, sigo andando por las calles de mi ciudad tan sumamente contaminada porque la amo y ya está… pero la Ría siguen contaminándola, nos la han robado, “es nuestra” y no nos la devuelven, los fofoseyos no se los llevan y siguen llenando nuestras cucharas de comida contaminada, aguantamos las enfermedades que nos provoca esta industria química tan disparatada, nos ignoran si sacamos nuestras señas de identidad, nos hacen la vida imposible por eso y por protestar, y siguen montando muerte y veneno por los polígonos y campos que nosotros tenemos plantados, nos niegan el aeropuerto, se ríen de nosotros si pedimos el Ave- ese que vuela pero que no es un pájaro, pájaro el otro- ese al que ya aguantamos blindado en su vuelo por todos los cielos de Andalucía, mantienen las comunicaciones de cuando mi padre reventaba contra Franco, y siguen montando más tuberías para seguir ensuciándonos y aquí seguimos callados y J------, sin que nadie nos diga… ahí que te pudras... pero ya esto se pasa de oscuro y el silencio ya es pastoso(nunca mejor dicho) y vergonzoso, ese que nos ha hecho tras los tiempos “ la cola del mundo”.
Y aquí estamos, atados al árbol de la espera y con un alcalde que tiene uno de los sueldos más grandes y sólo hace fuentes, mientras esta centuria de pretones romanos colonizadores ordena y suma y sigue disparando flechas sin parar contra esta tierra, y ya hasta nos duele el acto y el gesto de arrugar el entrecejo implorando al cielo… y de apretar los labios por temor a envenarnos, así que señores, yo quiero una medalla, y no de bronce ni de plata, una bien grande y de oro macizo, y como yo, todos los que lo sufrimos, que no son los romanos, sino los ciudadanos de a pie que sufrimos tanto abandono por las cosas que amamos…
Y si de aguantar hablamos, creo que ya hemos aguantado bastante a quien tan poco hace por sacarnos y seguir manteniéndonos en la cola, y desde todas las bocas que se abren en la calle, te pedimos que no te blindes el puesto -Nerón y no nos obligues a tanto marrón- y cojas la puerta “ vete Chávez” que ya bien te engordaste… no te queremos y tú bien que lo sabes...
Adivina adivinanza , adivina que adivinamos… ¿Sabéis de qué ciudad les estoy hablando? todo el mundo la conoce por su quinto centenario y por su historia de cinco mil años… pero los pretones la han olvidado…
Es como una ventana abierta siempre a la mar para asomarse y soñar y descubrir un mundo nuevo en la otra orilla del mar... más señas no puedo dar.
Bueno a lo que iba… sigo, obedezco las señales de tráfico, las de buen comportamiento, las cívicas esas y demás… pero sobre todo también soy buena persona, voto en todas las elecciones( que no sé ni pa qué) guardo las colas y a veces me toman por sopa… apoyo a mi equipo de fútbol, y ayudo a quien me necesita dentro de mis posibilidades y lo que es más difícil y más fuerte, sigo andando por las calles de mi ciudad tan sumamente contaminada porque la amo y ya está… pero la Ría siguen contaminándola, nos la han robado, “es nuestra” y no nos la devuelven, los fofoseyos no se los llevan y siguen llenando nuestras cucharas de comida contaminada, aguantamos las enfermedades que nos provoca esta industria química tan disparatada, nos ignoran si sacamos nuestras señas de identidad, nos hacen la vida imposible por eso y por protestar, y siguen montando muerte y veneno por los polígonos y campos que nosotros tenemos plantados, nos niegan el aeropuerto, se ríen de nosotros si pedimos el Ave- ese que vuela pero que no es un pájaro, pájaro el otro- ese al que ya aguantamos blindado en su vuelo por todos los cielos de Andalucía, mantienen las comunicaciones de cuando mi padre reventaba contra Franco, y siguen montando más tuberías para seguir ensuciándonos y aquí seguimos callados y J------, sin que nadie nos diga… ahí que te pudras... pero ya esto se pasa de oscuro y el silencio ya es pastoso(nunca mejor dicho) y vergonzoso, ese que nos ha hecho tras los tiempos “ la cola del mundo”.
Y aquí estamos, atados al árbol de la espera y con un alcalde que tiene uno de los sueldos más grandes y sólo hace fuentes, mientras esta centuria de pretones romanos colonizadores ordena y suma y sigue disparando flechas sin parar contra esta tierra, y ya hasta nos duele el acto y el gesto de arrugar el entrecejo implorando al cielo… y de apretar los labios por temor a envenarnos, así que señores, yo quiero una medalla, y no de bronce ni de plata, una bien grande y de oro macizo, y como yo, todos los que lo sufrimos, que no son los romanos, sino los ciudadanos de a pie que sufrimos tanto abandono por las cosas que amamos…
Y si de aguantar hablamos, creo que ya hemos aguantado bastante a quien tan poco hace por sacarnos y seguir manteniéndonos en la cola, y desde todas las bocas que se abren en la calle, te pedimos que no te blindes el puesto -Nerón y no nos obligues a tanto marrón- y cojas la puerta “ vete Chávez” que ya bien te engordaste… no te queremos y tú bien que lo sabes...
Adivina adivinanza , adivina que adivinamos… ¿Sabéis de qué ciudad les estoy hablando? todo el mundo la conoce por su quinto centenario y por su historia de cinco mil años… pero los pretones la han olvidado…
Es como una ventana abierta siempre a la mar para asomarse y soñar y descubrir un mundo nuevo en la otra orilla del mar... más señas no puedo dar.
Déjame serlo...
Quiero traspasar los muros que nos separan,
brillar en tus amaneceres,
hacerme eterna en las horas de tu tiempo
derramarme en la luna de tus noches,
abrigarme del frío en el calor de tu cuerpo…
Quiero ser la ola
que golpea tus orillas,
sumergirme en el pozo de tus sueños
y ahogarme lentamente en tus caricias,
aunque sé que mucho quiero…
Quiero ser la esencia de tu alma
la savia y alimento de tu cuerpo,
ser tu sed y saciarla con mis besos,
tu pecado, tu sustento, tu empeño,
quiero serlo todo,
y apagar este fuego que por ti siento…
Y no quiero ser sólo un recuerdo…
unos cuántos versos
aunque sepa que me lees
y me llevas dentro.
brillar en tus amaneceres,
hacerme eterna en las horas de tu tiempo
derramarme en la luna de tus noches,
abrigarme del frío en el calor de tu cuerpo…
Quiero ser la ola
que golpea tus orillas,
sumergirme en el pozo de tus sueños
y ahogarme lentamente en tus caricias,
aunque sé que mucho quiero…
Quiero ser la esencia de tu alma
la savia y alimento de tu cuerpo,
ser tu sed y saciarla con mis besos,
tu pecado, tu sustento, tu empeño,
quiero serlo todo,
y apagar este fuego que por ti siento…
Y no quiero ser sólo un recuerdo…
unos cuántos versos
aunque sepa que me lees
y me llevas dentro.
viernes, 20 de febrero de 2009
Yo me Llamo Tu Amiga...
Yo me llamo tu amiga, tomo tu dolor y lo hago mío, comprendo todos tus desvaríos y arreglo contigo tus errores y los míos, y a todo eso no le doy abrigo ni lo alimento, buscaremos juntos el modo de que se vayan por donde han venido, y con mucha prisa intento sanarlo y envolverlo en mi sonrisa.
Amigo mío, si me llamo tu amiga, camino junto a ti en el silencio, acompaso tu paso y también tu tiempo, sin agobios, dándole espacio a tu vida y a tus sentimientos.
Y aunque alguna vez me hagas sentir mal, comprendo tu mal humor y tus corajes, sino, “Amiga”, no podrías llamarme, y me aparto cuando llega el momento en que quieres estar a solas, Yo, soy tu amiga, ni tu juez ni tu redentora, pero eso si, que sepas que solo doy unos cuantos pasos y te espero para cuando decidas salir del silencio, estaré ahí callada, apartada si así lo deseas, para cuando me llames y te diga “Te quiero”, no lo olvides amigo, así es el sentimiento de quien se llama amigo…
Yo me llamo tu amiga y me llamo tu apoyo, ternura, paciencia, sacrificio, emoción y también arrojo, y aunque no lo sea para otros, soy tu amiga y soy paz y verdad, y estar…
Yo sé cuánto vale la palabra amistad, y pienso y te digo… “No es cualquiera un amigo”.
Amigo mío, si me llamo tu amiga, camino junto a ti en el silencio, acompaso tu paso y también tu tiempo, sin agobios, dándole espacio a tu vida y a tus sentimientos.
Y aunque alguna vez me hagas sentir mal, comprendo tu mal humor y tus corajes, sino, “Amiga”, no podrías llamarme, y me aparto cuando llega el momento en que quieres estar a solas, Yo, soy tu amiga, ni tu juez ni tu redentora, pero eso si, que sepas que solo doy unos cuantos pasos y te espero para cuando decidas salir del silencio, estaré ahí callada, apartada si así lo deseas, para cuando me llames y te diga “Te quiero”, no lo olvides amigo, así es el sentimiento de quien se llama amigo…
Yo me llamo tu amiga y me llamo tu apoyo, ternura, paciencia, sacrificio, emoción y también arrojo, y aunque no lo sea para otros, soy tu amiga y soy paz y verdad, y estar…
Yo sé cuánto vale la palabra amistad, y pienso y te digo… “No es cualquiera un amigo”.
Late Corazón Mío. Gracias a todos esos amigos que me animan a seguir en el blog.
Acomete la sangre
al corazón abierto
exigiendo su latido,
o ese muerdo
que prolongue su vuelo
hacia el imperio todo magma
de mi alma y de mi cuerpo…
Late corazón mío.
Y qué bello sino
atarte a mis sentidos,
abrigar ese suspiro
que ahoga mi garganta
con esa gravedad dulce
que me arrastra…
Late corazón mío…
que palpite en mi pecho
tu brío.
al corazón abierto
exigiendo su latido,
o ese muerdo
que prolongue su vuelo
hacia el imperio todo magma
de mi alma y de mi cuerpo…
Late corazón mío.
Y qué bello sino
atarte a mis sentidos,
abrigar ese suspiro
que ahoga mi garganta
con esa gravedad dulce
que me arrastra…
Late corazón mío…
que palpite en mi pecho
tu brío.
miércoles, 18 de febrero de 2009
Mira que te lo tengo dicho...
Mira que te lo tengo dicho…
no andes por el campo…
que hay, muchos bichos…
La verdad es que ando muy poco por la labor estos días de escribir, pero hay cosas que te mueven la fibra y para sacar de dentro la indignación, echas manos de la escritura.
Hoy han condenado a un indigente por robar “una barra de pan” ¡ a un año y medio de cárcel!, ¡ Olé que arte el de la justicia! ¡Qué rasero, Qué maravilla¡…
Puedes robar en cantidades astronómicas, al pueblo, al fisco incluso puedes robar a otro su propia vida, que sólo hay una… que con artimañas y florituras, resoluciones magistrales se sacan de la manga y acabamos dudando de la justicia…Magistral,- cosas de magistrados, yo deduzco que el amor a la justicia no es más que el temor a padecer la injusticia, pero los reyes de la justicia, ni aman ni temen- Reyes del Manbo- es lo que alumbra…
Esto me recuerda a la extraordinaria vida de “Los Miserables”, pero para miserables, los personajes que permiten que esto ocurra, que dicho sea de paso, son los señores que ganan sueldos millonarios y que no viven las penurias ajenas, sin ir más lejos, hay quienes se gastan en un solo día en comida para celebrar su cumpleaños, dos millones de dólares, pongamos que hablo del señor Robert Mugabe.
Y es así, unos señores viviendo a costa de otros y un reparto de las riquezas del planeta injusto y desproporcionado, y ¿Quién lo arregla?, porque no me digan que la justicia de los señores magistrados…
En África los niños y los adultos mueren principalmente por pobreza y olvido, no por enfermedades exóticas, de los cuales, se podría acordar el señor Mugabe…
Y todo esto no me digan que no ocasiona una desesperanza colectiva, al menos para los que aún esperan, porque hay mucha ausencia e inadecuación de medidas, por mi trabajo veo cada día demasiadas injusticias, y siento impotencia en demasía, a veces digo que la botella está medio vacía que no medio llena, porque no tengo visiones para ser optimista y mucho menos garantías, ¿en qué estamos convirtiendo la vida, la única vida que tenemos para ser vivida? Y si aún fuera la nuestra, pero es que hay gente que manejan otras vidas, esas que no sienten propias, las vidas ajenas, en las que en raras ocasiones, por no decir ninguna, usan la empatía… El mundo Imparable… la sociedad que nos fabrican y que fabricamos, lo que puedo y no hago, por desidia, por egoísmo y marasmo, o esos políticos, que se pelean como venados para ver quien se lleva del pastel el mejor tajo, y nosotros, resignados que lo toleramos…
Y conste que no cito para esgrimir el argumento, sino por la autoridad del argumento- Santo Tomás de Aquino-
Los jueces entran en muchas ocasiones- por derecho propio al que ellos se acogen- en un club muy exclusivo, que a veces por la mala gestión perjudican al ciudadano y con eso demuestran que tienen la sartén por el mango- Y también el mango- aunque en contadas ocasiones brille la justicia entre sus manos… y ahora resulta que sus señorías están enfadados, el icono de verdad y de justicia y de prudencia, el que representa el aspecto más delicado de todos los órganos, está ofendido- Ay que desconsuelo el suyo- esos que se colocan por encima de la ley, y apoyan a los que no cumplen con su deber, inconcebible, hay jueces y también abogados que si les hicieran un test, no saldrían bien parados, y sé de lo que hablo… después hay otra clase de jueces, que no todos- gracias a dios- que no se fijan o no calibran en el grado de delitos de los acusados, y dejan en la calle a perturbados con permisos o desaparecidos que ni siquiera son buscados, como el juez que dejó paseando al presunto asesino de Mary Luz, que si hubiera estado cumpliendo el castigo que se había buscado, la pequeña ahora estaría viva… porque eso se llama desidia, cobrar sin pegar golpe y ocupar un puesto para el que no está a la altura… bueno y otros jueces… se van de cacería o a arreglar los asuntos del pasado, ya muy pasados, en vez de actualizar el presente de la justicia en la gente…
Y también los que utilizan un mismo rasero, para los delincuentes peligrosos y los asesinos sobre todo de niños que a un pobre indigente que roba pan porque tiene hambre, si señores, así es y así está la justicia, mientras ellos mismos se corrompen de hambre y de sed de poder y ambición involucrándose en todos los patios, y si no que venga un juez y me demuestre lo contrario, o que me ponga una condena por haberles matado la dignidad que no guardan la mayoría… y yo digo… que hay que cambiar urgentemente el sistema de selección de jueces y buscar en el interior de cada uno de ellos, la definición de justicia que a veces y muchas veces no tiene nada que ver con la ley, y que a veces solo hay que buscarla en el alma, llega callada, silenciosa… tácita.
Sé y he comprobado que no me puedo meter en algunos campos, porque hay muchos bichos y a mí misma me lo tengo dicho, que la avaricia es un bicho mu malo que no se mata con cuchillo ni palo pero yo, rebelde, sigo y digo… y que salga el sol (que más bien la sombra) por donde quiera, pero al menos se queda dicho, aunque no sea bien visto…
no andes por el campo…
que hay, muchos bichos…
La verdad es que ando muy poco por la labor estos días de escribir, pero hay cosas que te mueven la fibra y para sacar de dentro la indignación, echas manos de la escritura.
Hoy han condenado a un indigente por robar “una barra de pan” ¡ a un año y medio de cárcel!, ¡ Olé que arte el de la justicia! ¡Qué rasero, Qué maravilla¡…
Puedes robar en cantidades astronómicas, al pueblo, al fisco incluso puedes robar a otro su propia vida, que sólo hay una… que con artimañas y florituras, resoluciones magistrales se sacan de la manga y acabamos dudando de la justicia…Magistral,- cosas de magistrados, yo deduzco que el amor a la justicia no es más que el temor a padecer la injusticia, pero los reyes de la justicia, ni aman ni temen- Reyes del Manbo- es lo que alumbra…
Esto me recuerda a la extraordinaria vida de “Los Miserables”, pero para miserables, los personajes que permiten que esto ocurra, que dicho sea de paso, son los señores que ganan sueldos millonarios y que no viven las penurias ajenas, sin ir más lejos, hay quienes se gastan en un solo día en comida para celebrar su cumpleaños, dos millones de dólares, pongamos que hablo del señor Robert Mugabe.
Y es así, unos señores viviendo a costa de otros y un reparto de las riquezas del planeta injusto y desproporcionado, y ¿Quién lo arregla?, porque no me digan que la justicia de los señores magistrados…
En África los niños y los adultos mueren principalmente por pobreza y olvido, no por enfermedades exóticas, de los cuales, se podría acordar el señor Mugabe…
Y todo esto no me digan que no ocasiona una desesperanza colectiva, al menos para los que aún esperan, porque hay mucha ausencia e inadecuación de medidas, por mi trabajo veo cada día demasiadas injusticias, y siento impotencia en demasía, a veces digo que la botella está medio vacía que no medio llena, porque no tengo visiones para ser optimista y mucho menos garantías, ¿en qué estamos convirtiendo la vida, la única vida que tenemos para ser vivida? Y si aún fuera la nuestra, pero es que hay gente que manejan otras vidas, esas que no sienten propias, las vidas ajenas, en las que en raras ocasiones, por no decir ninguna, usan la empatía… El mundo Imparable… la sociedad que nos fabrican y que fabricamos, lo que puedo y no hago, por desidia, por egoísmo y marasmo, o esos políticos, que se pelean como venados para ver quien se lleva del pastel el mejor tajo, y nosotros, resignados que lo toleramos…
Y conste que no cito para esgrimir el argumento, sino por la autoridad del argumento- Santo Tomás de Aquino-
Los jueces entran en muchas ocasiones- por derecho propio al que ellos se acogen- en un club muy exclusivo, que a veces por la mala gestión perjudican al ciudadano y con eso demuestran que tienen la sartén por el mango- Y también el mango- aunque en contadas ocasiones brille la justicia entre sus manos… y ahora resulta que sus señorías están enfadados, el icono de verdad y de justicia y de prudencia, el que representa el aspecto más delicado de todos los órganos, está ofendido- Ay que desconsuelo el suyo- esos que se colocan por encima de la ley, y apoyan a los que no cumplen con su deber, inconcebible, hay jueces y también abogados que si les hicieran un test, no saldrían bien parados, y sé de lo que hablo… después hay otra clase de jueces, que no todos- gracias a dios- que no se fijan o no calibran en el grado de delitos de los acusados, y dejan en la calle a perturbados con permisos o desaparecidos que ni siquiera son buscados, como el juez que dejó paseando al presunto asesino de Mary Luz, que si hubiera estado cumpliendo el castigo que se había buscado, la pequeña ahora estaría viva… porque eso se llama desidia, cobrar sin pegar golpe y ocupar un puesto para el que no está a la altura… bueno y otros jueces… se van de cacería o a arreglar los asuntos del pasado, ya muy pasados, en vez de actualizar el presente de la justicia en la gente…
Y también los que utilizan un mismo rasero, para los delincuentes peligrosos y los asesinos sobre todo de niños que a un pobre indigente que roba pan porque tiene hambre, si señores, así es y así está la justicia, mientras ellos mismos se corrompen de hambre y de sed de poder y ambición involucrándose en todos los patios, y si no que venga un juez y me demuestre lo contrario, o que me ponga una condena por haberles matado la dignidad que no guardan la mayoría… y yo digo… que hay que cambiar urgentemente el sistema de selección de jueces y buscar en el interior de cada uno de ellos, la definición de justicia que a veces y muchas veces no tiene nada que ver con la ley, y que a veces solo hay que buscarla en el alma, llega callada, silenciosa… tácita.
Sé y he comprobado que no me puedo meter en algunos campos, porque hay muchos bichos y a mí misma me lo tengo dicho, que la avaricia es un bicho mu malo que no se mata con cuchillo ni palo pero yo, rebelde, sigo y digo… y que salga el sol (que más bien la sombra) por donde quiera, pero al menos se queda dicho, aunque no sea bien visto…
lunes, 16 de febrero de 2009
En la Luna del Armario.
Aquella muchacha no podría decir cuando empezó a sentir la dependencia de sus palabras y no habría sabido dar una razón de ello, si ella misma se preguntaba como había surgido su dependencia de un desconocido, pensar en eso le resultaba difícil, así decidió no preguntarse ni buscar motivos.
Aquella situación le rompía todos los esquemas de muchacha tranquila.
Transcurren los días y tiene que doblegar las ganas de buscar sus palabras, pero nunca las busca, cada día era el mismo deseo, echaba de menos aquél sitio donde se sentía segura y casi feliz, aquellas palabras escritas que tenían para ella terrenos conocidos, iguales sentidos, aquellas sensaciones que ella se ataba a la cintura con un lazo.
Pero un día las palabras quedaron palpitando y en vez de calor, provocaron temblores de frío, cerraron las compuertas de aquél río y ya las palabras mezclaban sus colores y no podía mantener su pureza originaria.
Dentro de aquél revoltillo de palabras ella había encontrado vínculos, razones para quedarse leyendo sin tiempo, razones que la relacionaban.
La muchacha se sentaba leyendo y a veces era como mirar un espejo, leía a paso lento, el secreto de una buena lectura era seguir los ritmos, no precipitar el tiempo, mantener intacto el sabor y el aroma de los textos, ahora lo echaba de menos, los vínculos eran aquella ventana y un desconocido en algún extremo del mapa, jugando sensiblemente con las palabras.
Ahora ya no puede traspasar la ventana, a veces por timidez cuando ya sabe que es el punto de mira y tiene que entrar de puntillas… y ella no servía para eso, si entraba así, se sentía pequeña, encogida, si leía, su pensamiento volaba constantemente y desconcertada sentía que su reacción estaba vetada, así mejor mantenerse alejada, el dolor le duró varias lunas hasta hacerse suave…
Los ojos se tornaron amarillos y la mano no podía tener los dedos ávidos, porque no había dedos, sino una mirada que era una mano entera tras unos cristales cerrados.
Después vino la sorpresa de saber que ambos acudían a la cita sin decirlo, ella entraba callada y él, ávido buscaba alguna huella… no podía haber palabras en aquél choque de emociones, ese había sido el resultado de una deformación expresiva…
Pero los ojos son sabios… saben cuando posarse en las cosas y detenerse en ellas como mariposas mientras la vida pasa…
Hay miradas que pasan de largo y otras se quedan fijadas para siempre… simples reflejos o eternas instantáneas que permanecen hasta que el cuerpo aguante o el tiempo se acabe.
Existe una gran diferencia entre la acción de ver y la acción de mirar.
Aquella muchacha sabía ver a la vez que miraba, y si veía, las consecuencias arrebataban sus manos, se mojaban en una fuente, en un río o mejor en un mar… y tenía que callar, le cegaron sus ojos, le arrancaron su voz… tendría que mirar y no ver y ella eso, no lo sabía hacer.
Se imaginó las manos al otro lado de aquella ventana de cristales cerrados, manos suaves, de dedos largos con la piel empapada de rosas y un punto de tristeza…
y las suyas, amarradas en un chorro delgado que se desparrama en una senda breve, contenida en el último instante del vuelo.
La muchacha se ha quedado en su mañana suave, en su primavera incipiente, respirando como siempre, su aire repleto de azules casi transparentes, el azul de su vida, sin mácula, pero con las huellas blancas que dejan las nubes…
y sus dedos callados…
impregnados de azahar y romero… huyeron donde pudieran ser ellos y escribir linsojeros…
domingo, 15 de febrero de 2009
S/T
Amigos que me visitáis, voy a dejar de venir por un tiempo.
Los ánimos se me han caído al suelo a trozos y hasta que los recoja uno a uno y los recomponga...
puede que pase un tiempo. Un beso a todos y os deseo lo mejor.
Pero antes...
os dejo el penúltimo escrito...
Triste.
Ser Vulnerable_ ¿ Merece?
Destaparse es ser vulnerable. Destapa cualquier cosa de tu corazón y quizá… será atormentado; tal vez hasta destrozado. Si quieres asegurarte de mantenerlo intacto, habrá que no destaparse ante nadie. Envuélvete cuidadosamente con pasatiempos y pequeños lujos; evita enredarte; ponlo a salvo en el ataúd de tu egoísmo. -Pero dentro de ese ataúd- seguro, inmóvil, oscuro y asfixiante, tu corazón cambiará. No podrá ser destrozado, se volverá inquebrantable, impenetrable, irredimible. La alternativa a la tragedia o por lo menos al riesgo de la tragedia, es la condena. Aparte del cielo( afirmemos que hay uno) el único sitio donde se puede estar completamente a salvo de los peligros y las perturbaciones del amor y el sentimiento, es el infierno( Pongamos que hay otro). Pero… ¿Quién es el afortunado y privilegiado que posee ese antídoto que lo combate o esa coraza que lo aísla?
Quiero ser Vulnerable… y que se escape mi sangre, por los seres, por las cosas de la vida, que es en definitiva, quienes me avisan que mi corazón_ Late_ .
Quiero ser Vulnerable… y que se escape mi sangre, por los seres, por las cosas de la vida, que es en definitiva, quienes me avisan que mi corazón_ Late_ .
Imitar a un Poeta.
Todo aquél que persigue sueños en el fondo es un poeta, no es solo poeta el que rima o el que versa, también el que recoge la rabia y la ternura de los sueños, el que hace público su sentir y lo hace bello, el que llega al corazón de los hombres, quien pone notas a una triste tarde, quien rocía de azúcar la amargura, el que critica y hace cuenta de lo que el hombre va perdiendo, el que llora lluvia en las letras deshojadas, el que te baja de bruces al suelo y te sube en un instante al cielo, el que descubre al mundo y lo revela, el que te hace leer donde las letras no llegan, quien proclama la alegría, la tristeza, la riqueza del alma y la pobreza y que inventa cada día una utopía y le habla a la vida y a la muerte del planeta, el que sabe ganar y perder en sus letras la luz de las estrellas, el capaz de vestir lo malo de aire sano , quien viste de verde las praderas secas y ve el luto del azul del cielo, quien escribe bello el desamor y al amor lo hace más bello, quien extrae el perfume de las flores, el dolor de los pobres , el que le habla al mar y siente la llama de la tierra e inventa cada día la vida, quien se abraza a la paz y desprecia la violencia, quien regala la espera y su pañuelo alzándolo como una esperanza para una nueva era., el que aletarga las horas despertando la conciencia, el que respira el aire blandamente en el silencio de la aurora…
Ser poeta, lleva en fin mucho peso…hay que buscar palabras que sirvan de amuletos para aplacar el fuego que arde dentro, buscar una música que amanse a cualquier fiera, buscar huecos en las frentes, suspiros, buscar el blanco o el verde, donde todo es negro, marrón o violeta, no solo por rimar, se es poeta.
Ser poeta, lleva en fin mucho peso…hay que buscar palabras que sirvan de amuletos para aplacar el fuego que arde dentro, buscar una música que amanse a cualquier fiera, buscar huecos en las frentes, suspiros, buscar el blanco o el verde, donde todo es negro, marrón o violeta, no solo por rimar, se es poeta.
Ya Sabes.
Y ya sabes,
Aunque los mares se sequen
Y las lunas se caigan,
Aunque todo se olvide
Y la humanidad acabe,
Mi corazón estará siempre,
Esperando a que el tuyo,
Lo rescate.
Aunque los mares se sequen
Y las lunas se caigan,
Aunque todo se olvide
Y la humanidad acabe,
Mi corazón estará siempre,
Esperando a que el tuyo,
Lo rescate.
sábado, 14 de febrero de 2009
Del verde, verde...
Voy a rotular
en un verso tu nombre,
con hebras de plata
y colores de sangre,
y voy a deshojarlo
letra a letra
con ternura en mis manos,
con amor en mis labios,
y notas de piano.
Dejaré que vuelen las vocales
y las consonantes
sueltas por el aire…
y así respiraré tu nombre
hasta saciarme
rondador por el aire…
y así como fresca brisa,
me rondarás el alma
en los atardeceres rosa
y en las noches malvas,
con sus amaneceres llenos
del verde, verde, de la esperanza.
en un verso tu nombre,
con hebras de plata
y colores de sangre,
y voy a deshojarlo
letra a letra
con ternura en mis manos,
con amor en mis labios,
y notas de piano.
Dejaré que vuelen las vocales
y las consonantes
sueltas por el aire…
y así respiraré tu nombre
hasta saciarme
rondador por el aire…
y así como fresca brisa,
me rondarás el alma
en los atardeceres rosa
y en las noches malvas,
con sus amaneceres llenos
del verde, verde, de la esperanza.
viernes, 13 de febrero de 2009
A San Valentín... En el día del Amor...
A San Valentín… El Día del Amor.
Y como en el escrito de más abajo, he sido un poco irónica con Él, le dedico otro, para hacerme disculpar….
Es fácil pintarte Amor,
pues tus manos cuando se apoderan del lienzo blanco de las sensaciones que te caracterizan, se multiplican en el espacio y tal como ese universo, se desmesura y te hundes en la piel como navajas blancas y flechas de fuego, a la deshora…
Y madrugas desde el primero, hasta el último labio que beses… porque tú eres el sentimiento o ese sentido que se recicla, muerto en todas sus muertes, vivo en todas sus vidas… amor, porque mueres y resucitas…
Amor que tienes los ojos desorbitados, también cerrados, sobre un mundo abierto y un mar y un cielo, ¡Inmenso!
Culpa, culpita de tener un corazón que rompe el pecho…
Con su forma mezclada y desgarrada entre las formas, con paredes transparentes, de cristal, barboteando frágiles en sus arterias.
Dime amor que yo no sepa… si palpitas en mi por todas las cosas… bajo una atmósfera de pupilas implicadas, tras esas lentes mías, líquidas, de emociones llenas, ansiando encontrar un mundo abierto, un mar y un cielo ¡Inmenso!...
Amor tú que mueres y naces en el instante fugaz de la salida, son tus voces y ecos los que me sustenta, amo a mis padres, a mis hermanos, a mis amigos, a mis vecinos, también puedo amar a un hombre… son tus voces las que aprisionan a más de mil órganos humanos a través de los tiempos y las generaciones.
Y no, y no es que sea hoy el día de rendir culto al amor, eso sería vivirte en minúscula, y yo te vivo grandioso en cada uno de mis días, porque yo me iré en uno de ellos, pero tú permanecerás en cada uno de los segundos del reloj madurando los frutos, y seguirás en el tiempo floreciendo en primavera como dicen los libros…a pesar de que yo muera porque hablarás en mi aliento, en cada uno de mis recuerdos , que quedarán esparcidos en todos los corazones que me han querido, hasta el último momento.
Amor yo te amo, porque te siento dentro, porque tú me amas y me sientes, porque soy tuya y tú eres mío, desde mi primer razonamiento, y gracias por eso…
Amor no quiero huir de lo que me falta, sino encerrarme en ti, darte a raudales a los que esperan, a pesar de todas tus muertes y todas tus vidas, no me dueles, me duele el gustarte fuera de los adjetivos que siempre me diste como ciertos, pero no te renuncio, tus raíces son muy profundas y creces desde dentro, aunque a veces te sienta sombra, también espectro, contigo me siento sorbiendo el café del compañero.
Eres la Sombra del Unicornio descarnada, que no merece el dolor de tus variantes en este mundo ya de bronce y de guijarros… y tú lo sabes que te quedaste un día sentado en la mirada de esta niña y le pusiste alas… desde entonces amor bueno, amor mío, te he gozado y en ocasiones me has hecho daño, pero yo, rebelde, siento… amor por todo y entre todas las cosas.
Uf espero que San Valentín, me haya perdonado…
Y como en el escrito de más abajo, he sido un poco irónica con Él, le dedico otro, para hacerme disculpar….
Es fácil pintarte Amor,
pues tus manos cuando se apoderan del lienzo blanco de las sensaciones que te caracterizan, se multiplican en el espacio y tal como ese universo, se desmesura y te hundes en la piel como navajas blancas y flechas de fuego, a la deshora…
Y madrugas desde el primero, hasta el último labio que beses… porque tú eres el sentimiento o ese sentido que se recicla, muerto en todas sus muertes, vivo en todas sus vidas… amor, porque mueres y resucitas…
Amor que tienes los ojos desorbitados, también cerrados, sobre un mundo abierto y un mar y un cielo, ¡Inmenso!
Culpa, culpita de tener un corazón que rompe el pecho…
Con su forma mezclada y desgarrada entre las formas, con paredes transparentes, de cristal, barboteando frágiles en sus arterias.
Dime amor que yo no sepa… si palpitas en mi por todas las cosas… bajo una atmósfera de pupilas implicadas, tras esas lentes mías, líquidas, de emociones llenas, ansiando encontrar un mundo abierto, un mar y un cielo ¡Inmenso!...
Amor tú que mueres y naces en el instante fugaz de la salida, son tus voces y ecos los que me sustenta, amo a mis padres, a mis hermanos, a mis amigos, a mis vecinos, también puedo amar a un hombre… son tus voces las que aprisionan a más de mil órganos humanos a través de los tiempos y las generaciones.
Y no, y no es que sea hoy el día de rendir culto al amor, eso sería vivirte en minúscula, y yo te vivo grandioso en cada uno de mis días, porque yo me iré en uno de ellos, pero tú permanecerás en cada uno de los segundos del reloj madurando los frutos, y seguirás en el tiempo floreciendo en primavera como dicen los libros…a pesar de que yo muera porque hablarás en mi aliento, en cada uno de mis recuerdos , que quedarán esparcidos en todos los corazones que me han querido, hasta el último momento.
Amor yo te amo, porque te siento dentro, porque tú me amas y me sientes, porque soy tuya y tú eres mío, desde mi primer razonamiento, y gracias por eso…
Amor no quiero huir de lo que me falta, sino encerrarme en ti, darte a raudales a los que esperan, a pesar de todas tus muertes y todas tus vidas, no me dueles, me duele el gustarte fuera de los adjetivos que siempre me diste como ciertos, pero no te renuncio, tus raíces son muy profundas y creces desde dentro, aunque a veces te sienta sombra, también espectro, contigo me siento sorbiendo el café del compañero.
Eres la Sombra del Unicornio descarnada, que no merece el dolor de tus variantes en este mundo ya de bronce y de guijarros… y tú lo sabes que te quedaste un día sentado en la mirada de esta niña y le pusiste alas… desde entonces amor bueno, amor mío, te he gozado y en ocasiones me has hecho daño, pero yo, rebelde, siento… amor por todo y entre todas las cosas.
Uf espero que San Valentín, me haya perdonado…
Solo un Poquito- mu- chiquetito.
Un poco de Sátira en el amor…. pero solo un poquito.
Bueno amigos lectores, este es el primer poema satírico(pero solo un poquito mu chiquetito, que hago, espero que les guste y me den su opinión porque los versos, son todos versos.
Y se lo dedico aparte de a todos los enamorados, a Santisimo San Valentín, que fue muy santo con tal invento.
Oye Amor, llevo mucho sintiéndote
y descarnándote en mis fauces,
amor, tú que tanto en mi haces
que voy en tus demandas transformándome…
dame un momento de indiferencia
para conocerme
y mostrarme sin pudicia
cuando reclame tus caricias,
y aún te guardo viva la esperanza
de que sigas siendo en mi vida
la guía que la encauza.
Pero hoy amor,
no me rompas el alma,
quiero ser egoísta…
bebe conmigo esta noche
ese bálsamo apasionado,
y enfúndame en la piel de Luzbel,
que de vez en cuando,
me gusta hacer del amor
un diablo…
Pues el amor es amor,
y en alguna ocasión,
no es elixir de los santos…
quiero que ese ácido néctar
dore abrase mis labios…
que no es tiempo de guardarlo
sino del vuelo agarrarlo
y si es posible con prisa…
Aunque en esto del amor,
nosotros, ni tú ni yo,
no pintamos ni con tiza,
que él solito se cuela
y nos hace…
No Tiza – sino- Trizas… Como que No...
Bueno amigos lectores, este es el primer poema satírico(pero solo un poquito mu chiquetito, que hago, espero que les guste y me den su opinión porque los versos, son todos versos.
Y se lo dedico aparte de a todos los enamorados, a Santisimo San Valentín, que fue muy santo con tal invento.
Oye Amor, llevo mucho sintiéndote
y descarnándote en mis fauces,
amor, tú que tanto en mi haces
que voy en tus demandas transformándome…
dame un momento de indiferencia
para conocerme
y mostrarme sin pudicia
cuando reclame tus caricias,
y aún te guardo viva la esperanza
de que sigas siendo en mi vida
la guía que la encauza.
Pero hoy amor,
no me rompas el alma,
quiero ser egoísta…
bebe conmigo esta noche
ese bálsamo apasionado,
y enfúndame en la piel de Luzbel,
que de vez en cuando,
me gusta hacer del amor
un diablo…
Pues el amor es amor,
y en alguna ocasión,
no es elixir de los santos…
quiero que ese ácido néctar
dore abrase mis labios…
que no es tiempo de guardarlo
sino del vuelo agarrarlo
y si es posible con prisa…
Aunque en esto del amor,
nosotros, ni tú ni yo,
no pintamos ni con tiza,
que él solito se cuela
y nos hace…
No Tiza – sino- Trizas… Como que No...
jueves, 12 de febrero de 2009
Sé que solo es eso.
Me dijiste que me ibas a esculpir
que ibas a reproducir
mi carita…
entre tus manos de arcilla.
Lo dijiste-y no cumpliste-
Serán tus manos en mí
que se niegan a ser artistas
o no encuentran la forma
del rubor de mis mejillas,
y si no encuentran
ni la horma de mi boca
ni de mis labios la línea,
las manos cuelgan
los besos sobran…
O quizá te olvidaste de mi cara,
de mis ojos, de ese cobertor
del manto de mis pestañas,
y del pálpito inmenso de mis párpados,
será el olvido-será eso-
No supiste
moldear mi cara,
esa cara que a veces te irrita,
que te rompe y te construye
y te regala oleadas infinitas
de ternura…
Estos ojos,
que te horadan de pasional infierno,
clavándose en tu pecho
flúmigeros…
Te olvidaste de estos labios
donde renaces de nuevo
en el cielo más inmenso
de mi boca-que mala memoria-
Pero sé que tienes miedo
de hacerme una esfinge
que pierda de noche
en la quietud de tu estancia
esa calma de estatua,
temes
que mis sentidos se estremezcan
al moldear con tus manos
mi esbeltez de piedra…
Sé que tienes miedo
a que ardan las yemas de tus dedos
cuando dibujes con tus manos
el calor de mi aliento
y mueras al sorberlo- sé que solo es eso-
que ibas a reproducir
mi carita…
entre tus manos de arcilla.
Lo dijiste-y no cumpliste-
Serán tus manos en mí
que se niegan a ser artistas
o no encuentran la forma
del rubor de mis mejillas,
y si no encuentran
ni la horma de mi boca
ni de mis labios la línea,
las manos cuelgan
los besos sobran…
O quizá te olvidaste de mi cara,
de mis ojos, de ese cobertor
del manto de mis pestañas,
y del pálpito inmenso de mis párpados,
será el olvido-será eso-
No supiste
moldear mi cara,
esa cara que a veces te irrita,
que te rompe y te construye
y te regala oleadas infinitas
de ternura…
Estos ojos,
que te horadan de pasional infierno,
clavándose en tu pecho
flúmigeros…
Te olvidaste de estos labios
donde renaces de nuevo
en el cielo más inmenso
de mi boca-que mala memoria-
Pero sé que tienes miedo
de hacerme una esfinge
que pierda de noche
en la quietud de tu estancia
esa calma de estatua,
temes
que mis sentidos se estremezcan
al moldear con tus manos
mi esbeltez de piedra…
Sé que tienes miedo
a que ardan las yemas de tus dedos
cuando dibujes con tus manos
el calor de mi aliento
y mueras al sorberlo- sé que solo es eso-
Toito.
Apareciste.
Apareciste de repente en mi vida, te colaste por todas las puertas que estaban abiertas y por muchas también que estaban cerradas, incluso con cerrojos. Me miraste durante horas y días sin cansarte, por las rendijas de sombra y luz de tu mirada, y te quedaste, como se queda el amor, sin pedir permiso. Tú y tu rincón ocupando todos mis rincones. Toda tu ilusión ocupando mis ilusiones, tú en tus sueños y yo en los míos…
Yo no sé que te dije...creo que no te dije nada, eso es lo malo. Teníamos un mundo callado, y empecé a imaginar tu respiración en la noche con compás de nana para dormirme, a tu olor, a tu paso seguro mientras recorrías la casa como si fueras mi sombra.
Tú nunca te reflejabas en el espejo cuando yo me miraba contigo a mi lado, y yo miraba demasiado sin encontrarte.
Compartíamos los versos, los vasos, la palabra, la manta de lana, la plata de la luna que filtra la ventana, la lumbre y hasta la cama. Tú ignorabas mis arrebatos de melancolía. No los veías; la balanza de los sentimientos guardaba un absurdo equilibrio. No me dabas más que yo a ti, eternos pensamientos, el sueño, no da para tanto.
Llorábamos a solas, estoy segura. Nos dolía el miedo a perdernos allí en nuestros sueños…Y mi torpe empeño en que te gustaran mis poemas, mi tarta de manzana que nunca probaste.
Ahora no se si en esas noches sin relojes, era yo quien te buscaba para que pusieras barrotes a mi tiempo, o eras Tú, inquilino a deshora el que abría de par en par mis silencios.
Aun antes de oír mi risa, ya eras cómplice de mi alegría y mi regazo tu almohada en los momentos tristes... ¿tanto te quería?
Aún no regalé a nadie ningún beso que te negara,
Pero quiero cerrar la puerta al sueño y arrinconar mi corazón para que no lo capture tu sueño.
Yo no sé que te dije...creo que no te dije nada, eso es lo malo. Teníamos un mundo callado, y empecé a imaginar tu respiración en la noche con compás de nana para dormirme, a tu olor, a tu paso seguro mientras recorrías la casa como si fueras mi sombra.
Tú nunca te reflejabas en el espejo cuando yo me miraba contigo a mi lado, y yo miraba demasiado sin encontrarte.
Compartíamos los versos, los vasos, la palabra, la manta de lana, la plata de la luna que filtra la ventana, la lumbre y hasta la cama. Tú ignorabas mis arrebatos de melancolía. No los veías; la balanza de los sentimientos guardaba un absurdo equilibrio. No me dabas más que yo a ti, eternos pensamientos, el sueño, no da para tanto.
Llorábamos a solas, estoy segura. Nos dolía el miedo a perdernos allí en nuestros sueños…Y mi torpe empeño en que te gustaran mis poemas, mi tarta de manzana que nunca probaste.
Ahora no se si en esas noches sin relojes, era yo quien te buscaba para que pusieras barrotes a mi tiempo, o eras Tú, inquilino a deshora el que abría de par en par mis silencios.
Aun antes de oír mi risa, ya eras cómplice de mi alegría y mi regazo tu almohada en los momentos tristes... ¿tanto te quería?
Aún no regalé a nadie ningún beso que te negara,
Pero quiero cerrar la puerta al sueño y arrinconar mi corazón para que no lo capture tu sueño.
miércoles, 11 de febrero de 2009
En menos de una semana...
Hacía unas semanas que no veía a Jadír, hoy le vi, caminaba por la Avda en dirección a la estación de trenes, iba abstraído con esa mirada larga sobre la gente y las cosas, de repente giró la cabeza y sus ojos profundos encerraron mi silueta, me llamó y cruzó la Avda a mi encuentro.
- Hola ¿dónde vas princesa?
- Hola ¿dónde vas Fakir?-risas-
- voy a Madrid a un trabajo de investigación.
Llevaba su mochila a la espalda y un macuto de ruedas lleno de libros, era su típica estampa, con su aire tierno y despreocupado, como exento del entorno.
- Faltan veinte minutos para que salga mi tren, ¿me acompañas un rato?
- Si, claro, vamos por ese café.
- Haber Jadír cuéntame, te veo radiante, debe ser un trabajo ese al que vas muy importante para ti ¿no?, tus ojos derraman una luz de fulgores distintos, me ciegas si te miro de tantas chispitas, a que sí… le dije sonriendo.
Jadir es un chico encerrado en una profunda cueva al que hoy me parecía ver que por fin se estaba permitiendo sentir algo de sol en su rostro, me alegraba tanto ver eso, me producía un pensamiento abatido sentir su tristeza acampada en su mirada...
Nos fuimos al andén a la espera de su tren.
- Volveré en una semana, ¿estarás por aquí?
- si, si claro ya nos veremos, estaré por aquí.
Jadír respiro hondo y se relajó.
Me miraba seguido y no sé porqué me pareció que algo de confusión ardía en su interior, estaba distinto.
De repente fue a decirme algo, pronunció mi nombre para llamar mi atención pero el silbido del tren lo eclipsó… ladeé mi cuerpo para mirar la máquina y sentí su mirada clavada en la espalda, cuando me volví estaba al pie de la barandilla subiendo, colocó sus bultos y se quedó apoyado en la entrada del vagón mientras me sonreía, el tren comenzó su vaivén y entre el sonido de los altavoces anunciando su marcha y el de las ruedas sobre los raíles, oí claramente su voz alta de tono y levantando la mano en un gesto de adiós la frase sonó: “ Preciosa rosa del desierto, en menos de una semana vuelvo, no te vayas, te quiero”.
La sorpresa me dejó allí parada sin poder de reacción, ¿qué estaba pasando?
Entonces le vi con su cuerpo a medias fuera del vagón y me pareció como si estuviera a punto de lanzarse a los enormes precipicios de arena de los desiertos áridos de La India, o arrojarse a ese laberinto salvaje de la naturaleza húmeda del Ganges, confiando en que yo, lo rescatara… pero yo no lo salvé, más bien lo salvó el silbido del tren, así no le dio tiempo a oír mis palabras que hubieran rajado su herida aún abierta… y en el interior de esta rosa del desierto, empezó a librarse una batalla que Jadír bien sabía que iba a perder.
Me sentía abatida, mezquina, porque en su arrojo, en su caída, yo lo dejaría estrellarse contra el suelo, caminé a la salida con el apuro de buscar una solución antes de”menos de una semana”.
Yo no podía dañar a un alma que ya estaba dañada, ¿Cómo hacerlo? Para no ser un puñal y no partir su corazón en dos, su corazón apenas recompuesto, sería un estoque en la misma cicatriz de la vieja herida… ¿porqué me pasarían a mi estas cosas?
Empezaba a llover y mi corazón latía a golpes sobre mi pecho, tenía que encontrar las precisas palabras para no echar sal a las heridas del amor, pero ¿acaso existían?
No existen palabras leves, inofensivas, para un corazón que recibe el rechazo, pero estaba segura que Jadír lo entendería, el vivía sobre una distinta filosofía, y yo sobre la mía y sobre el pilar de la libertad, siendo siempre fiel a mi misma y lo que sentía…
¿Pero no era Jadír quien no creía en el amor?
Entonces apurada recordé las palabras sabias: “La caridad empieza por casa, no te dañes a ti misma y así sabrás como no dañar a los demás”
No escucho tu voz- Señor Alejandro- pero si sé dentro de mí, lo que me quieres decir.
Te estoy escuchando.
o como decía mi padre: “ Siempre primero mira “pa dentro” que luego mirarás mejor fuera… según en qué aspecto claro…
Jadír lo entenderá porque él antes de acceder al portal de las palabras ya accedió al del pensamiento… Ay Jadír cuánto lo siento…
Pero sé que tú llevas los bolsillos llenos y sabes caminar tres lunas en los zapatos ajenos…
Otras… en algunas noches bajo los chorros de zumo de luna y sobre los geranios del patio, sacuden el alma y la cuelgan sobre el tendedero, intentando que el aire la haga transparente y absorba toda la sal de los mares Colombinos buscando motivos, como por ejemplo, no hacerte daño…
Sea como sea en una semana Jadír estaré por aquí, no me habré ido.
- Hola ¿dónde vas princesa?
- Hola ¿dónde vas Fakir?-risas-
- voy a Madrid a un trabajo de investigación.
Llevaba su mochila a la espalda y un macuto de ruedas lleno de libros, era su típica estampa, con su aire tierno y despreocupado, como exento del entorno.
- Faltan veinte minutos para que salga mi tren, ¿me acompañas un rato?
- Si, claro, vamos por ese café.
- Haber Jadír cuéntame, te veo radiante, debe ser un trabajo ese al que vas muy importante para ti ¿no?, tus ojos derraman una luz de fulgores distintos, me ciegas si te miro de tantas chispitas, a que sí… le dije sonriendo.
Jadir es un chico encerrado en una profunda cueva al que hoy me parecía ver que por fin se estaba permitiendo sentir algo de sol en su rostro, me alegraba tanto ver eso, me producía un pensamiento abatido sentir su tristeza acampada en su mirada...
Nos fuimos al andén a la espera de su tren.
- Volveré en una semana, ¿estarás por aquí?
- si, si claro ya nos veremos, estaré por aquí.
Jadír respiro hondo y se relajó.
Me miraba seguido y no sé porqué me pareció que algo de confusión ardía en su interior, estaba distinto.
De repente fue a decirme algo, pronunció mi nombre para llamar mi atención pero el silbido del tren lo eclipsó… ladeé mi cuerpo para mirar la máquina y sentí su mirada clavada en la espalda, cuando me volví estaba al pie de la barandilla subiendo, colocó sus bultos y se quedó apoyado en la entrada del vagón mientras me sonreía, el tren comenzó su vaivén y entre el sonido de los altavoces anunciando su marcha y el de las ruedas sobre los raíles, oí claramente su voz alta de tono y levantando la mano en un gesto de adiós la frase sonó: “ Preciosa rosa del desierto, en menos de una semana vuelvo, no te vayas, te quiero”.
La sorpresa me dejó allí parada sin poder de reacción, ¿qué estaba pasando?
Entonces le vi con su cuerpo a medias fuera del vagón y me pareció como si estuviera a punto de lanzarse a los enormes precipicios de arena de los desiertos áridos de La India, o arrojarse a ese laberinto salvaje de la naturaleza húmeda del Ganges, confiando en que yo, lo rescatara… pero yo no lo salvé, más bien lo salvó el silbido del tren, así no le dio tiempo a oír mis palabras que hubieran rajado su herida aún abierta… y en el interior de esta rosa del desierto, empezó a librarse una batalla que Jadír bien sabía que iba a perder.
Me sentía abatida, mezquina, porque en su arrojo, en su caída, yo lo dejaría estrellarse contra el suelo, caminé a la salida con el apuro de buscar una solución antes de”menos de una semana”.
Yo no podía dañar a un alma que ya estaba dañada, ¿Cómo hacerlo? Para no ser un puñal y no partir su corazón en dos, su corazón apenas recompuesto, sería un estoque en la misma cicatriz de la vieja herida… ¿porqué me pasarían a mi estas cosas?
Empezaba a llover y mi corazón latía a golpes sobre mi pecho, tenía que encontrar las precisas palabras para no echar sal a las heridas del amor, pero ¿acaso existían?
No existen palabras leves, inofensivas, para un corazón que recibe el rechazo, pero estaba segura que Jadír lo entendería, el vivía sobre una distinta filosofía, y yo sobre la mía y sobre el pilar de la libertad, siendo siempre fiel a mi misma y lo que sentía…
¿Pero no era Jadír quien no creía en el amor?
Entonces apurada recordé las palabras sabias: “La caridad empieza por casa, no te dañes a ti misma y así sabrás como no dañar a los demás”
No escucho tu voz- Señor Alejandro- pero si sé dentro de mí, lo que me quieres decir.
Te estoy escuchando.
o como decía mi padre: “ Siempre primero mira “pa dentro” que luego mirarás mejor fuera… según en qué aspecto claro…
Jadír lo entenderá porque él antes de acceder al portal de las palabras ya accedió al del pensamiento… Ay Jadír cuánto lo siento…
Pero sé que tú llevas los bolsillos llenos y sabes caminar tres lunas en los zapatos ajenos…
Otras… en algunas noches bajo los chorros de zumo de luna y sobre los geranios del patio, sacuden el alma y la cuelgan sobre el tendedero, intentando que el aire la haga transparente y absorba toda la sal de los mares Colombinos buscando motivos, como por ejemplo, no hacerte daño…
Sea como sea en una semana Jadír estaré por aquí, no me habré ido.
Miedo al Amor.
Como "Pa No"...
Me llevaste a ese paradisíaco lugar: universo que se expande hacia el todo, por los senderos bordeados de malvas, por el punto más íntimo de lo sideral, por ese momento exacto en el tiempo adecuado.
_me sentía una princesa_
He sentido la voz de la mañana en la verdad del tiempo, observando caer la tarde sobre el mar de tus ansias. Olas que dominaban mis acantilados dulcemente. Mimbre y menta perfuman estas rocas y estas colinas donde perduran blancas monotonías en filamentos, que huyen de tu apasionamiento. Sol sereno como mantel de lino bordado es el sentir de mi corazón. Al principio fui como mermelada de limón en un tarro de cristal _mi guarida_ resistiéndome a la libertad que me brindaron tus ojos.
Pero… tu voz al viento… prolongada… murmullo de rezos…
¡Viva voz¡
Acabaron con mis miedos.
¿Cómo ensordecer al silbido de palabras linsojeras?
No.
Perdí.
Me entregué al éxtasis agónico de mi miedo donde el aullar del agua por los barrancos, brindaba con el amor malogrado que provocaron tus celos.
Me levanté del suelo y vagué fuera del temor bañándome en primaveras, y me volví a perder en los caminos linaje de tus vientos.
¡Y tú en mí atento¡ agua en movimiento, enviando mensajes a este corazón que arde por donde más quema.
Y de nuevo, me dio miedo arriesgarme al verde profundo de unos ojos de aceituna, que me encerraban en una urna, sumiéndome en ecos que salían de mi falta de aliento, y pensé por un momento _el amor no puede ser esto_, subida a este pedestal, como hoja mojada y fresca, hallo señales, huellas, pasos, pero son los míos, no los impuestos.
No quiero ese astro eclipsado de tus manos cubiertas de cadenas y de celos, que deshacen el abierto clavel de oro y estrellas, que el azul deja en mi almohada en mis auroras.
Tierra, montañas, mar, cielo, amor y versos… son mi cuerpo, si no los compartes en la libertad de amarme, ¡No quiero Amarte¡ no me refrescan tus vientos.
Me llevaste a ese paradisíaco lugar: universo que se expande hacia el todo, por los senderos bordeados de malvas, por el punto más íntimo de lo sideral, por ese momento exacto en el tiempo adecuado.
_me sentía una princesa_
He sentido la voz de la mañana en la verdad del tiempo, observando caer la tarde sobre el mar de tus ansias. Olas que dominaban mis acantilados dulcemente. Mimbre y menta perfuman estas rocas y estas colinas donde perduran blancas monotonías en filamentos, que huyen de tu apasionamiento. Sol sereno como mantel de lino bordado es el sentir de mi corazón. Al principio fui como mermelada de limón en un tarro de cristal _mi guarida_ resistiéndome a la libertad que me brindaron tus ojos.
Pero… tu voz al viento… prolongada… murmullo de rezos…
¡Viva voz¡
Acabaron con mis miedos.
¿Cómo ensordecer al silbido de palabras linsojeras?
No.
Perdí.
Me entregué al éxtasis agónico de mi miedo donde el aullar del agua por los barrancos, brindaba con el amor malogrado que provocaron tus celos.
Me levanté del suelo y vagué fuera del temor bañándome en primaveras, y me volví a perder en los caminos linaje de tus vientos.
¡Y tú en mí atento¡ agua en movimiento, enviando mensajes a este corazón que arde por donde más quema.
Y de nuevo, me dio miedo arriesgarme al verde profundo de unos ojos de aceituna, que me encerraban en una urna, sumiéndome en ecos que salían de mi falta de aliento, y pensé por un momento _el amor no puede ser esto_, subida a este pedestal, como hoja mojada y fresca, hallo señales, huellas, pasos, pero son los míos, no los impuestos.
No quiero ese astro eclipsado de tus manos cubiertas de cadenas y de celos, que deshacen el abierto clavel de oro y estrellas, que el azul deja en mi almohada en mis auroras.
Tierra, montañas, mar, cielo, amor y versos… son mi cuerpo, si no los compartes en la libertad de amarme, ¡No quiero Amarte¡ no me refrescan tus vientos.
A mi amiga Mary y su marido_ Suerte a ambos.
Mala Racha
Anoche mientras hablábamos, comenzó la batalla con la que se habían venido amenazando las torpes imágenes que habían creado nuestros pensamientos.
Y las palabras fueron como afiladas dagas que causaban profundas heridas y fueron como bisturís que después de herir intentaban restaurar los jirones hechos en el alma.
Y fuimos crueles el uno con el otro, tan crueles como lo pueden ser los seres humanos en su as central ignorancia.
Y esos jirones invisibles y eternos se quedaron colgando en las telarañas de la memoria pudriendo los pensamientos.
Y ni mi ternura infantil, ternura de muchacha sensible y tierna fruto del amor que nos unía, alivió tu triste y cansada mirada. Ni ninguna de tus palabras de hombre ofendido, musitadas desde la mueca de tus sonrisas espantó mi miedo a perderte para siempre.
Y los recelos se pusieron a medir y a comparar para ceder el paso a una calculada indiferencia por la que se coló un espeso vacío que nos convirtió en islotes desiertos.
Y después nos dimos una tregua, ese parche que ponemos en el roto, “una nueva oportunidad”, para que nuestros cuerpos volvieran a fundirse, y nos desangramos suavemente, sin darnos cuenta, ya que la luz de la inteligencia no podía traspasar los tupidos velos que habían tejido nuestros anhelos.
Y a ti la noche se te hizo de plomo derretido y a mí de cristales rotos y sin embargo tus manos aún se mantuvieron abiertas esperando un milagro.
Y a mi se me olvidó, perdida en el abandono y el despecho, el tiempo que no me habías regalado, la pueril necesidad de sentirte a mi lado, y me fui a la cama entre las sabanas revueltas y el corazón destrozado.
Entonces pensé que la oportunidad nos enseña hasta donde puede llegar la mente confundida y que ya, en nuestro alejado mundo no se despejaban las dudas y posiblemente el amor, saldría dañado
Y el alba nos sorprendió como a dos furtivos irritados a los que se les había escapado la presa deseada.
Y yo me levanté en la mañana con mi glaciar arrogancia que me obligaba a vivir y tú te colocaste el disfraz de mago de los sueños para continuar engañándote con tu acostumbrado egoísmo.
Y por dentro éramos la misma confusión, el mismo dolor de esa humanidad en conflicto permanente.
Y tú por restañar tus heridas me escribiste tus últimos versos y yo aplacando mi dolor, te ofrecí mis últimos miedos.
Y antes de despedirnos el tú y el yo continuaron bailando el vals que tocaba la orquesta de las conclusiones. Yo te dije me voy, y tu dijiste hazlo no me importa
Y me pareció que tu “No me importa”, no era otra cosa que la realidad engañosa que habían forjado la no menos engañosa retahíla de todos tus te amos y de todos tus engaños.
Anoche mientras hablábamos, comenzó la batalla con la que se habían venido amenazando las torpes imágenes que habían creado nuestros pensamientos.
Y las palabras fueron como afiladas dagas que causaban profundas heridas y fueron como bisturís que después de herir intentaban restaurar los jirones hechos en el alma.
Y fuimos crueles el uno con el otro, tan crueles como lo pueden ser los seres humanos en su as central ignorancia.
Y esos jirones invisibles y eternos se quedaron colgando en las telarañas de la memoria pudriendo los pensamientos.
Y ni mi ternura infantil, ternura de muchacha sensible y tierna fruto del amor que nos unía, alivió tu triste y cansada mirada. Ni ninguna de tus palabras de hombre ofendido, musitadas desde la mueca de tus sonrisas espantó mi miedo a perderte para siempre.
Y los recelos se pusieron a medir y a comparar para ceder el paso a una calculada indiferencia por la que se coló un espeso vacío que nos convirtió en islotes desiertos.
Y después nos dimos una tregua, ese parche que ponemos en el roto, “una nueva oportunidad”, para que nuestros cuerpos volvieran a fundirse, y nos desangramos suavemente, sin darnos cuenta, ya que la luz de la inteligencia no podía traspasar los tupidos velos que habían tejido nuestros anhelos.
Y a ti la noche se te hizo de plomo derretido y a mí de cristales rotos y sin embargo tus manos aún se mantuvieron abiertas esperando un milagro.
Y a mi se me olvidó, perdida en el abandono y el despecho, el tiempo que no me habías regalado, la pueril necesidad de sentirte a mi lado, y me fui a la cama entre las sabanas revueltas y el corazón destrozado.
Entonces pensé que la oportunidad nos enseña hasta donde puede llegar la mente confundida y que ya, en nuestro alejado mundo no se despejaban las dudas y posiblemente el amor, saldría dañado
Y el alba nos sorprendió como a dos furtivos irritados a los que se les había escapado la presa deseada.
Y yo me levanté en la mañana con mi glaciar arrogancia que me obligaba a vivir y tú te colocaste el disfraz de mago de los sueños para continuar engañándote con tu acostumbrado egoísmo.
Y por dentro éramos la misma confusión, el mismo dolor de esa humanidad en conflicto permanente.
Y tú por restañar tus heridas me escribiste tus últimos versos y yo aplacando mi dolor, te ofrecí mis últimos miedos.
Y antes de despedirnos el tú y el yo continuaron bailando el vals que tocaba la orquesta de las conclusiones. Yo te dije me voy, y tu dijiste hazlo no me importa
Y me pareció que tu “No me importa”, no era otra cosa que la realidad engañosa que habían forjado la no menos engañosa retahíla de todos tus te amos y de todos tus engaños.
martes, 10 de febrero de 2009
La Felicidad
Intermitente, fugaz…
Inalcanzable, caprichosa,
Deseada, desigual,
Que ni siquiera se puede comprar,
Por supuesto hablamos de la felicidad.
Durante los últimos tiempos,
Todo el mundo, usted y yo,
Ha repetido una palabra hasta el hartazgo
Una palabra mágica por necesidad.
La Felicidad.
Un deseo repetido para uno
Y para los demás,
Que abunda en ciertos momentos,
Como un código civil
De buena voluntad.
Esa desconocida,
Que nadie acierta a definir
Que se intuye,
Que a veces se deja presentir
Que nunca a la vuelta de la esquina
Se podrá encontrar,
Es una palabra talismán.
¡ Ay Deseada Felicidad ¡
Inalcanzable, caprichosa,
Deseada, desigual,
Que ni siquiera se puede comprar,
Por supuesto hablamos de la felicidad.
Durante los últimos tiempos,
Todo el mundo, usted y yo,
Ha repetido una palabra hasta el hartazgo
Una palabra mágica por necesidad.
La Felicidad.
Un deseo repetido para uno
Y para los demás,
Que abunda en ciertos momentos,
Como un código civil
De buena voluntad.
Esa desconocida,
Que nadie acierta a definir
Que se intuye,
Que a veces se deja presentir
Que nunca a la vuelta de la esquina
Se podrá encontrar,
Es una palabra talismán.
¡ Ay Deseada Felicidad ¡
Solo Escribiendo.
No soy más que un ser
Anidando sentimientos
Tras tus párpados cerrados
Un humilde vasallo
De la imaginación
Al que dulcemente quizás…
Llamas en tus sueños, esa soy yo.
Caminando por tus silencios
Con el corazón en la mano
De puntillas con la pluma
No tengo manera alguna.
Con la necesidad de que bebas
Como en un río…
Todos mis poemas
Llenos de desvaríos.
Entre el extrañamiento y lo adorado
Inundo desesperadamente
Mi torpe manía de escribir
Y así hasta que despiertes
Seguiré aquí.
Seguiré siendo el habitante
De ese anhelo…
En el que dormita plácidamente
Tu lectura…
Y yo, escribiendo sin premura.
Fuera de estas letras
No soy más que
Un ser común y corriente
Que vive y se equivoca.
Solo en ese instante
En el que abro mi alma
Con breves destellos y oscuridades
En el que me habita la luz del espíritu
Me transformo en algo inexplicable
Sintiendo todo lo puro….
Una musa, un poema, un suspiro.
Solo estas letras que me dan el lujo
De ser nostalgia…
Por muy oscura que parezca la noche
Me traen la vida como el alba.
Que consuelo.
Que consuelo
recorrer los caminos
que hemos andado,
sentir esa tibieza
y ese amparo
que dejamos en el aire,
y andando en esa ausencia
sentirnos aún el alma
mullida y traspasable,
regalarnos nuestros ojos
y al mirarnos,
disolver esa pureza inconfesable
en que ambos nos tallamos.
Que consuelo
rondar tu alma de nuevo,
rozar tus párpados
acariciar tu pelo,
libar tus labios,
sentir tu aroma
de madera y ébano.
Que consuelo
sentir como respiras mi aire
de azahares, de jazmines
y romero,
y entre los pétalos de tu boca,
sentirme flor
empapada de rocío mañanero,
o bañada de luz
como una estrella reventada
escapada de la bóveda
cayendo abandonada
en la alfombra tierna de tus brazos
apagándose en tus labios…
Que consuelo
sentir que bebo
de la fuente fresca del veneno
que me da vida y me muero…
ver como diste vuelta al tiempo,
buscando el horizonte conocido
de mi cuerpo…
Y que consuelo y que alegría,
ver como transitas por mi alma y por mi vida.
Uf creí que no te lo decía…
¿Te lo has creído?
Tú que no crees… no te lo creas,
pero que consuelo sería,
que mañana pudieran juntarse
mi noche con tu día…
recorrer los caminos
que hemos andado,
sentir esa tibieza
y ese amparo
que dejamos en el aire,
y andando en esa ausencia
sentirnos aún el alma
mullida y traspasable,
regalarnos nuestros ojos
y al mirarnos,
disolver esa pureza inconfesable
en que ambos nos tallamos.
Que consuelo
rondar tu alma de nuevo,
rozar tus párpados
acariciar tu pelo,
libar tus labios,
sentir tu aroma
de madera y ébano.
Que consuelo
sentir como respiras mi aire
de azahares, de jazmines
y romero,
y entre los pétalos de tu boca,
sentirme flor
empapada de rocío mañanero,
o bañada de luz
como una estrella reventada
escapada de la bóveda
cayendo abandonada
en la alfombra tierna de tus brazos
apagándose en tus labios…
Que consuelo
sentir que bebo
de la fuente fresca del veneno
que me da vida y me muero…
ver como diste vuelta al tiempo,
buscando el horizonte conocido
de mi cuerpo…
Y que consuelo y que alegría,
ver como transitas por mi alma y por mi vida.
Uf creí que no te lo decía…
¿Te lo has creído?
Tú que no crees… no te lo creas,
pero que consuelo sería,
que mañana pudieran juntarse
mi noche con tu día…
lunes, 9 de febrero de 2009
Te Vi.
Te vi. y quedé perenne
en el humus de esos ojos: laberinto, tentación.
Donde mi quimera es única.
Sé que es inútil querer apropiarme de la luna, pero a cambio, te daré un fontanal de agua fresca, pura, acoge mi juventud en la posada del alma, yo, perforaré las paredes de tu ternura.
¡Déjame descansar en los arcanos del fruto de tanto vivir… Dibujaré un arco-iris para ti, de perfumada primavera, volando desde los confines a esta caricia que en mi pecho habita; juntos al amanecer nos agarraremos a los sentimientos.
No sé como quebrar esta belleza que experimento, este cosquilleo en mi garganta por esos ojos negros donde adelantarme al tiempo quisiera.
Regálame el juicio que calme mi desenfrenada locura, más soy un corcel trotón, y galopo las montañas de mis sueños.
-¿Cómo trepar a las estrellas para alcanzar tu madurez?
- ¿Cómo volver a la oscuridad sin que mis labios te digan Te Quiero?
-¿Porqué no me llevas a pasear a tu edad y a jugar con el proceder de tus ojos, si los dos supimos que se cruzarían nuestros destinos?
-¿Cómo tú que conoces al mundo no te percataste de mi?
-¿Cómo atreverme a fisgonear en ese corazón de hombre esquivo?
en el humus de esos ojos: laberinto, tentación.
Donde mi quimera es única.
Sé que es inútil querer apropiarme de la luna, pero a cambio, te daré un fontanal de agua fresca, pura, acoge mi juventud en la posada del alma, yo, perforaré las paredes de tu ternura.
¡Déjame descansar en los arcanos del fruto de tanto vivir… Dibujaré un arco-iris para ti, de perfumada primavera, volando desde los confines a esta caricia que en mi pecho habita; juntos al amanecer nos agarraremos a los sentimientos.
No sé como quebrar esta belleza que experimento, este cosquilleo en mi garganta por esos ojos negros donde adelantarme al tiempo quisiera.
Regálame el juicio que calme mi desenfrenada locura, más soy un corcel trotón, y galopo las montañas de mis sueños.
-¿Cómo trepar a las estrellas para alcanzar tu madurez?
- ¿Cómo volver a la oscuridad sin que mis labios te digan Te Quiero?
-¿Porqué no me llevas a pasear a tu edad y a jugar con el proceder de tus ojos, si los dos supimos que se cruzarían nuestros destinos?
-¿Cómo tú que conoces al mundo no te percataste de mi?
-¿Cómo atreverme a fisgonear en ese corazón de hombre esquivo?
¿Cómo decirlo? Si soy tan poquita cosa que ni me has advertido...
Te ví…
Te ví…
Ella_ A mi Madre.
Ella.
Fue una muchacha que me enseñó canciones,
una bocanada de brisa azul y fresca
aposento de amor suave y libre
como el alucinante paso de las gacelas.
Tenía su aposento en la dulzura
hasta los pájaros se posaban en su trenza,
a golpe de amor convertía en azúcar
todo aquello que sus pies tocaba en las aceras.
Tenía la costumbre de cantarme entre su pecho
convertía en silencio el dolor y la pena,
sabía del vuelo azul de las gaviotas
hacía melodía del zumbar de las abejas.
Era una muchacha alegre
conocedora de poetas y mareas
bailaba como una espiga al son del viento,
blanda y firme como la dulzura de las fieras.
Me dejó la niñez eternizada
con mis risas girando en las veletas
me contaba cuentos bajo el olor a dalias,
me prendía el vuelo de las luciérnagas
en mis sandalias.
Aquella muchacha es mi madre,
cuando era fuerza y adolescencia,
la contadora de historias en verano
bajo la tenue luz de los astros.
Tras su mirada el mundo casi no era este mundo
incorporado a una pura zona de estrellas,
era ella, ella era, la mejor madre joven y vieja
hecha de carne y éter, bella como la primavera.
A mi madre con el amor que me dio y con el mío muy superior.
Fue una muchacha que me enseñó canciones,
una bocanada de brisa azul y fresca
aposento de amor suave y libre
como el alucinante paso de las gacelas.
Tenía su aposento en la dulzura
hasta los pájaros se posaban en su trenza,
a golpe de amor convertía en azúcar
todo aquello que sus pies tocaba en las aceras.
Tenía la costumbre de cantarme entre su pecho
convertía en silencio el dolor y la pena,
sabía del vuelo azul de las gaviotas
hacía melodía del zumbar de las abejas.
Era una muchacha alegre
conocedora de poetas y mareas
bailaba como una espiga al son del viento,
blanda y firme como la dulzura de las fieras.
Me dejó la niñez eternizada
con mis risas girando en las veletas
me contaba cuentos bajo el olor a dalias,
me prendía el vuelo de las luciérnagas
en mis sandalias.
Aquella muchacha es mi madre,
cuando era fuerza y adolescencia,
la contadora de historias en verano
bajo la tenue luz de los astros.
Tras su mirada el mundo casi no era este mundo
incorporado a una pura zona de estrellas,
era ella, ella era, la mejor madre joven y vieja
hecha de carne y éter, bella como la primavera.
A mi madre con el amor que me dio y con el mío muy superior.
Locura Loca
Es locura esta tristeza
Que me regala el amor
Apagándome la voz
Que me parte el corazón
Y es castigo su frecuencia.
Hay un placer en la locura
Que solo los locos conocen
Locura de amor, frágil dulzura
Pero dura como un yunque.
Locura de amor…
Que se aposenta en la gente
Que como viento furioso
Se te bebe el alma y muerde.
Se aposenta en mí…
Con ojos fríos de plata
Me mira, no puedo mirarla
Se apodera de mi sombra
Bajo la luna gitana.
Me registra el corazón
Buscando rumor y cuna
Y no pongo resistencia
¡es tan grande su hermosura!
Bendita de amor…locura
Que me atrapa la cintura
Que la cabeza me inclina
Sobre su pecho de jade
Y me pierdo en su llanura.
Un velo de besos blancos
Cierra mis ojos de goce
Rueda mi lucha en el suelo
Y el temblor de la locura
Agita todo mi cuerpo.
Porque esto que yo siento
No hay nada que se le iguale
Ni un lucero caminante
Ni la vista de un arcángel
Ni las lágrimas del sauce.
Bendita de amor…locura
Sálvame o sé mi embrujo
Pero acaba…
Con este mi llanto oscuro.
Con este latir hiriente
Que se me aloja en la frente
Que me circula la sangre
Con corazones de aceite.
Con locura atesoro
Todo este amor mío puro
Por si me sirve de almohada
En el futuro.
La loca se va…
Se va con el tiempo
Y el viento
Pero aún se resiste
Para decirte…que
Cada uno somos un desierto.
Me voy con mi locura…
Que rasga la rosa
El mar, el silencio
El grito de Dios que muere en mi pecho
Y todas las cosas.
Un Clavel… rojo Clavel…
en tus labios te posé…
Que me regala el amor
Apagándome la voz
Que me parte el corazón
Y es castigo su frecuencia.
Hay un placer en la locura
Que solo los locos conocen
Locura de amor, frágil dulzura
Pero dura como un yunque.
Locura de amor…
Que se aposenta en la gente
Que como viento furioso
Se te bebe el alma y muerde.
Se aposenta en mí…
Con ojos fríos de plata
Me mira, no puedo mirarla
Se apodera de mi sombra
Bajo la luna gitana.
Me registra el corazón
Buscando rumor y cuna
Y no pongo resistencia
¡es tan grande su hermosura!
Bendita de amor…locura
Que me atrapa la cintura
Que la cabeza me inclina
Sobre su pecho de jade
Y me pierdo en su llanura.
Un velo de besos blancos
Cierra mis ojos de goce
Rueda mi lucha en el suelo
Y el temblor de la locura
Agita todo mi cuerpo.
Porque esto que yo siento
No hay nada que se le iguale
Ni un lucero caminante
Ni la vista de un arcángel
Ni las lágrimas del sauce.
Bendita de amor…locura
Sálvame o sé mi embrujo
Pero acaba…
Con este mi llanto oscuro.
Con este latir hiriente
Que se me aloja en la frente
Que me circula la sangre
Con corazones de aceite.
Con locura atesoro
Todo este amor mío puro
Por si me sirve de almohada
En el futuro.
La loca se va…
Se va con el tiempo
Y el viento
Pero aún se resiste
Para decirte…que
Cada uno somos un desierto.
Me voy con mi locura…
Que rasga la rosa
El mar, el silencio
El grito de Dios que muere en mi pecho
Y todas las cosas.
Un Clavel… rojo Clavel…
en tus labios te posé…
Qué Empeño
Qué empeño el tuyo de ser un esclavo de tus conclusiones, cargando columnas en el templo del amor al que ya has devastado, qué empeño vano en colgar en la pared algún motivo para desahuciarlo…
Y sin embargo en tus noches desangeladas le vendes tus lágrimas a la ternura de quienes aman en la distancia y en la cripta de tu confusión ya no caben más palabras, así te devaneas en tu miseria y en tu ansiedad…qué importa lo superfluo cuando amas de verdad, todo lo demás pierde importancia.
Qué empeño el tuyo en tus noches- largas- de abrir enfebrecido las heridas, que no cierras los ojos ni descansas, como ese Luzbel que recoge cenizas de sus llamas por si encuentra algún rescoldo y avivarlas.
Qué empeño el tuyo de pisar el amor que se derrama y qué empeño en derramar tu rabia…
Siempre cierras la puerta de las caricias que esperan entre unos brazos, es que no sabes de otro modo, no hay caso si en verdad no eres capaz de mirar más allá…
Pero si la cierras, entonces deja que naveguen en el ancho océano sin hundir el barco, no manches las caricias de lodo ni de barro, déjalas volar para así deja fluir el recuerdo, como desde su inicio, limpio todo, limpio…
Es un tesoro incalculable ser auténtico y honesto aunque sientas los palos dentro, buscar la esencia de las cosas, así siempre habrá merecido la pena, para qué ensuciar los recuerdos…
Y sin embargo en tus noches desangeladas le vendes tus lágrimas a la ternura de quienes aman en la distancia y en la cripta de tu confusión ya no caben más palabras, así te devaneas en tu miseria y en tu ansiedad…qué importa lo superfluo cuando amas de verdad, todo lo demás pierde importancia.
Qué empeño el tuyo en tus noches- largas- de abrir enfebrecido las heridas, que no cierras los ojos ni descansas, como ese Luzbel que recoge cenizas de sus llamas por si encuentra algún rescoldo y avivarlas.
Qué empeño el tuyo de pisar el amor que se derrama y qué empeño en derramar tu rabia…
Siempre cierras la puerta de las caricias que esperan entre unos brazos, es que no sabes de otro modo, no hay caso si en verdad no eres capaz de mirar más allá…
Pero si la cierras, entonces deja que naveguen en el ancho océano sin hundir el barco, no manches las caricias de lodo ni de barro, déjalas volar para así deja fluir el recuerdo, como desde su inicio, limpio todo, limpio…
Es un tesoro incalculable ser auténtico y honesto aunque sientas los palos dentro, buscar la esencia de las cosas, así siempre habrá merecido la pena, para qué ensuciar los recuerdos…
Muchas Veces.
Cuántas veces me abstraigo
vertida en tu ausente forma
y la he acariciado en el espacio,
pero no me gusta estar ausente
en medio de esta ausencia,
ni distante
en medio de esta distancia,
aunque me encanta,
que te aglomeres
en todos mis silencios,
y que habites todo mi interior,
y que sientas cada una de mis ganas.
He vuelto a buscarte
en el hastío de pensarte
sabiendo que no voy a encontrarte
y sin embargo,
siento saciedad de la piel
que no he tocado
por aquello de sentirte
y de saberte
aún sin estar a tu lado,
y así espero impaciente
que mañana sea otro día
para pensarte,
para esperarte, y
otra noche donde poder
encontrarte.
vertida en tu ausente forma
y la he acariciado en el espacio,
pero no me gusta estar ausente
en medio de esta ausencia,
ni distante
en medio de esta distancia,
aunque me encanta,
que te aglomeres
en todos mis silencios,
y que habites todo mi interior,
y que sientas cada una de mis ganas.
He vuelto a buscarte
en el hastío de pensarte
sabiendo que no voy a encontrarte
y sin embargo,
siento saciedad de la piel
que no he tocado
por aquello de sentirte
y de saberte
aún sin estar a tu lado,
y así espero impaciente
que mañana sea otro día
para pensarte,
para esperarte, y
otra noche donde poder
encontrarte.
Hay Cosas
Hay cosas que se dicen al mirarse,
Que tan solo el silencio te las dice,
Que las rezan los ojos cuando miran
Y sin querer afloran al pensarse.
Y hay veces que este mismo pensamiento,
Por los poros las almas lo transpiran
O en medio de los sueños se deliran,
Casi en forma de ruego o de lamento.
Hay cosas que no digo pero siento,
Que no llevo en mis labios de reclamo,
Aún siendo de mi vida el claro lema
Y aunque otros no entiendan que proclamo
Cuando solo lo escribo en un poema,
Lo desnudo a trazos y lo plasmo.
Que tan solo el silencio te las dice,
Que las rezan los ojos cuando miran
Y sin querer afloran al pensarse.
Y hay veces que este mismo pensamiento,
Por los poros las almas lo transpiran
O en medio de los sueños se deliran,
Casi en forma de ruego o de lamento.
Hay cosas que no digo pero siento,
Que no llevo en mis labios de reclamo,
Aún siendo de mi vida el claro lema
Y aunque otros no entiendan que proclamo
Cuando solo lo escribo en un poema,
Lo desnudo a trazos y lo plasmo.
Sobre el suelo y el Cielo.
Me he tendido sobre el suelo. Mi mirada se ha extendido sobre ese horizonte de cielo que me observa tan serenamente como yo a él.
Pareciera que el corazón de la tierra fuera a estallar ebrio de grises, azulados y blancos que se desvanecen extasiados por el aire.
¿Quién me abre la puerta de ese espacio?
Me siento como un huésped morando en ese templo, me invade el sentimiento profundo que es el anhelo del mundo.
No puedo, no puedo hacer frente a esa serena mirada que se me antoja como unas manos que se aferrasen a mi cuerpo, siento la fuerza de mi corazón, que intenta romper sus límites y colarse dentro.
Y no puedo dejar de mirar allá en lo alto, me siento como esa flor que solo dispone de unas horas para escuchar el zumbido del Universo y que luego aparta sus ojos de ese cielo para inclinar la cabeza y entregarme suspirando a la tierra, sin una queja.
De la bóveda caen silenciosos besos sobre mi cuerpo, cada uno escoge un lecho para morir, en mi pelo, en mis manos, en mi pecho…y duermo. De pronto veo a la luna aun escondida, que se inclina hacia el oriente para espiar mi frágil figura, como si quisiera verme; la bruma como el amor, se posa en el corazón de las colinas y en mi corazón, arrancándonos sorprendentes melodías de hermosura.
El aire cargado de perfumes se hace voz en el canto de los vientos y me incorporo con una sonrisa en los labios, como la que luce por la mañana, la luna nueva, las nubes aguardan humildemente en un rincón ladeando la montaña, para coronarla de esplendor cuando llegue la mañana.
Los blancos, grises y azulados se estrellan en mi frente, miré en torno a mí y vi la vieja tierra de siempre.
Tuve el cielo tan cerca de mis manos…que por un instante, me olvidé que no lo había alcanzado.
domingo, 8 de febrero de 2009
¿Es Amor?
Qué divina sensación, esa timidez y esa sonrisa,
ese ver aunque no esté,
escuchar aunque no hable,
sentirlo desde cualquier lugar,
alegría desbordante, prisa, impaciencia,
soñar con una presencia
y soñarla despierta,
y qué lindo efecto ese de sentirse
de alguien como un mar, como una brisa
como ese cielo, celeste profundo,
si es de día sería sol, si fuese noche sería luna,
sin importar lo demás simplemente amar…te quiero y estoy viva…
así por orden de prioridad,
qué hermosura la de contener al amor,
doble belleza es también hallarlo…
amar ese instante improvisado,
el sin porqué justificado
amar… luchar contra la nada
presente siempre atento
y mañana consumado…
¿El amor es la vida? O ¿la vida es el amor?
El amor que siente uno es intransferible
como la vida misma
quiere aunque no lo quieran
siente aunque no lo sientan…
Amar puede ser perpetuo y pasajero,
amor es confundido por transitorio y gaseoso
amor es concreto, fuerte y es eterno…
amor puede ser todo que no conoce
raciones ni direcciones…
amor es entregarse y dejarse llevar.
ese ver aunque no esté,
escuchar aunque no hable,
sentirlo desde cualquier lugar,
alegría desbordante, prisa, impaciencia,
soñar con una presencia
y soñarla despierta,
y qué lindo efecto ese de sentirse
de alguien como un mar, como una brisa
como ese cielo, celeste profundo,
si es de día sería sol, si fuese noche sería luna,
sin importar lo demás simplemente amar…te quiero y estoy viva…
así por orden de prioridad,
qué hermosura la de contener al amor,
doble belleza es también hallarlo…
amar ese instante improvisado,
el sin porqué justificado
amar… luchar contra la nada
presente siempre atento
y mañana consumado…
¿El amor es la vida? O ¿la vida es el amor?
El amor que siente uno es intransferible
como la vida misma
quiere aunque no lo quieran
siente aunque no lo sientan…
Amar puede ser perpetuo y pasajero,
amor es confundido por transitorio y gaseoso
amor es concreto, fuerte y es eterno…
amor puede ser todo que no conoce
raciones ni direcciones…
amor es entregarse y dejarse llevar.
sábado, 7 de febrero de 2009
Día 7 de Febrero_ No te olvido.
Aquí estoy…
me ha costado más de lo que crees
siempre tuve algún temor,
una extraña alergia
a visitar las moradas
de la gente muerta.
Pero aquí me tienes
he venido y hoy ni me lo he pensado
aunque me ha costado
siempre pensé que morir
era un fracaso.
Aunque hoy me he visto
un poco verdaderamente
dentro…
de eso que tú ocupas abuelo
de ese hueco…
y un estremecimiento
incalificable
me ha estremecido el cuerpo.
Será porque es invierno
y hace un frío de muertos
que solo en este sitio siento,
quiero pensar…
aunque no es eso.
Y a lo que vengo…
vengo a decirte que me rindo
que por fin asumo tu estatura
y la mía, que espero fuera
asida a los escalofríos de la vida
con cierto apuro
esperando a que nos toque turno.
Hoy siento
Que no sé si lo asumí
en aquellos momentos,
pero tenías razón,
nunca te fuiste,
te llevo dentro
y que nada se me esconde ya
de mis miedos.
Ha pasado tanto tiempo
desde que te fuiste,
pasó de todo…
A veces me viene al corazón
una nostalgia indomable
que seca la charca
que me ofreciste,
no siempre creo como tú creíste,
en eso,
que nunca nos vamos y solo cambiamos...
Aguanto serena lo posible
es verdad y te lo debo,
me llega en buen momento
todo esto que te cuento,
nunca quise venir a este sitio
porque prefería verte en mis sueños.
Aún no llevo bien… eso de hablarle
a mi abuelo, que en este lugar
si me parece que está muerto,
prefería sentirte dentro.
No pero...ya no vengo triste
vengo conformada
leyendo con respeto
las palabras de tu lápida.
Como un día alguien
leerá las mías ó
la de esos que esperan
al otro lado de las tapias.
Me voy ya…
No sin decirte
Que no te olvido
Que te recuerdo y
Que te quiero…
Y que aún no es suficiente
Pero…ahora si que lo entiendo.
me ha costado más de lo que crees
siempre tuve algún temor,
una extraña alergia
a visitar las moradas
de la gente muerta.
Pero aquí me tienes
he venido y hoy ni me lo he pensado
aunque me ha costado
siempre pensé que morir
era un fracaso.
Aunque hoy me he visto
un poco verdaderamente
dentro…
de eso que tú ocupas abuelo
de ese hueco…
y un estremecimiento
incalificable
me ha estremecido el cuerpo.
Será porque es invierno
y hace un frío de muertos
que solo en este sitio siento,
quiero pensar…
aunque no es eso.
Y a lo que vengo…
vengo a decirte que me rindo
que por fin asumo tu estatura
y la mía, que espero fuera
asida a los escalofríos de la vida
con cierto apuro
esperando a que nos toque turno.
Hoy siento
Que no sé si lo asumí
en aquellos momentos,
pero tenías razón,
nunca te fuiste,
te llevo dentro
y que nada se me esconde ya
de mis miedos.
Ha pasado tanto tiempo
desde que te fuiste,
pasó de todo…
A veces me viene al corazón
una nostalgia indomable
que seca la charca
que me ofreciste,
no siempre creo como tú creíste,
en eso,
que nunca nos vamos y solo cambiamos...
Aguanto serena lo posible
es verdad y te lo debo,
me llega en buen momento
todo esto que te cuento,
nunca quise venir a este sitio
porque prefería verte en mis sueños.
Aún no llevo bien… eso de hablarle
a mi abuelo, que en este lugar
si me parece que está muerto,
prefería sentirte dentro.
No pero...ya no vengo triste
vengo conformada
leyendo con respeto
las palabras de tu lápida.
Como un día alguien
leerá las mías ó
la de esos que esperan
al otro lado de las tapias.
Me voy ya…
No sin decirte
Que no te olvido
Que te recuerdo y
Que te quiero…
Y que aún no es suficiente
Pero…ahora si que lo entiendo.
Un Día 7 de Febrero
¿Abuelo ¿te vas a morir?
¿Tú que crees mi princesa?
-yo creo que sí-
-pero no quiero- no podré verte más
-bueno princesa, supongo que no quieres, no verás mi cuerpo pero si podrás verme de otra forma-
-¿vas a convertirte en otra cosa?
-No exactamente en otra cosa, ¿recuerdas cuando aquella maga desaparecía de tu vista pero te hacía cosquillas? no desaparezco, solo es un cambio.
-¿me harás cosquillas aunque no te vea?
-pues no sé si cosquillas, quizás si, pero si me sentirás
¿Y oiré tu voz?
-No princesa, más bien la sentirás en tu pecho, allí donde guardas tú las cosas que no quieres olvidar, aunque no oigas mi voz, tú sabrás siempre lo que te quiero decir.
-Abuelo pero no es suficiente, yo quiero pasear y charlar y reír y escucharte.
- Si lo deseas con mucha fuerza lo harás
-No te preocupes yo siempre estaré cerca, tan cerca, cerca, como dentro de ti para siempre.
-Abuelo ¿no hay otra opción?
-Si mi querida niña, nos queda la opción de los sueños, yo me meteré en tus sueños y charlaremos, reiremos, seguiré contándote historias y vendré para llevarte a volar.
-¿Me lo prometes Abuelo?
-Te lo prometo Princesa, acércate más, voy a tocar tus mejillas y a darte el mejor beso en tu preciosa carita que nunca antes te pude dar, espero que lo guardes en tu pecho junto a tus astros y cuando lo desees, encuéntralo entre tus cosas para sentirlo, y no olvides nunca que yo siempre te estaré mirando y cuidando. Ahora tienes que irte, sé valiente, no olvides que me llevas dentro, hasta pronto princesa, nos veremos en tus sueños.
¿Tú que crees mi princesa?
-yo creo que sí-
-pero no quiero- no podré verte más
-bueno princesa, supongo que no quieres, no verás mi cuerpo pero si podrás verme de otra forma-
-¿vas a convertirte en otra cosa?
-No exactamente en otra cosa, ¿recuerdas cuando aquella maga desaparecía de tu vista pero te hacía cosquillas? no desaparezco, solo es un cambio.
-¿me harás cosquillas aunque no te vea?
-pues no sé si cosquillas, quizás si, pero si me sentirás
¿Y oiré tu voz?
-No princesa, más bien la sentirás en tu pecho, allí donde guardas tú las cosas que no quieres olvidar, aunque no oigas mi voz, tú sabrás siempre lo que te quiero decir.
-Abuelo pero no es suficiente, yo quiero pasear y charlar y reír y escucharte.
- Si lo deseas con mucha fuerza lo harás
-No te preocupes yo siempre estaré cerca, tan cerca, cerca, como dentro de ti para siempre.
-Abuelo ¿no hay otra opción?
-Si mi querida niña, nos queda la opción de los sueños, yo me meteré en tus sueños y charlaremos, reiremos, seguiré contándote historias y vendré para llevarte a volar.
-¿Me lo prometes Abuelo?
-Te lo prometo Princesa, acércate más, voy a tocar tus mejillas y a darte el mejor beso en tu preciosa carita que nunca antes te pude dar, espero que lo guardes en tu pecho junto a tus astros y cuando lo desees, encuéntralo entre tus cosas para sentirlo, y no olvides nunca que yo siempre te estaré mirando y cuidando. Ahora tienes que irte, sé valiente, no olvides que me llevas dentro, hasta pronto princesa, nos veremos en tus sueños.
Distraído.
No estás atento cuando te quitas el sombrero de los halagos, ni cuando haces el nudo a la corbata de los insultos.
No estás atento cuando te calzas los zapatos de las certezas, ni cuando te enfundas en los calcetines de los engaños.
No estás atento cuando te deshaces del dios que llevas colgado en una cadena, ni cuando pierdes las escrituras que dan fe de todo lo que posees.
No estás atento cuando las ideas que pululan bajo tu cuero cabelludo contradicen tus decisiones, ni le prestas atención al talismán contra el miedo que cosquillea en el bolsillo de tus pantalones.
No estás atento cuando… no, no estás atento. Y debes prestar atención a no estar atento, ya que de lo contrario tendré y tendrás de ti la imagen de un hombre distraído.
No estás atento cuando te calzas los zapatos de las certezas, ni cuando te enfundas en los calcetines de los engaños.
No estás atento cuando te deshaces del dios que llevas colgado en una cadena, ni cuando pierdes las escrituras que dan fe de todo lo que posees.
No estás atento cuando las ideas que pululan bajo tu cuero cabelludo contradicen tus decisiones, ni le prestas atención al talismán contra el miedo que cosquillea en el bolsillo de tus pantalones.
No estás atento cuando… no, no estás atento. Y debes prestar atención a no estar atento, ya que de lo contrario tendré y tendrás de ti la imagen de un hombre distraído.
Tantas Palabras_De qué me sirve_
De qué me sirve a mi
tanto amor escrito
en las palabras,
los hechos llenan
el silencio con su habla.
La palabra grande,
chica,
intemporal,
ambigua e imprecisa,
que se borra por los labios
como la mar llega,
borrando la orilla.
Se me antojan solas
sin unos brazos,
sin manos concretas
de buenos actos y caricias.
Las manos llenas…
de sentimientos
de sensaciones
que son amores y son pasiones…
tanto amor escrito
en las palabras,
los hechos llenan
el silencio con su habla.
La palabra grande,
chica,
intemporal,
ambigua e imprecisa,
que se borra por los labios
como la mar llega,
borrando la orilla.
Se me antojan solas
sin unos brazos,
sin manos concretas
de buenos actos y caricias.
Las manos llenas…
de sentimientos
de sensaciones
que son amores y son pasiones…
Vuelan, vuelan,
palabras huecas.
Las manos llenas,
de ese amor que dices
que llevas y que desgarras…
las justas palabras,
las necesarias…
para libar amor entre labios
y pupilas…
que sea el calor de la imagen viva
enrojecida… de rubor,
quien le diga desde mi cadera
hasta mi mejilla… ¡Lo que tú Gritas!
No alcanza tu mirada.
No alcanza tu mirada
el almíbar
que mis labios te guardan,
cuando mi boca se abre
dulce y desgranada…
derrama sus besos
por los bordes ausentes
de alguna hoguera inerte.
Quemando de hielo
el lienzo
de una luna de mayo,
de unos besos de mimbre,
de unas manos de barro
en un giro metálico
en los atrios del alma.
Besos que llegan vestidos
a tu boca desnuda
de verde y grana
rompiendo madrugadas,
como laberintos
de bocas desoladas,
buscando el abrigo
de tu voz y tu mirada.
No dejes que tu boca inconciente
y cerrada,
parta en dos mi alma…
labios, labios, labios
que yacen desgranados
tan absurdos, tan solos,
tan volcados a la vida,
tan dejados a la muerte.
el almíbar
que mis labios te guardan,
cuando mi boca se abre
dulce y desgranada…
derrama sus besos
por los bordes ausentes
de alguna hoguera inerte.
Quemando de hielo
el lienzo
de una luna de mayo,
de unos besos de mimbre,
de unas manos de barro
en un giro metálico
en los atrios del alma.
Besos que llegan vestidos
a tu boca desnuda
de verde y grana
rompiendo madrugadas,
como laberintos
de bocas desoladas,
buscando el abrigo
de tu voz y tu mirada.
No dejes que tu boca inconciente
y cerrada,
parta en dos mi alma…
labios, labios, labios
que yacen desgranados
tan absurdos, tan solos,
tan volcados a la vida,
tan dejados a la muerte.
viernes, 6 de febrero de 2009
En el Barco Dorado.
A la mar, a la mar
a la mar yo me embarco,
en el barco dorado
de Antonio Machado…
nadando en poesía…
tremenda travesía…
así me beba el coraje
de ese ancestro tan diestro
en genio y poesía…
que me vaya instruyendo
en la tormenta que ruge,
en la prisión del silencio,
en la cadencia en la nota,
en la pasión en el verso…
que me enseñe a ponerle
a la vida… mi vida…
la rima, la rima,
y el acento del ritmo
en papeles desbordados…
que dibuje mis pupilas
que me roce la boca
que dibuje mis manos
con el viento jugando
en honda poesía…
que me enseñe y me preste
su sabiduría,
para que así yo abandone,
mi escritura torpe…
a la mar, a la mar
en el barco dorado
de Antonio Machado…
arrancando al poeta,
su flujo, su sal
y su océano…
a la mar, a la mar,
aunque sea a nado…
a la mar yo me embarco,
en el barco dorado
de Antonio Machado…
nadando en poesía…
tremenda travesía…
así me beba el coraje
de ese ancestro tan diestro
en genio y poesía…
que me vaya instruyendo
en la tormenta que ruge,
en la prisión del silencio,
en la cadencia en la nota,
en la pasión en el verso…
que me enseñe a ponerle
a la vida… mi vida…
la rima, la rima,
y el acento del ritmo
en papeles desbordados…
que dibuje mis pupilas
que me roce la boca
que dibuje mis manos
con el viento jugando
en honda poesía…
que me enseñe y me preste
su sabiduría,
para que así yo abandone,
mi escritura torpe…
a la mar, a la mar
en el barco dorado
de Antonio Machado…
arrancando al poeta,
su flujo, su sal
y su océano…
a la mar, a la mar,
aunque sea a nado…
Yo sé que tú no sabes.
Yo sé que muchas veces
mi alma con mi cuerpo
se estremece
y gimen impotentes,
y la luna no sale,
ni sol que me regale.
Yo sé que no conoces
que soy tu sitio exacto
y te busco…
y la noche te esconde
y no hallo…
tu calor en mi regazo.
Yo sé que tú no sabes
que yo extiendo mis manos
de amores a raudales
y no encuentran caudales
en donde derramarse.
Yo sé que tú no sabes…
yo sé que me ensimismo
y lloro las distancias,
y añoro tus ventanas
en donde el viento mece
la música del aire.
Yo sé que tú no sabes
por eso no buscas
donde nadie te llama.
Yo sé que desconoces
porque nunca he confesado
y en la tarde inmensa y malva,
mi voz no se ha escapado
por eso no te alcanza.
Y sé que algunas veces,
buscándote y perdiéndote
me siento yo perdida,
qué harías si supieras
que si respiro me habitas
Y si no tengo tu aliento,
la vida a mi me quitas…
yo sé que tu no sabes,
y de mi boca no sale.
No estoy sola… voy conmigo…¿oyes la música?
jueves, 5 de febrero de 2009
De Caramelo...
Hierba buena pa tus manos,
y jazmines pa mi pelo
y ¡vámonos mi niño¡
a mirar a los luceros,
que allí también hay romero
para los amores buenos…
Candela ,
que no se apague la llama
de los deseos,
de esas que el amor trae
y se quedan prendidas
en los rincones del cuerpo,
calor para tus manos y
azahar para mi pelo
besos para tus labios
de caramelo,
¡Ay que te quiero¡
mírame despacito
y en silencio,
que se pare el universo
que son para ti mis rosas
y todos mis sueños…
albahaca pa tus manos
incienso para mi cuerpo
rocío para mis besos.
¡niño cuanto te quiero¡
Misterio sin Nombre.
El amor es un misterio sin nombre.
¡Quien soñara siquiera retenerlo!
Alzar por él un altar o sostenerlo
Aunque por más que te quisieran te dañaran.
Que no fuera más libre quien volara
Ni más sutil el bulo de atraparle
Y aún siendo tan fugaz el conocerlo
Quien después de encontrarlo lo dejara.
Inmensidad incolora…
Forzosamente triste, forzosamente alegre
Que aspira el aire incierto,
De la también incierta vanidad de su nombre.
Invisible inquietud, minúsculo silencio
Apariencia de vida, que como el mar,
Luchando se encrespa por la piel
Y nos atrapa el alma.
¡Quien soñara siquiera retenerlo!
Alzar por él un altar o sostenerlo
Aunque por más que te quisieran te dañaran.
Que no fuera más libre quien volara
Ni más sutil el bulo de atraparle
Y aún siendo tan fugaz el conocerlo
Quien después de encontrarlo lo dejara.
Inmensidad incolora…
Forzosamente triste, forzosamente alegre
Que aspira el aire incierto,
De la también incierta vanidad de su nombre.
Invisible inquietud, minúsculo silencio
Apariencia de vida, que como el mar,
Luchando se encrespa por la piel
Y nos atrapa el alma.
Imagina...
IMaGiNa
Imagina el roce de tus labios
En este papel
Será como un beso
En mi piel…
Y podrás en tus labios sentir
Mi palpitar sutil.
Mis labios de jade
Murmurando tu nombre
Golpeando con calma
Las puertas de tu alma.
Y tu cuerpo cansado
Y mi cuerpo de flores
Y mis ojos de fuego
Llamando, llamando..
Mis manos que queman
Recorriendo tu cuerpo
Buscando, buscando…
Y tu cuerpo que despierta
Y tus manos que encuentran.
La forma del mío
Y el susurro de mi voz
Mimando la forma
De tu corazón.
Y mis manos que aprietan
Y mis dientes que muerden
Tu carne traspasa
Mi piel ardorosa que abrasa.
Y mis ansias
A las puertas de tu alma
Y la mía que busca
En la tuya cerrada
Y el olor de tu cuerpo
Oliéndome a espliego.
Imagina…
Mi lápiz de rosa
Dibujando tus gestos queridos
Entre las luces mágicas
E ignotos sonidos.
Imagina, que imagino
Tu cuerpo y el mío
Contándole al aire
Lo que nos amamos.
Imagina…que imaginamos.
Imagina el roce de tus labios
En este papel
Será como un beso
En mi piel…
Y podrás en tus labios sentir
Mi palpitar sutil.
Mis labios de jade
Murmurando tu nombre
Golpeando con calma
Las puertas de tu alma.
Y tu cuerpo cansado
Y mi cuerpo de flores
Y mis ojos de fuego
Llamando, llamando..
Mis manos que queman
Recorriendo tu cuerpo
Buscando, buscando…
Y tu cuerpo que despierta
Y tus manos que encuentran.
La forma del mío
Y el susurro de mi voz
Mimando la forma
De tu corazón.
Y mis manos que aprietan
Y mis dientes que muerden
Tu carne traspasa
Mi piel ardorosa que abrasa.
Y mis ansias
A las puertas de tu alma
Y la mía que busca
En la tuya cerrada
Y el olor de tu cuerpo
Oliéndome a espliego.
Imagina…
Mi lápiz de rosa
Dibujando tus gestos queridos
Entre las luces mágicas
E ignotos sonidos.
Imagina, que imagino
Tu cuerpo y el mío
Contándole al aire
Lo que nos amamos.
Imagina…que imaginamos.
Atrévete.
Atrévete,
llama a tu miedo pánico,
rechaza la tentación
y saca de tu mesita de noche,
mi pelo…
cierra las ventanas
que no entren los sonidos,
los aromas de mi cuerpo
y quedemos como locos
tierno todo…
augurando
abrir…
deseando,
cerrar…
prohibiendo,
pasar…
disfrázate de aire
para poder rozarme,
no hables…
vacíate de mi, tanto
que no puedas recordar
cuanto te amé y
cuanto me amaste,
ahoga tus sentidos
en el vaso de tu vino
llamando al olvido,
y pierde mi sabor
entre tanta nicotina,
tira tu agenda,
escupe el beso que intentamos,
sácame de tus versos,
no creo que yo sea
más que una letra
del alfabeto de un sueño…
No sé si puedas,
mi piel se fue tallando en tu piel,
el universo grabó un día nuestro canto,
he volado sobre tu cielo,
y tú me sentías en medio
del estruendo de tanto silencio,
siempre supiste que tenía alas,
en aquella oscuridad de tu cuarto,
rasgué tanto tus labios…
huyes de lo que te falta
y vuelves al encierro de mi pecho,
si, es cierto,
siguen transcurriendo los segundos
en el reloj de nuestro tiempo
a pesar de haber muerto
en uno de sus últimos momentos.
Perdóname si
IRRUMPO alguna vez…
en el paraíso que guardamos,
ya sabes…
yo puedo salir del donde y del cuando…
sigo volando.
llama a tu miedo pánico,
rechaza la tentación
y saca de tu mesita de noche,
mi pelo…
cierra las ventanas
que no entren los sonidos,
los aromas de mi cuerpo
y quedemos como locos
tierno todo…
augurando
abrir…
deseando,
cerrar…
prohibiendo,
pasar…
disfrázate de aire
para poder rozarme,
no hables…
vacíate de mi, tanto
que no puedas recordar
cuanto te amé y
cuanto me amaste,
ahoga tus sentidos
en el vaso de tu vino
llamando al olvido,
y pierde mi sabor
entre tanta nicotina,
tira tu agenda,
escupe el beso que intentamos,
sácame de tus versos,
no creo que yo sea
más que una letra
del alfabeto de un sueño…
No sé si puedas,
mi piel se fue tallando en tu piel,
el universo grabó un día nuestro canto,
he volado sobre tu cielo,
y tú me sentías en medio
del estruendo de tanto silencio,
siempre supiste que tenía alas,
en aquella oscuridad de tu cuarto,
rasgué tanto tus labios…
huyes de lo que te falta
y vuelves al encierro de mi pecho,
si, es cierto,
siguen transcurriendo los segundos
en el reloj de nuestro tiempo
a pesar de haber muerto
en uno de sus últimos momentos.
Perdóname si
IRRUMPO alguna vez…
en el paraíso que guardamos,
ya sabes…
yo puedo salir del donde y del cuando…
sigo volando.
miércoles, 4 de febrero de 2009
Te escribo
Te escribo mi amor
todos mis versos
para ofrecerte
mis sueños
y todo mi fuego.
Te escribo para endulzar
el sabor que provocas
si me besas…
para trazar el camino
que nos une y nos separa,
para darle cuerda al tiempo…
Te escribo
para despertar el latido
allí en tu cuerpo
y decirte que te quiero
y que me sueñes despierto…
Te escribo
con la sangre de mi pluma
a golpes sincopados de ternura…
Escribo con mi pluma
y con mis labios te digo,
por si me lees
y no te haga suyo el olvido…
Amor tú ya sabes… yo escribo
con el alma
y los sentidos…
todos mis versos
para ofrecerte
mis sueños
y todo mi fuego.
Te escribo para endulzar
el sabor que provocas
si me besas…
para trazar el camino
que nos une y nos separa,
para darle cuerda al tiempo…
Te escribo
para despertar el latido
allí en tu cuerpo
y decirte que te quiero
y que me sueñes despierto…
Te escribo
con la sangre de mi pluma
a golpes sincopados de ternura…
Escribo con mi pluma
y con mis labios te digo,
por si me lees
y no te haga suyo el olvido…
Amor tú ya sabes… yo escribo
con el alma
y los sentidos…
martes, 3 de febrero de 2009
Las dos Caras del amor.
El otro día me dio por sentarme en el suelo
sobre la alfombra,
apoyada en el sofá
mirando el techo,
acumulando una a una
en pequeños montoncitos
las cosas inservibles…
pero eran todas inmensas,
quemé el silencio
me levanté y salí fuera.
En la calle todo cambió de sentido
aunque no dejó de ser lo mismo.
Salí muy tarde, noche cerrada
reinaba la luz de las farolas
ya la luz del sol alumbraba
desde las alcantarillas.
En un banco una pareja
justo debajo de mi mirada
contenía una lágrima inquieta,
la de ella,
silenciosa sobrevive al borde de la pestaña
y calla.
Justo cuando me acercaba
esa gota que velaba su mirada,
rompe en mil pedazos
y se me acerca,
como compañera de frío y viento,
como iris de luna bañado de sombra
se acerca, me mira
y abre sus manos como si me conociera,
me quedé sorprendida
y lo entendí enseguida…
mientras él con su mirada transparente
enseñando la ira
se me antojó un águila
desde una montaña que desafiante mira,
hola- dijo ella en volandas-
desnuda de dentro hacia fuera
vestida de frío y de agua…
cierra sus ojos y se abandona a mi compañía
como mariposa incontrolada
como eco de una palabra tan desgastada –miedo-
lluvia, niebla, piedra…
mujer pisoteada…
ayúdame –dijo-
acompáñame a casa
y yo ocupando la distancia,
dije- vamos, que iba hacia tu casa…
rescatándola de unas garras,
perdona – dijo después-
masticando soledad a borbotones
en sus palabras…
Luego cuando la dejé en el ascensor
vi en su mirada el alivio
de un arroyo de sol cuando evapora
las lágrimas…
Como cuando la paz
después de la guerra
nos invade…
pero con los sueños rotos
y la ilusión lacerada…
Decidí volver a mi casa
también con mi pena
a rastras, y mojada
sobre los adoquines de la acera…
y pensé… “Otro amor que empezó lindo
y feo acaba”.
¿por qué el amor
tiene tantas caras?
Y…
_Mario Benedetti escribe:
¡Quién lo diría,
los débiles de veras
nunca se rinden!
sobre la alfombra,
apoyada en el sofá
mirando el techo,
acumulando una a una
en pequeños montoncitos
las cosas inservibles…
pero eran todas inmensas,
quemé el silencio
me levanté y salí fuera.
En la calle todo cambió de sentido
aunque no dejó de ser lo mismo.
Salí muy tarde, noche cerrada
reinaba la luz de las farolas
ya la luz del sol alumbraba
desde las alcantarillas.
En un banco una pareja
justo debajo de mi mirada
contenía una lágrima inquieta,
la de ella,
silenciosa sobrevive al borde de la pestaña
y calla.
Justo cuando me acercaba
esa gota que velaba su mirada,
rompe en mil pedazos
y se me acerca,
como compañera de frío y viento,
como iris de luna bañado de sombra
se acerca, me mira
y abre sus manos como si me conociera,
me quedé sorprendida
y lo entendí enseguida…
mientras él con su mirada transparente
enseñando la ira
se me antojó un águila
desde una montaña que desafiante mira,
hola- dijo ella en volandas-
desnuda de dentro hacia fuera
vestida de frío y de agua…
cierra sus ojos y se abandona a mi compañía
como mariposa incontrolada
como eco de una palabra tan desgastada –miedo-
lluvia, niebla, piedra…
mujer pisoteada…
ayúdame –dijo-
acompáñame a casa
y yo ocupando la distancia,
dije- vamos, que iba hacia tu casa…
rescatándola de unas garras,
perdona – dijo después-
masticando soledad a borbotones
en sus palabras…
Luego cuando la dejé en el ascensor
vi en su mirada el alivio
de un arroyo de sol cuando evapora
las lágrimas…
Como cuando la paz
después de la guerra
nos invade…
pero con los sueños rotos
y la ilusión lacerada…
Decidí volver a mi casa
también con mi pena
a rastras, y mojada
sobre los adoquines de la acera…
y pensé… “Otro amor que empezó lindo
y feo acaba”.
¿por qué el amor
tiene tantas caras?
Y…
_Mario Benedetti escribe:
¡Quién lo diría,
los débiles de veras
nunca se rinden!
lunes, 2 de febrero de 2009
Oís?
Oís?
Apartaos
Y no saturéis las entradas,
¿Me dejáis pasar?
no llevo equipaje,
soy menuda y no ocupo
apenas nada,
si acaso una línea blanca
o abstracta,
y un par de alas
donde guardo
un abrazo,
un te quiero,
una prisa
y un silencio
que dejaré tras la puerta,
un grito largo
para arañar la madrugada
Apartaos
Y no saturéis las entradas,
¿Me dejáis pasar?
no llevo equipaje,
soy menuda y no ocupo
apenas nada,
si acaso una línea blanca
o abstracta,
y un par de alas
donde guardo
un abrazo,
un te quiero,
una prisa
y un silencio
que dejaré tras la puerta,
un grito largo
para arañar la madrugada
y despertar la esperanza,
Apartaos
Y no dividías la sombra
en un pentagrama
de sonido vacío de espera,
venga daos prisa
que el tiempo tiene medida
y la luna
en las puertas cerradas,
se desangra,
abridme la puerta,
que todo lo cerrado,
se empeña en apretar la rabia,
abrid, abrid,
abrid las puertas, las ventanas,
las manos, la mente, el alma,la mirada
Apartaos
Y no dividías la sombra
en un pentagrama
de sonido vacío de espera,
venga daos prisa
que el tiempo tiene medida
y la luna
en las puertas cerradas,
se desangra,
abridme la puerta,
que todo lo cerrado,
se empeña en apretar la rabia,
abrid, abrid,
abrid las puertas, las ventanas,
las manos, la mente, el alma,la mirada
que todo lo que abre abarca y
todo lo que cierra,
calla.
todo lo que cierra,
calla.
Abrid y que se haga la luz y la palabra
haber si el mundo encogido se ensancha.
Amistad
domingo, 1 de febrero de 2009
Érase una Vez...
Érase una vez….
Un amor nacido entre mil ciudades
Un metro y una plaza,
Me gustó mi trenza
Durmiendo en tu hombro desnudo
Y tu casa
Tu cielo florido
Y tus manos cálidas,
Tu vida,
Una vida pausada
Y esa calma, y ese viento amante
Que siempre te acompañaba.
No soy de esas mujeres
Que saben vivir enterradas,
Aunque me hubieses prometido
Un castillo…
Con murallas de rosas blancas
O me hubieses prometido
Cepillar mi pelo…
Bajo la misma luna nacarada,
Hoy, también dormiría sola
Sola y ansiosa del alba.
Pero siempre te fui fiel.
Mis manos tenían tu olor
Tu jugo, tu cara,
Porque todo nació
De una mente enamorada
Bajo la luna despeinada.
Un día volé sin compasión
Pero en los barrotes de tu alma
Quedé atrapada…
Por mi mala memoria durante un tiempo,
Aparqué tus besos…
Tu espera y la mañana.
Creo que bailé junto al río
Que me olvidé enamorada
Y las calles…
También tus calles,
Me gritaban tu nombre
Mientras jugaba.
Pero en ese tiempo…
No llegó hasta mí tu amor
Y me quedé adormilada…
Mientras la luna enojada
Me avisaba.
Podría haber dormido mil días
Y mil noches, mil historias
Pero allí alejada…
Sentí tu beso en mi frente
Tu presencia…
Tu olor y tu arrope
Tu voz desesperada.
Tú me arropaste en mis sueños
Fuiste suave…
Mientras yo…
Jugando te olvidaba
Y guardaba la nostalgia,
Si me pierdo…
Si algún día no me encuentro
Enciérrame en tu memoria.
He vuelto a ti
Cuándo amanecía
Y dormida…
He acariciado lo blando de tu alma
Y tú no me has dado la espalda
Y te quiero, y te quería
Y desde que no recuerdo te esperaba…
Aunque hubo un día, que algo
De ti me apartara
Estoy aquí a tu lado, y ya
Sobran las palabras.
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