Sueño y Vuelo, aunque me caiga luego...

Sueño y Vuelo, aunque me caiga luego...

Corramos... Hay que salvar el planeta.

Corramos... Hay que salvar el planeta.

La Tierra

La Tierra
.

viernes, 27 de junio de 2008

Qué...

Qué llama sin vuelo dejó crecer mi pecho

Y qué ramalazo silente transfiguró mi carne,

Que me hizo de amor que en todo amor me late

Un corazón inmenso que me nubla y me aturde.

Qué lejanía dispuso rozándome la boca,

En qué distancia honda me figuró las manos

Cuando el viento jugando se te llevó en el tiempo…

Mientras me bebo la luna en mi jardín de sueños…

jueves, 26 de junio de 2008

CuriosidadeS. ENSEÑAR A PENSAR

Niels Bohr (1885 - 1962)

ENSEÑAR A PENSAR

Sir Ernest Rutherford, presidente de la Sociedad Real Británica y Premio Nobel de Química en 1908, contaba la siguiente anécdota: Hace algún tiempo, recibí la llamada de un colega. Estaba a punto de poner un cero a un estudiante por la respuesta que había dado en un problema de física, pese a que éste afirmaba con rotundidad que su respuesta era absolutamente acertada.

Profesores y estudiantes acordaron pedir arbitraje de alguien imparcial y fui elegido yo. Leo la pregunta del examen y decía:

"Demuestre cómo es posible determinar la altura de un edificio con la ayuda de un barómetro".

El estudiante había respondido: "Lleva el barómetro a la azotea del edificio y átale una cuerda muy larga. Descuélgalo hasta la base del edificio, marca y mide. La longitud de la cuerda es igual a la longitud del edificio".

Realmente, el estudiante había planteado un serio problema con la resolución del ejercicio, porque había respondido a la pregunta correcta y completamente. Por otro lado, si se le concedía la máxima puntuación, podría alterar el promedio de sus de estudios, obtener una nota más alta y así certificar su alto nivel en física; pero la respuesta no confirmaba que el estudiante tuviera ese nivel. Sugerí que se le diera al alumno otra oportunidad. Le concedí seis minutos para que me respondiera la misma pregunta pero esta vez con la advertencia de que en la respuesta debía demostrar sus conocimientos de física. Habían pasado cinco minutos y el estudiante no había escrito nada. Le pregunté si deseaba marcharse, pero me contesto que tenia muchas respuestas al problema. Su dificultad era elegir la mejor de todas. Me excuse por interrumpirle y le rogué que continuara. En el minuto que le quedaba escribió la siguiente respuesta: "Coge el barometro y déjalo caer al suelo desde la azotea del edificio, calcula el tiempo de caída con un cronómetro. Después se aplica la formula altura = 0,5 por g por T al cuadrado. Y así obtenemos la altura del edificio". En este punto le pregunté a mi colega si el estudiante se podía retirar. Le dió la nota más alta.

Tras abandonar el despacho, me reencontré con el estudiante y le pedí que me contara sus otras respuestas a la pregunta. Bueno, respondió, hay muchas maneras, por ejemplo, coges el barómetro en un día soleado y mides la altura del barómetro y la longitud de su sombra. Si medimos a continuación la longitud de la sombra del edificio y aplicamos una simple proporción, obtendremos también la altura del edificio. Perfecto, le dije, ¿y de otra manera? Sí, contestó; éste es un procedimiento muy básico para medir un edificio, pero también sirve. En este método, coges el barómetro y te sitúas en las escaleras del edificio en la planta baja. Según subes las escaleras, vas marcando en la pared la altura del barómetro y cuentas el número de marcas hasta la azotea. Multiplicas al final la altura del barómetro por el número de marcas que has hecho y ya tienes la altura. Éste es un método muy directo. Por supuesto, si lo que quieres es un procedimiento más sofisticado, puedes atar el barómetro a una cuerda y moverlo como si fuera un péndulo. Dado que cuando el barómetro está a la altura de la azotea la velocidad es cero y si tenemos en cuenta la medida de la aceleración de la gravedad, al descender el barómetro en trayectoria circular al pasar por la perpendicular del edificio, de la diferencia de estos valores, y aplicando una sencilla formula trigonométrica, podríamos calcular, sin duda, la altura del edificio. En este mismo estilo de sistema, atas el barómetro a una cuerda y lo descuelgas desde la azotea a la calle. Usándolo como un péndulo puedes calcular la altura midiendo su período de precesión. En fin, concluyó, existen otras muchas maneras. Probablemente, siguió, la mejor sea coger el barómetro y golpear con él la puerta de la casa del conserje. Cuando abra, decirle: señor conserje, aquí tengo un bonito barómetro. Si usted me dice la altura de este edificio, se lo regalo. En este momento de la conversación, le pregunté si no conocía la respuesta convencional al problema (la diferencia de presión marcada por un barómetro en dos lugares diferentes nos proporciona la diferencia de altura entre ambos lugares). Evidentemente, dijo que la conocía, pero que durante sus estudios sus profesores habían intentado enseñarle a pensar. El estudiante se llamaba Niels Bohr, físico danés, premio Nobel de Física en 1922, más conocido por ser el primero en proponer el modelo de átomo con protones y neutrones y los electrones que lo rodeaban. Fue fundamentalmente un innovador de la teoría cuántica.

Al margen del personaje, lo divertido y curioso de la anécdota, lo esencial de esta historia, es que "le habían enseñado a pensar".

¡¡¡¡ Y LO MEJOR DE TODO... ES QUE FUE Y SIGUE SIENDO UNA VERDAD!!!

miércoles, 25 de junio de 2008

Cosas mías2

Lo que vivimos, lo que nos pasa o las cosas que nos acontecen no son más que lo que nosotros hacemos de ellas, si están rodeadas de amor, amor por la vida, por las personas, por nuestro entorno, del amor del que yo hablo, de ese amor de verdad que no descansa en la cuna de la hipocresía, del que no se habla ni se declara apenas a los cuatros vientos pero que se nota y se demuestra, si lo están, entonces nos daremos cuenta que a veces es más importante lo que se cede que lo que se da.

Ni abuelo decía que todo en esta vida merece la pena, en cambio mi padre decía que solo 4 cosas en la vida merecían realmente la pena vivirlas y se hace lo que haga falta por ellas, y que lo demás era solo abono para la tierra, distintas opiniones de dos personas distintas por completo, ambas buenas personas, con cabeza, corazón y alma, pero con muchas diferencias en sus vidas, mi abuelo era un filósofo, más que eso era un humanista alquimista, mi padre, era un ateo que solo creía en lo que veía, honesto e íntegro pero ya digo muy escéptico, en cierto modo ambos tenían razón, y a ambos quise mucho, y no solo porque fueran, mi abuelo y mi padre, sino porque los admiré por la persona que eran, alguien a quien querer parecerse.

Mi abuelo creía más y en más cosas que mi padre, ambos sinceramente, pero lo de mi padre tenía valor pues al no creer en todas las cosas, no las daba nunca por supuestas.

Tengo muchas cosas de ambos, pero yo, No creo en todas las cosas… antes creía en todo cuanto me decían, ahora las paso por mi propio tamiz interior.

Cosas Mías.


Mi abuelo murió cuando yo era una adolescente de 13 años, en pleno giro de mirada.

Desde su muerte y debido a la relación tan estrecha que teníamos, se me perdió esa mirada, se me desplomó el mundo a traición, como un golpe seco… a medida que crecía, la tristeza, no se iba, se quedaba.

En un momento de un día, alguien me dijo en un parque, al pasar…

¡Qué triste vas! La tristeza envenena de lágrimas, nubla la mirada, emborrona la vida y no te deja mirarla…

Nunca supe quien era, y eso que miré, como se mira a un tren que se escapa.

A los dos días y sus noches de aquél día, saltando de nube en nube hasta descargarlas, apareció un sol leve pero sol al fin y al cabo y me llenó de luz la mirada, y media sonrisa me empezó a iluminar la cara…

Desde entonces la sonrisa no me abandona, y me hice fuerte en las batallas.

martes, 24 de junio de 2008

Con el eco del Viento

De caracolas somnolientas

y arenas rubias, hice yo mis recuerdos,

me salieron algas y corales en silencio,

y una voz dulce que huía,

con el eco del viento.

Seguiré mirando junto a la mar,

que me acaricia con tus dedos

y guarda tus huellas aguas adentro,

mientras el viento de sol y sal

acaricia ahora mi pelo con sus murmullos

mi pelo rubio, mi pelo largo, mi pelo tuyo.

¿Cuántas caricias te llevaste dentro?

¿quién me querrá con tus deseos?

¿Quién mirará mis ojos,

junto a la orilla de otra playa,

en otro mar, en otro océano?.

Verso Libre.

Me reconozco en la sombra de tu asombro,
Me dibujan tus palabras,
Te delatan los silencios.
Yo soy el destierro de tu ayer,
la puerta inclemente de tu soledad antigua,
la luz que hiere tu mirada hoy.
Soy un rumor sin identidad que te susurra al oido.
Becaria en tu proyecto de amor controlado,
La última obra de la subasta del fracaso.
Soy la incertidumbre de las preguntas sin respuesta.
Me reconozco en las caricias que te faltan,
Y me duele ser... seguramente... nada.

Verso suelto.

Me paseo entre tus pensamientos y emociones

intentando descubrir tu alma,

tu etérea y profunda emoción

oculta tras la palabra…

se hace eco en mi sentir,

cada frase que pronuncias

y en cada una se esconde la esperanza,

pero se queda oculta y calla.

Soy mujer de sueños y nostalgias

y mujer de pasiones encontradas,

me pierdo y me encuentro en cada luna

y todo vuelve cuando asoma el alba,

y en cada noche y en cada estrella

se oculta mi alma…

¿Quieres ayudarme a encontrarla?

Versos Blancos.


Denominan verso blanco al que no rima con otros versos, pero mantienen el latido de la estrofa en función del ritmo o la medida. De los versos blancos hacen, los que saben, una distinción entre versos sueltos y versos libres. Entendiendo el verso suelto, como aquel que en la estructura de un poema no rima con otros, que, sin embargo, si mantienen la rima en una estrofa determinada. Y al verso libre, como aquel que no rima en una estrofa en la que ningún verso rima, aunque todos mantengan el ritmo de la estrofa o medida.

No debemos confundir por tanto el verso suelto con el verso libre, aunque ambos sean versos blancos a tenor de lo que dicen los académicos. Esta poética, porque lo es, nació en la segunda mitad del siglo XIX como alternativa a las formas métricas consagradas y uno de los poetas con más reconocimiento en sus indicios fue Walt Witman. Hay múltiples alusiones a esta manera de versificar, Luis Cernuda decía que el verso libre no supone una pérdida de musicalidad del poema sino un enriquecimiento de la misma. Así mismo el poemario “Diario de un poeta recién casado” del Nóbel Juan Ramón Jiménez, puede clasificarse en esta corriente, también Antonio machado en alusión al verso libre advertía: “verso libre, verso libre, líbrate mejor del verso, cuando te esclavice”. Es evidente según todos los expertos, que para hacer de “versolibrista” hay que tener conocimiento de las formas, porque para romper conscientemente con las normas, hay que conocerlas.

Versos libres o versos sueltos… todos son versos blancos, los que nunca se finalizan, nunca se acaban de construir, siempre cabe una corrección, lo de acertada o no siempre, ya es otra cosa.

De Juan en el día de "San Juan."


Seguro. Antes del siguiente parpadeo
me ingresaste a tu próximo pasado.
Y dejé -así sin más-
de ser en ti
la undécima parte
del silencio que no haces
porque siempre tarareas algo.
Así de pequeño
intempestivamente ignorado.
Soy a fuerza de tesón
la más redundante
de tus inadvertidas trivialidades.
Pero hoy que la noche comienza
la insignificante dolencia que me habita
podrá desbordarse en minúsculas gotas
y al menos por hoy,
tendrás que recordar mi nombre
hasta que el cielo calle
y termine por completo en desplome.

Para Cinta. Juan Frausto.

lunes, 23 de junio de 2008

Fuiste

Te amé por fuera, te amé por dentro,
te amé contra el olvido y el silencio,
contra la voluntad de ser recuerdo,
fuiste mi cielo y mi infierno
calor de verano, frío de invierno,
fui luna de tus noches, tú mi sol y mi centro,
Lástima que solo fue delirio
que se quedó en el aire dormido.

Toito suelto.

Abrí mi corazón
para dejar escapar el sentimiento,
y como bandadas de palomas
desde el marco silente de mi alma,
solté todos mis sueños...
luego con el calor aún entre mis labios
me desprendí de "tos" tus besos
guardando un minuto de silencio.

Y

Quiero amanecer allí en tus ansias
y te acuesten mis deseos cada tarde,
que te duerman mis sueños
y con mis besos,
quiero despertarte...

No importa...

No importa amor
si mi corazón quiebra en pedazos,
se romperá contento
si estalla entre tus brazos.

Sucedió

Sucedió la magia del amor

entre nosotros,

entre cómplices silencios nos hallamos

y vivimos amarrados el momento

del clamor de nuestras almas

y el calor de nuestros cuerpos,

un aire de esperanza nos unía…

y fuimos uno solo en pensamiento.

Hoy volvemos a encontrarnos,

amor, allí donde los sueños son eternos,

en ese lugar donde se guardan

los recuerdos…

domingo, 22 de junio de 2008

Nana

Te debates en un océano desbordado

Aprisionado en la esfera de cristal

De sus cantos rodados,

El agua va inundando las paredes

De tu cuarto,

Los cuchillos de luna

Entran por tu ventana

Cortando,

Lo que te queda entre los dedos

Rotos,

El rugido de las olas

Es una nana de ida y vuelta,

Una cleptómana de sentimientos,

Ya no tienes orillas para tus naufragios

Dice la bandera sin patria de tus besos,

Tus ojos son miopes,

No diferencia los colores,

Dormitan bajo el mundo,

entre las formas de los espejos curvos

y la imagen congelada de un sueño.

se ciega la marea como si fuera no océano

sino un estanque,

y tus tristes palabras se van tallando

en mi piel... No hables...

S/T

Mis ojos son lagunas

que callan bajo un sol amarillo,

y la cintura ágil de quien rapta la tierra,

mis labios se esparcen desgranados

en el giro insondable que pronuncia

la esencia del almíbar que dejaron tus besos.

Cuchillos de Luna



Esta noche la playa

Toda la arena es luna,

Luna de plata

Que me trae el roce

De tu sombra en mi boca,

Eterno que buscas,

Porque todo te falta.

Tu sed, el agua,

Las manos,

La luna y la playa

La arena rubia,

La barca a la deriva,

Nada te sacia

Porque todo es falacia.

Triste la búsqueda

Desde el sueño hasta el alba,

Hilando palabras.

Dime. ¿Qué irradias Luna

Y contra mí lo estrellas,

Cómo súbito destello

Que lisia mi voluntad elástica?

sábado, 21 de junio de 2008

Imagínate

Imagínate por un momento

Que tú eres el mundo,

Y yo una pizca de tierra

Una molécula, una idea, una palabra

Que se sumerge en el terciopelo

De corteza y sombra,

Imagínate que tú eres ese mundo

En el que vivo y que me contiene,

Y yo, un mineral imantado

Que se adhiere a tu suelo

Marcándote letras

Que tú vas leyendo,

Imagínate…

Que te grabo la A

Delante de la M

Y termina la O

Imagina que amo

que mi alma imantada

tiene alma con M de mujer

que soy un pliegue

de tu cuerpo inmenso

que te cabe en un puño,

imagina que soy una mano

y tú, una hoja en blanco…

Imagina que imaginamos

que más allá de los ojos y de las manos,

Nos hallamos.

Un momento de Inercia

Lo confieso. Yo no me siento,

Como tú crees que me siento,

cuando me desplomo en esta hoja en blanco

solo soy un grito en el silencio

con lo que a diario me refiero,

soy una boca,

Saliva, carne, palabras,

Una corriente de agua

donde flotan mis sentimientos.

A veces no se de donde viene

este río de papel lleno de incógnitas

y de abismos,

esta gravedad dulce que me arrastra

desnudándome las manos, los ojos,

y el alma…

después mientras alguien

parte en dos mi pensamiento

otros ojos se abren,

a mi solo me queda un nudo,

un anhelo, un mundo, unos brazos

y un viento lejano como refugio.

No destroces este instante

en que me desangro,

déjame vaciarme

ante tus ojos,

para gozar de tu impotencia.

Déjame tener un momento de inercia.

viernes, 20 de junio de 2008

A Papá

La semana que viene será el primer aniversario de su marcha, seguro que no podré estar por aquí, pero por si no pudiera escribirle, por si me siento perdida, ahora lo hago...

Hoy he vuelto a ir allí donde dejamos lo único físico que quedó de tu cuerpo, pues tu alma desparramada riega los corazones de quienes te aman. Hoy he sido valiente y los pasos de mi corazón fueron sin más guía que mi amor y mi necesidad de sentirte un mucho más, aunque ya te siento en todos mis días.

Este sitio donde dejé tus cenizas es todo lo que hoy he salido a buscar, intentar recobrarlo por senderos tranquilos, el dolor se apacigua por fuera aunque la herida sin ser vista sangre por dentro. La serenidad está en el aire, a primera hora de la mañana, cuando empieza la tarde, y a la hora en que la luz comienza a morir, llevo todo el día aquí, la tierra que tú cultivaste cambiaba de tono, según la luz solar, el contacto la transformaba, era como si el blanco pudiese teñirse en un instante de tonalidades distintas, en cada una se dibujaba una vivencia, la luz rosada le daba rastros de crepúsculos, la intensidad del mediodía la llenaba de amarillos, el atardecer esparcía violetas y morados, azul noche se tornaron mis ojos a medida que pasaba el tiempo.

Me paseé con los píes desnudos en contacto con la tierra, entonces sentí que volvía a recobrar la paz y un poco más de ti.

Mis inquietudes se dormían junto a la casa donde pasábamos muchas primaveras en tiempo de recolecta, recordaba cuantas cosas hemos vivido y me preguntaba cuantas historias transcurrieron allí antes de tener la suerte de ser tu hija.

No vengo buscando las huellas de las cosas vividas, vengo con la memoria fresca, recuperada, abrazándome a ella sin dolor, a limpiar mi pensamiento para poder recordarte como tú quieres que lo haga, con mi sonrisa, que aunque ya es de mujer, siempre la viste de niña, vengo conformada, serena, sin sombras en la mirada. Todo este tiempo atrás he deseado ser un pájaro, las alas tendidas, hasta posarme en la copa de este árbol que un día ya lejano tú plantaste con tus manos y convertirme en la sombra que acompaña tu reposo.

Tú me decías que volar era descubrir desde el cielo las vueltas del camino, ahora lo entiendo mejor, no hay nada definitivo, todo es transitorio, entre tú y mi abuelo sembrasteis la semilla en los surcos de mi camino, con vistas a frutos en un futuro, a liberar el espíritu, abierto el corazón…

Nada es sobrero ni sucede en vano, nada sin embargo se puede retener para siempre, solo el sentimiento y los recuerdos que uno quiera anudar a la memoria.

Papá no tengo que decirte cuanto te extraño, cuanto me hiere dentro no poder verte y que me veas, no poder precipitarme en tus brazos, sentarme en tus rodillas como aquella niña tan pequeñita entre tus brazos, tú siempre me decías que veníamos desde demasiado lejos donde algún día había que retornar, a ese lugar donde distribuyen las vidas a los seres humanos,- decías-, recuerdo la primera vez que me llevaste al colegio, con algo más de tres años, se me turbó el alma porque con la voz de la maestra barría el sonido de tu voz al fondo de aquél pasillo tan largo, en el terror de la primera escuela.

Pasaron muchos años, para sumarse a los largos años tuyos y un día me di cuenta que te costaba recordarlo, y empezabas a querer al silencio, una mañana decidiste abrir un cajón, y quedarte entre recuerdos antiguos y retratos marchitos, me desesperé porque aún eras joven y me sorprendiste, no había mirado el paso de la vida sobre ti, tus vacilaciones, tus angustias, tus inquietudes, eras tan fuerte y jamás estuviste enfermo…

Después me fui dando cuenta que tus ojos te levantaban un velo, ese que levanta la existencia al ser vivida, suavemente gris, y te quise mucho más que mucho, mucho más que nunca… entonces padre mío, te besé en la frente, en las manos, fui tus ojos y me senté a quererte…

Estoy sintiendo el suave roce de tus manos acariciar mis mejillas, me levantas con tus dedos bolitas transparentes de cristal que salen a borbotones de mis ojos, y me los dejan vacíos, huecos,,, me estoy vaciando, entonces oí de nuevo tus pasos, como siempre que yo caía enferma, de león enjaulado y desvelado luchando con todo lo malo que me hubiera amenazado. Ahora soy yo la cola del cometa que va tras tu luz, puede que sea de poetas sentir más hondo cómo se detiene el aliento, como se corta y se retira, pero sin transición, se cruza mi rabia con la impalpable poesía escrita con mis pasos en tu tierra… Salvándome… Te quiero Papá.

jueves, 19 de junio de 2008

Te presto.

Anda ven,

toma,

te presto mi silla

húmeda de luna,

y mi pecho horadado

por un artificio planetario,

y deja la cruz en el alféizar

aquí, donde he dejado la mía,

que faltan mil y una noches

para el día,

y se ha vuelto loco el cosmos,

velo como llega.

Embriagado,

Como nosotros, ambos.

miércoles, 18 de junio de 2008

Deja que la Luna


Deja que la luna

ruede por las piedras del cielo,

desaloje sombras rodando

para vencer su quietud extinguida,

deja que incite los besos de fuego,

los labios de carne

y abrase,

que encienda el amor,

la palabra

los ojos,

que brille soberana,

que alce la boca del beso prolongado,

que de amor nos deje atados

como un largo gemido

y silencio apresado,

deja que la luna todas las noches,

nos mantenga enamorados.

lunes, 16 de junio de 2008

S/T

Quizás nada grite
la indiferencia ordene
y reine un silencio,
martilleante y eterno
animado por gargantas sin voz.
Quizás el futuro
se forje en el acero
de la calle gris
en un fuego sin llamas
Quizá muera el sentimiento,
pero yo, rebelde... siento.

S/T

Cruel ironía
con adornos de oropel,
entregado como don,
para atarnos de cadenas...
pesada mercancia.

domingo, 15 de junio de 2008

Contigo


De nuevo he entrado en

Negro asfalto

y mi vista esta tarde alzada al viento

Se ha nublado

Con un velo polvoriento.

De nuevo se llena mi cielo

De nubes grises

Que me arrancan de aquello

Que soñé quizás de aquello

Que quise.

Nostálgicos recuerdos se apoderan

De mi imaginación y tu olor,

Impregna el mismo aire

Que respira mi corazón.

Pero que decirte

Aquí estoy…resignada y convencida

Como fijada en un marco

Y sin esa brisa…

Que impulsaba mi barco

Aquí me quedaré, hasta que un día

Se me pase…

Dejando que el tiempo, mi corazón empape

Con esa lluvia de huida, de escape…

Dejándome llover

Hasta que ese día vengas y

Me rescates…

Mi corazón anoche se deshizo

Como se deshacen las gotas de rocío

Sobre el manto de la noche, sombrío…

Y la paz quieta de la tristeza inundó mi alma.

Mi mundo se ha inmovilizado con tu ausencia

Mi sentimiento adormilado…precisa que

Un relámpago de luz hiera su torpeza.

Rompiste a deshora…mis cadenas

Como sucede con la niebla que

La mañana borra…y me heriste

Pero fue en ese instante…

Cuándo escuché lo que nunca me dijiste…

Y no, no fue desvarío, sentí que el caudal

De tu amor hubiera sido mío…

pero se secará, la distancia es nuestro río.

Me tienes atada a mi libertad.


sábado, 14 de junio de 2008

Me basta

¿Ser? Soy contigo

¿Saber? eres todo lo que sé

solo quiero ser el pálpito inmenso de tus labios

y saber que siento

el calor de tu aliento y lo retengo.

Me miraste.

Tu mirada colgada de mis labios

y no hubo Dios,

hasta que me atreví a escupirlo.

Esperanza

Mirandote a los ojos, he visto derramarse el tiempo,
escaparse en un susurro nuestros acontecimientos
Y al mirarte,
no he sentido dolor en la vieja herida del miedo,
Por una vez me desnudé de silencios
para vestirme de palabras,
Me prestaste tu esperanza !qué verde¡
la tenías bien cuidada
y ocupé tu espacio
para creer en ti ...
por algo se empieza no?
hacía mucho tiempo que esto no pasaba...
¿será el amor? o la fuerza de tu esperanza...

Esta Noche de Mayo...Para carolina del Doc.

El silencio tiene la forma de tus manos

Tu sonrisa hoy ha jugado con la noche

Me ha gustado encontrarte,

Bésame te dije,

Arrincóname en tus labios

Quiero sentir de nuevo el sabor perdido,

Bésame como si te pidiera un último deseo,

Recorre mis sueños…

Quemaremos la energía del universo

Haremos un solo corazón,

Una sola boca,

Sin sombras, sin tiempo,

Amor te quiero,

Dame de nuevo tu mano,

Elévame a esa cumbre

A la que me has acostumbrado,

Refléjame en el mar de tus ojos,

Y riégame de olas mis labios,

Déjame decirte,

Que tu amor, vale una vida,

Déjame decírtelo hoy, mañana,

Siempre…

Déjame decirte que hoy ha sido un buen día,

mi esperanza ha nacido de verde en tu mirada...

Doc.

Gracias Cielo es precioso este poema... Un beso Doc...

jueves, 12 de junio de 2008

Premio Principe de Asturias.

GOOGLE


¿Será que no estoy en la onda o que estoy fuera de ella?

No comprendo el sentido del premio que le han dado a Google, el premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades… Ploff.

Dicen que la susodicha empresa premiada este año,” contribuye de manera decisiva al progreso de los pueblos, por encima de fronteras ideológicas, económicas, lingüísticas o raciales” Ja… ¿por encima de fronteras?, vaya, yo pensaba que Google había hecho en China todo lo contrario.

Dicen y cuando el río suena… que los usuarios chinos de Google no pueden buscar palabras como “Tíbet”, ni usar el servicio de mensajería electrónica, ni bloguear libremente. Google, se ha plegado a todas las condiciones impuestas por el gobierno de Pekín, con tal de introducirse en el mercado chino.

Bien, Google es una empresa privada y tiene todo el derecho a pactar con las autoridades, sus dirigentes han puesto a disposición del usuario ( fuera de China claro) una portentosa tecnología y la han sabido explotar comercialmente. Estuve gloogleando y me encuentro con que Gooogle ha ganado el año pasado, 4.203 millones de dólares, y yo me pregunto ¿no basta con ese premio?, ¿necesitan también un reconocimiento a esos niveles a su labor humanística? PLOF con mayúsculas… menudo tongo...

Si el premio está relacionado con las humanidades, le correspondería a alguien que las representara de verdad, pensé que humanismo y verdad estaban relacionadas…

Pues desde mi modesta pero creo que justa opinión, el premio es injustísimo, porque Google es sólo un fabuloso contenedor en el que la verdad y la mentira se mezclan de forma indistinta… ¿QUÉ OPINAN?

Yo como dicen los periódicos, se lo hubiera dado a Manu Leguineche...¿saben quién es?

Infórmense...Busquen en Google...

Retener la vida.

A veces huyo como huyen el aire y las nubes, escapo como escapa todo, como las historias de hombres y mujeres que se conocen y se dejan marchar…

Pero no todo escapa como y cuando uno quiere, los sentimientos no son siempre transitorios, aunque a veces tenga la certeza de que están condenados a morirse como se muere todo, de la misma forma que se muere el hombre, las plantas y los animales, pero no, aunque una persona muera, no muere todo aquello que siente o experimenta, otras veces se desea que los sentimientos fueran como hojas que se caen en los otoños, quizá así la vida fuera más fácil, porque hay sentimientos que son como los árboles que extienden sus raíces por la tierra, e incluso se multiplican, ¿será eso bueno?

La voluntad no aprende la forma de retener la vida, puedo desear que el tiempo se pare y poder saborear lo que siempre huye, pero hay cosas que a las manos del hombre y a su mente siempre les será imposible.

Y muchas otras veces queremos suspirar para que una situación dura en la vida sea breve y que pase el mal trago deprisa o que el olvido sea algo a lo que se pueda llamar y acuda, pero nunca lo conseguiremos, las cosas llevan su propio ritmo, imposible de frenarlo o acelerarlo, estamos condenados a adaptarnos como movidos a merced de el vaivén de la vida, al igual que las olas, lo que no significa ser sumisos, sino saber doblegarnos sin remedio cuando soplan malos vientos, solo es sobrevivir.

miércoles, 11 de junio de 2008

Transcurren los días


Guardo mis sentimientos como si yo fuera una cajita, como cuando era una niña de ojos inmensos, el cuerpo delgado y dulce, a veces con el aliento roto llena de ellos.

Los días transcurren sin prisa, tan solo cuentan las ansias de seguir mi ruta, la ilusión por descubrir y descubrirme llena de curiosidad por todas las cosas, a veces me gustaría llevarme todo lo que encuentro a mi paso y meterlo en un saco como si fuera un tesoro, la diversidad y los contrastes que nunca dejan de sorprenderme, aprendo aún a ser paciente, no siempre lo consigo, a recoger la alegría, a vivir como si fuera a morirme mañana y a valorar el silencio.

A veces añoro las cosas que me han sucedido y que ya pasaron, con una nostalgia punzante, amarga y otras dulce y serena con matices de gozo, como si tuviera la sensación de recuperar un bien perdido, o aquellos tesoros preciados que me arrebató la muerte, pero ya he aprendido a reconciliarme con la vida, a agarrarme a ella, yo guardo todas las imágenes que pueblan mis ojos, para poder regresarlas y no me cuesta después volver al paisaje conocido, ese que puedo medir y sentir próximo, el presente, pero jamás pierdo de vista el pasado, mi corazón es ancho y diverso y sabe esperar por los caminos del viento.

Esta noche me he ido a la ría, el mar estaba en calma, había muchos puntos luminosos, se me antojaban los rostros de las personas que quiero y que no están cercanas, como una chispa de fuego en el firmamento, los conservaba intactos en mis retinas, me pregunto cuanto tiempo podré retener la nitidez de las imágenes, y quiero preservarlas de alguna manera de todas las otras que por ley de vida se añadirán, la vida es una acumulación de instantáneas que pueden mantenerse un tiempo o durar toda la vida, a medida que pasa el tiempo se van sumando rostros, y me pregunto si el recuerdo es como una rueda que va girando siempre al amparo del presente, la intensidad de lo más próximo empequeñece el pasado pero no lo borra, nada borra aquello que hemos saboreado.

Es una noche ya de verano, no hay nubes en el cielo, ni las olas acuden a mis pies con remolinos de espuma, la noche tiene un color negro brillante que extravía la mirada y recoge sus tonalidades, en mi espíritu no hay lugar para ninguna inquietud, ya todo se va calmando, del mismo modo que se calma el mar cuando pasa la tormenta, así se han ido acallando algunos dolores de este corazón mío excesivamente sensible, lo bueno de el dolor es que tiene fecha de caducidad, antes o después llega siempre, el tiempo es un eficaz remedio, dicen que lo cura todo, sino? Pero en algún rincón del corazón, perduran las ausencias dulcificadas por los días, a veces tarda demasiado pero siempre llega.

Hay humedad y la sal se me adhiere a las manos y a los labios, me gusta el sabor del aire marino, su sensación de provisionalidad, su instante leve y efímero como un paréntesis del retorno.

La niña que había amado a un hombre con toda la urgencia del mundo, como presintiendo aquél final trágico ya es una imagen guardada en la retina como una historia bella e incompleta, como los sueños que se rompen si alguien nos despierta, el amor después se vuelve otra cosa, no puede seguir existiendo a través de un recuerdo, ni a través de los ojos, tienen que intervenir las manos, el olfato, el tacto del ser querido, su risa, para que el amor perdure. Tienes que sentir la risa y la voz de quien amas...

Ahora ya he crecido, aunque no lo suficiente, en un lado queda el pasado en el otro el futuro, el presente es un espacio quieto que espero llenar de movimiento, sopla la brisa del mar suavecita, llena de palabras y de silencios, como la vida, espero aprender a profundizar en la vida sin permitir que esta me haga daño,¿ será posible?...

martes, 10 de junio de 2008

Muerte anunciada.


Aquí mueren tus palabras.

En mi mueren los quien sabe, y los quizás
vomitas secretos por fin,
abro los brazos en actitud de volar
y con los ojos cerrados contemplo
tu muerte anunciada.
Mientras la araña (la decepción) amenazadora, me paraliza.
La sangre aguada ya no se detiene
sé que no me reconocerá los cauces marcados,
la verdad es devastadora, ahora lo entiendo.
Tu verdad mutila toda vida
desertiza la saliva,
asola horizontes.
Dame una razón siquiera
para no arrepentirme de haberte amado,
ahora que te has desnudado,
tal cual eres y te has despellejado,
en el mentidero.
Y yo, mientras, lucho contra las dulces trampas
en un desesperado intento usando el olvido y la desidia,
tan cerca de mi, que soy incapaz de reconocerlos,
donde yo he soñado, la realidad no tiene lugar,
no fue más que un mero formulismo,
un límite que superar hacia la nada,
no sabes salir de las simples palabras,
ni siquiera sabiendo que
pese al caos y al momento… te quiero.

En un cajón

¿Porqué seré tan fiel a mis sentimientos?
Mi corazón parece ser tiene vida propia,
late sin mi aprobación...
voy a arrancarlo de mi pecho yo,
y a meterlo en un cajón.

sábado, 7 de junio de 2008

S/T

En el trazo de mis letras te situo,
en el viento frío y oscuro te encuentro,
mi abrazo se hace más solitario,
los sentidos corren pendiente abajo,
te empapo de palabras hermosas,
mientras te pienso.

S/T

Y tu nombre se ahoga
en el limite de mis labios y la almohada...
Que secreto tan amargo,
tu amor, mi amor.
Que horizonte tan lejano tu sonrisa.
!qué lejana tu prisa, mi prisa¡
me convenzo que todo fue mentira,
me arranco los ojos,
estallan mis venas,
brota la saliva avinagrada,
y un calor asciende sin poderlo evitar,
de mis labios al roce de los tuyos,
espera la sombra
del fausto panteón cayendo en la techumbre
de una lápida pobre,
pequeña,
recién nacida acaso,
y no encuentro el epitafio.
"se ahogaron en la tristeza irregular de los charcos,
el barro del desamor vino a salpicarlos".

viernes, 6 de junio de 2008

La Mentira.

Me asusta la mentira.

Tu verdad, me asusta. Y callas...

Y callo.... un dolor que no conoces.

Con dos trozos de tu recuerdo

hago un surco para enterrarte entero.

De llanto, barro y olvido estas hecho,

frágil sudario de amor.

Me gusta ser papel arrugado en tu memoria...

tan frío, pero tan inmaculado y tan desierto ya.

Llegó la hora, te quedaste perdido

en el reflejo de mis ojos,

no supiste encontrarme,

me diluyo en tu sonrisa y no puedo,

no quiero resucitar,

“no tengo nada que explicar”… ¿recuerdas?

Y me adentré en el vacío,

saliendo de tu mente,

mientras el ídolo irreverente caía,

destrozando sus entrañas

en el frío suelo,

ya tú no haces sonar las olas,

y tu vida se esconde,

entre los adoquines de la acera…

Adios... muy buenas.

Princesa.

Nunca nos apresaron los cables de la estructura,

¿a que no princesa?

¿supimos escapar o se negaron nuestras palabras a fluir?

o tal vez no supe

deletrear el color de tu alma-tan blanca- a tiempo,

hemos pasado noches entre filósofos,

sin olor a sábanas,

demasiado inmateriales- pensaba yo –

pero te quise entre dos instantes,

en mi pecho duerme el insecto, te quiero.

Cóndor.

jueves, 5 de junio de 2008

Sobre la bondad natural del ser humano

"Imaginad suprimida la fuerza pública, sea, quitado el bozal. Retrocederíais con espanto ante el espectáculo que se ofrecería a vuestros ojos, espectáculo que cada cual se figura fácilmente. ¿No basta esto para confesar cuan poco arraigo tienen la religión, la conciencia, la moral natural, cualquiera que sea su fundamento?."

"Sólo la conmiseración es el principio real de toda justicia libre y verdadera. La conmiseración es un hecho innegable de la conciencia humana; es esencialmente propia de ésta y no depende de nociones anteriores, de ideas a priori, religiones, dogmas, mitos, educación y cultura."

"Lo que la lluvia es para el fuego, eso es la lástima para la ira."


Arthur Schopenhauer_ Filósofo.

Te invito

Para ti

No sale amor ya de mis escritos,

No sale más que frío…

Ponte el abrigo amor,

Y vete a buscar calor

Allí con tu albedrío,

Que ya tu corazón,

No recibe más calor del mío.

Si tantos soles y tantos vientos te agitan ya,

Si tu sal es cobijo de la sed de otros náufragos,

Vete y busca cobijo,

No te sugiero,

A ello te invito.…

Siempre Puedo.

Respiro de nuevo ese aire abierto a la luz del cielo, mientras los árboles se doblan y la tierra se hace hueco en mis zapatos, a pesar de los pesares y de todos los malos momentos, a los que yo como siempre, fuerte y valiente en buenos convierto

Yo, siempre puedo.


Algún día con pasos de gigante llegaré a tu territorio disperso, en tus miles de pasos sin rumbo; respiraré tu mismo aire a la luz del cielo en un atardecer de brillos, cuando los árboles se estiren al cielo y la tierra se instale en mis zapatos como el tiempo que dejé atrás, muy atrás, allá donde duerme la desesperación y las consecuencias, en la misma cama, teniendo amores para regalarnos los frutos que hoy no comeremos, hoy no. Porque ahora tú te comes mi corazón a gajos anaranjados y mis manos de tinta azul escriben en tu cuerpo la sentencia de que las montañas nunca fueron demasiado y el cielo... el cielo yo no sé, ya nunca lo sabré

No eres real.

Tú no eres real

Pero eres mi realidad,

Tú no tienes manos

Pero me recorren toda…. Palmo a palmo,

No caminas a mi lado,

Pero sé… como son tus pasos,

Tu sonrisa, tu andar,

La piel de tus labios…

Nunca me has tocado,

Pero me has besado,

Con un beso vuelto…. Temblor en el cuerpo,

Nunca dormiste conmigo,

Pero topaba con tu cuerpo

En cada centímetro de espacio

Que yo ocupaba…

Fascina

Esa distancia breve,

Eternamente breve,

Que se empeña en achicarse en vano,

Consuela

Que se arraigue así de breve

Y no agigante el intersticio…

miércoles, 4 de junio de 2008

En el tiempo.

Esta tarde mientras tomaba café, cuando la taza subía hasta mis labios en el último sorbo, te vi a través de la ventana del bar. Esperé unos instantes para que no me vieras salir y desapareciste de mi ángulo, entonces salí, pensé que no me habías llegado a ver y comencé a andar un poco más deprisa de lo que acostumbro, mi corazón empezó a desbocarse, a galopar por las inmensas llanuras blancas llenas de cales eternas, como antes en nuestro pueblo, pensé que no me reconociste, de lo que en el fondo, aunque no me atreviera a llamarte, me entristecía, recordé nuestros paseos desde el real hasta la cancela verde de la casa de mis abuelos, nuestras charlas de recién salidos de la niñez plena, los juegos y los saltos sobre los charcos en días de lluvia… en un instante mi corazón se paró, de repente el jinete de un blanco alazán, bajó de su montura y acercándose a mi, buscó con sus manos las mías para entrelazarlas, como tantas veces lo habían hecho entre aquellos brillantes barrotes del color de la esperanza… ¿No me reconoces? _ te has quedado muda… dijiste.

Pareció que no pasara el tiempo, que los momentos preciosos de nuestra niñez, se habían parado en el tiempo.

Me gustaba la blancura del azahar de los naranjos del paseo nuevo, los gestos de niños tiernos, como cuando me pinchaba con los pinchos cogiendo los higochumbos del campo y las fresas silvestres cerca de la estación del tren, y tú me besabas la frágil manita de una niña de ocho años, o me acariciabas los bucles de mi radiante cabello o cuando te escondías detrás del limonero para asustarme al pasar o para acechar las lagartijas que trepaban por la vieja tapia medianera de la alberca…

¿Cómo no iba a reconocerte?

martes, 3 de junio de 2008

Ya sé amor... A ese niño dulce.

Amor, ya me despertaste,
ya sabe mi ternura
en qué surcos sembrarse,
ya sé que te ha dolido el alma
de sentirme a cada paso
y no notar mi abrazo,
voy a sembrar de azahar
tu tardía primavera
y pondré alas
a los deseos olvidados,
para tí que pintas
de colores nuevos,
el arco iris de mis sueños,
el cómplice de la brisa
que acuna mi corazón adormilado,
cada vez que yo respiro.
Amor, estoy aquí, contigo...